CHOICES [Omegaverse] [Editado]

Capítulo 30

>3< Actualización >3<

Aún no he recuperado mi laptop, así que si ven algún símbolo sospechoso en el transcurso de la lectura...lo siento T-T

Extraño mi laptop T-T

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— Se lo están llevando, es tal y como dijiste que pasaría — habló Kageyama a través del móvil, no sé sentía muy bien, su estómago parecía revuelto — ¿Cómo debo proceder ahora?

Oculto entre las sombras, Kageyama observaba la escena que se mostraba ante sus ojos "Que idiota es Hinata" pensó ¿Cómo podía ser tan descuidado? Caminar así, tan despreocupadamente, dando saltitos como un animalito emocionado ¿Se podía ser más tonto? Era obvio que algo pasaría, era un blanco fácil para cualquiera. Ni siquiera le sorprendió que lo atraparan con la guardia baja, él habría hecho lo mismo, sin embargo estaba molesto.

— Déjalo y ve a descansar, Tanaka va a encargarse del resto...hiciste un buen trabajo, sabía que no nos decepcionarías.

¿Irse y descansar? Esperaba con impaciencia escuchar esa palabra, estuvo siguiendo a Hinata durante todo el día, por no mencionar que también lo había hecho durante las últimas semanas, y ya estaba cansado. Ese chico se estuvo moviendo de un sitio a otro sin parar y casi lo perdió en más de una ocasión, en realidad lo había hecho una o dos veces por muy largos minuto, odiaba ese tipo de trabajos y los evitaba tanto como podía.

Se suponía que debía estar feliz porque al fin estaba terminado, pero sólo podía sentir ansiedad y pensar lo que podría ocurrir con Hinata no le ayudaba a calmarse ¿Por qué? Era tan inconveniente, quizá todo esto era obra del cansancio.

— Kageyama ¿Sigues ahí?

— Si...— hubo un breve instante de silencio en el que Kageyama vaciló, no podía sacárselo de la cabeza, la imagen del chico que Hinata alguna vez fue cuando sus miradas se cruzaron por primera vez — Sobre Hinata...

— Vuelve, deja que los otros se encarguen, eso ya no importa ahora — el sonido característico de la línea cortada al otro extremo dio por finalizada la conversación sin dar opción alguna a replicas y Kageyama se mantuvo estático, con el móvil aun sobre su oreja, su trabajo estaba hecho; era libre de volver a sus actividades normales...pero seguía sin sentirse muy bien.

Era momento de volver, sin embargo su cuerpo no se movía y su mirada se mantuvo fija sobre Hinata y el hombre que; en esos momentos, tomaba entre sus brazos el cuerpo inconsciente del menor ¿A dónde iba a llevarlo? ¿Qué iba a pasar con él? Conociendo las antecedentes del jefe de esas personas y el estado en el que lo había encontrado aquella fría noche de primavera de hace años, esto no presagiaba nada bueno.

Chasqueó la lengua irritado por ese momento de vacilación y caminó de vuelta a su auto, experimentando una punzada visceral a cada paso que daba. Hinata era una persona muy desafortunada; había vivido una libertad ficticia todo este tiempo. No tenía idea de lo que tenían preparado para él; ser usado para atrapar al hombre del que tan desesperadamente trató de huir en el pasado, obligarle a revivir momentos que estaba seguro deseaba olvidar, era cruel.

Sin embargo fue su idea hacerlo y había resultado tal y como esperaba.

Hinata no lo sabía, no tenía idea de la razón por la que le habían permitido permanecer con ellos ¿Amabilidad? No, en su mundo no existía el concepto de amabilidad. Las personas usaban a otras para obtener algo a cambio. El pelirrojo consciente o inconscientemente buscaba un lugar y empleo que le hicieran sentir seguro y ellos, lo estaban usando para llegar a hasta Terushima Yūji; un Alfa caprichoso cuya mascota había huido de él y ahora quería de vuelta. Escuchó que estaba obsesionado con él y no dudó en usarlo fríamente para tenerle una trampa.