>3< Actualización >3<
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Salieron de la mansión muy temprano en la mañana, todo estaba muy silencioso; un velo de niebla cubría los árboles, emborronaba sus colosales siluetas y los difuminaba con las tonalidades que pintaban el tardío amanecer de invierno. Los primeros rayos del sol traspasaban con timidez las espesas copas de los árboles del bosque y se reflejaban sobre el cristal del auto por el que Tsukishima se mantenía observando con confusión.
Todo era muy extraño para él. Confuso. No había prestado demasiada atención la primera vez que llegó a la propiedad, sin embargo estaba seguro de que ese no era el camino que tomaron en ese momento. No entendía, parecía como si estuvieran conduciendo en círculos, todo se veía exactamente igual. Cada árbol, arbusto y roca eran similares y, por un instante, creyó que estaban perdidos, hasta que, de un momento a otro, salieron a la carretera y el nada repetitivo panorama al fin logró calmar su inquietud.
Dos autos se unieron a ellos segundos después y continuaron en silencio su camino hasta la ciudad. Estaba decepcionado, una parte de él esperaba encontrar algún indicio de cómo salir de ahí, pero era imposible. Lo único que se había ganado había sido un molesto dolor de cabeza y frustración. Suspiró y observó con recelo el reflejo de su acompañante.
Kuroo había estado muy callado desde la mañana, no le había dirigido la palabra para más que para decirle que era el momento de marcharse y que debía subir al auto. Tampoco esperaba tener una larga y amigable conversación con él, era todo lo contrario; no quería que estuviera ahí y realmente le habría encantado fingir que no lo estaba en este momento, pero estuviera cerca o no, su presencia siempre se hacía notar. Estaba en su piel y cada uno de sus sentidos...como un tatuaje que alcanzaba hasta su alma.
— No volveremos hasta mañana, una maleta con tu ropa fue enviada al departamento — habló Kuroo, cuando al fin hubieron llegado al Hospital. La estructura era alta, blanca, moderna y solitaria. De acuerdo a Yamaguchi Kuroo estaba financiándolo, así como también lo hacía con otros en distintas zonas de la ciudad. Debía tener una razón importante para ello, algo distinto a la falsa imagen de altruismo que muchos hombres poderosos querían adoptar...razones oscuras en las que no quería pensar.
— ¿Por qué? Es solo una revisión de rutina, podemos volver después — refutó Tsukishima. Si emprendían camino justo después de la cita programada podrían llegar antes de que la noche cayera por completo, quizá antes — No quiero quedarme — no nuevamente en ese departamento, no había forma en que pudiera dormir otra vez en esa habitación...de que pudiera permanecer un maldito segundo sin recordar o sentir ¿Por qué Kuroo se empeñaba en atormentarlo?
— Te desmayaste, no voy a permitir que vuelva a pasar...piensa un poco más en el bebé y deja de comportarte como un niño caprichoso — mustió Kuroo, sus ojos ensombrecidos como una profunda penumbra, su tono de voz áspero y autoritario — Vas a descansar ahí y mañana volveremos, no hay nada más que discutir aquí, Kei...obedece.
Kei apretó los puños, sus labios temblaron, sintió un nudo en el estómago. Su ira relampagueaba en su pecho alimentada por su indignación — Si no quieres que vuelva a pasar, entonces mantente alejado de mí...eres tú quien debería pensar más en este bebé en lugar de su inútil orgullo de Alfa ¿Ya olvidaste lo que pasó ayer?
Kuroo apretó la mandíbula ¿Había conseguido atravesar su dura coraza? Golpeó a su orgullo ¡Perfecto! Ahora estaban en las mismas condiciones...sin embargo deseaba poder sentir satisfacción en lugar de esa desagradable sensación de derrota por ello — Eso no va a pasar, ese niño es mi hijo y en cuanto a ti...todavía me perteneces y ya es suficiente — respondió Kuroo, notó como su irritación relampagueaba en sus ojos al tiempo que bajaba del auto con un portazo para abrir su puerta.
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CHOICES [Omegaverse] [Editado]
FanfictionTsukishima Kei es considerado un genio en su área de trabajo, tranquilo y sereno, no estaba interesado en nada más que su propia monotonía, sin embargo tenía una pequeña peculiaridad, era un Omega.. En un mundo donde los Omega poseían menos derechos...