STAY (Stalia)

Demente

Estoy de pie en algún lugar desconocido.
Es de día, escucho él sonido de las olas del mar estampándose contra los acantilados y montañas que lo rodean, él cielo es gris... Puedo ver que esta nublado pero aun así me deslumbra si lo veo directamente... Como si estuviera viendo una lámpara o un foco fijamente y llegara al punto en que veo todo de colores y siento él ardor en las pupilas por él brillo, pero a pesar de eso es agradable y relajante.
Logro oler un aroma a tierra mojada o pasto mojado... Es delicioso y escucho los sonidos de aves o de cualquier cosa que en ese momento estuviera produciendo sonidos.
Siento los párpados algo pesados pero sigo sin saber que hago aquí... ¿En donde estoy?.
Entonces veo a una pequeña de unos tres años de edad de pie frente a mi, mirándome fijamente con confusión.
Trae él cabello corto, es castaña, tiene los ojos de un color café claro hermoso y sus mejillas están sonrosadas al igual que sus delgados labios. Es de tez blanca y trae un vestido color azul marino estilo marinerito y dos sandalias blancas muy tiernas.

— ¡Claudia! - Exclama una voz femenina tras de mi.

Pero entonces reconozco esa voz... ¿Es mi voz?.
Volteo y me encuentro con... Conmigo... me veo de unos 30 o 31 años, tengo él cabello un poco mas abajo de los hombros, sigo sin traer maquillaje en la cara masque la notable cosa de pestañas y algún tono de labial rosado pero no tanto. Traigo unos jeans de mezclilla, una blusa blanca de adulta y un suéter delgado azul marino; igual al del tono del vestido de la pequeña y con franjas blancas.

— Si? - Pregunta la niña con timidez e inocencia.

— Ven a ver quien llegó de su viaje de trabajo - Contesto con felicidad en la voz.

Pero no lo hago yo, si no la imagen de mi que estoy viendo.

— Papi? - Pregunta la niña con una sonrisa de oreja a oreja en él rostro y un brillo en los ojos... Un brillo que yo ya conocía mas que bien, un brillo que sabría reconocer sin duda alguna en donde quiera que fuera..., es él brillo que tienen los ojos de Stiles.

— ¡Hey, Claudia! - Llega diciendo Stiles quien aparece tras de mi yo mas grande... ¿Que diablos? Stiles también luce mayor... Trae un saco negro y zapatos de vestir, pero lo demás sigue siendo su closet habitual: unos pantalones mezclilla oscuros, una camiseta negra o blanca o de algún otro color y otra a cuadros enzima.
Mierda... Está realmente apuesto.

— ¡Papi!...

Entonces suena él despertador y vuelvo a la realidad, estoy en mi habitación, en mi cama junto a Stiles... Tal y como nos fuimos a acostar después de... Después de ver televisión claro.

— Que diab... - Susurro con somnolencia.

Estiro la mano sobre él buró hasta dar con él bendito despertador y de un golpe o dos lograr apagarlo.
¿Estaba soñando?. Me pregunto confundida. Pues si Malia, es mas que obvio, ves acaso aquí todo lo que veías segundos atras? -Me regaña mi subconsciente. - (A veces hasta yo me caigo mal).

Bueno, es mas que obvio que si estaba soñando pero ¿Que diablos fue eso?... Eramos Stiles y yo en unos 15 años... Con una hija y una linda casa pequeña en alguna playa que sabrá dios cual sea pero... Maldita sea me estoy volviendo loca..., no, corrección: estoy loca.

— Debemos ir a ese viaje? - Balbucea Stiles con la cara recargada contra la almohada.

Me saca de mis cuestionamientos mentales del sueño y me centro en él presente a mi alrededor.

— Si, ahora levantate - Contesto con cansancio en la voz.

— No... Dormir - Se queja.

Ruedo los ojos y me levanto de la cama.