Capítulo 38

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>3< Actualización >3<

Lamento la tardanza, estuve una semana entera sin Internet y sufrí mucho ToT

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Desde su posición en el sofá individual, Tsukishima observó a Hinata tararear alegremente mientras empujaba una aguja a través de aquello que sostenía entre las manos; no estaba muy seguro de lo que estaba tratando de hacer pero, parecía muy concentrado en ello. El más bajo no era precisamente un genio de las manualidades, sin embargo ahora empujaba la aguja con maestría, parecía saber exactamente lo que estaba haciendo y en unos minutos ya había pequeños trozos de tela blanca cosidos a la parte superior de una figura negra.

Sin dejar de tararear, comenzó a rellenar con algodón aquel trozo de tela, que fue tomando forma entre ovalada y circular, y con una sonrisa alegre reanudó su trabajo con la aguja ¿Qué era lo que estaba haciendo? Parecía un niño pequeño sentado sobre el suelo, rodeado de trozos de tela multicolor.

— ¡Muy bien! ¡Está listo! —Hinata apretó el muñeco contra su pecho y sonrió suavemente encendiendo sus mejillas de un rosa intenso, radiante y feliz.

— ¡No grites! — murmuró entre dientes, Tsukishima. Mitsuki estaba durmiendo ahora y si se despertaba, no sabía cuánto tiempo le tomaría conseguir que volviera a dormir. Era un niño demasiado obstinado, luchaba incansablemente contra el sueño, tenía demasiado de su padre.

— Lo siento, pero mira — alzó el muñeco con orgullo — Es para el bebé, sé que tiene muchos pero ninguno fue hecho con tanto amor como este.

Desde su posición, Tsukishima pudo apreciarlo en todo su esplendor; era una especie de muñeco en forma de ave, pequeños trozos de tela se cocieron en la cabeza para formar los ojos y el cabello, el pico estaba un poco torcido, pero estaba muy bien hecho y le daba una apariencia linda a todo en general. Sí Hinata fuera un niño ya le habría dado unas cuantas palmaditas en la cabeza para mostrarle su aprobación, pero en su lugar le dio un asentimiento de cabeza y una pequeña sonrisa.

— A él le gustará — aunque probablemente no podría jugar con él hasta dentro de unos meses más, ya comenzaba a observar con curiosidad todo a su alrededor — Déjalo en su cuna.

Observó la habitación, había muchos animales de peluche en ella, al igual que en el interior de la cuna; grandes y pequeños, sencillos y elaborados, y muy costoso. Kuroo no reparó en gastos. Sin embargo Hinata no parecía intimidado por ello; él solo sonreía mientras buscaba el sitio perfecto para su creación. Radiante. A pesar de que su aspecto no había cambiado, realmente parecía una persona completamente diferente de la última vez que lo vio, más feliz...definitivamente radiante.

— Estás diferente — antes de que si quiera pudiera pensarlo esas palabras salieron de su boca.

Hinata tocó su rostro con su mano libre y lo miró con ojos curiosos — ¿Diferente cómo? ¿Tengo algo en la cara? Estoy seguro de que la lavé bien esta mañana ¿Son los dientes?

— No, olvídalo...

El menor se encogió de hombros y continuó moviendo los peluches; la misma canción que había estado tarareando durante todo el día volvió a ser entonada y esa muy alegre expresión volvió a formarse en su rostro. No era como que nunca lo hubiera visto hacer algo así antes, era solo que ahora parecía diferente.

De acuerdo con Kuroo, no estaba viviendo la mejor situación de su vida; traicionó a su gente y ahora ellos estaban tratando de matarlo y no iban a detenerse hasta conseguirlo. Sí estuviera en su posición, Tsukishima estaría muy preocupado; ya se sentía bastante culpable por haberlo orillado a hacer lo que hizo por él...y de ser posible no quería seguir arrastrándolo más en sus asuntos, pero no estaba seguro de que pudiera hacer mucho a estas alturas.

CHOICES [Omegaverse] [Editado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora