Este capítulo se lo dedico a mis amigas(las infiltras) que leen y me apoyan siempre! También a los que leen cada capítulo... mil gracias por seguir la historia y porfavor dejen sus comentarios! Felíz día de San Valentín a todos ;)
Capitulo 12
Mía
Hay veces que de verdad no entiendo a Simón. Una noche es gracioso y tierno pero cuando despierto vuelve a ser el mismo de siempre: callado y serio. Sobre todo hoy que no me mira ni contesta mis preguntas.
Poco a poco voy acostumbrándome a la caminata aunque el hambre nunca calma. Ojalá la tal “Fosa no se qué” estuviera más cerca.
-¿A dónde tenemos que llegar? – Pregunto mas para mí que para él porque siento que no va a contestar.
-¿Ves esa montaña?- dice señalando una montaña que apenas se ve por la lejanía –A la cima.
-Estás loco. No voy a llegar hasta allá.
-Lo único que podría hacer que no llegues hasta allá es que te maten.
Lo dice con un tono tan indiferente que me lastima.
-Aparte de los Desalmados no hubo ninguna situación de riesgo.
-Eso es porque seguimos en territorio de ángeles. Mañana llegaremos a la frontera y nada será igual.
Un escalofrío me baja por la espalda y sigo caminando sin preguntar nada más.
-Pero hay buenas noticias…- dice con un suspiro como si estuviera cansado de hablar.- Mañana conseguiremos caballos y vamos a seguir el camino cabalgando.
¡Sí!¡Sí!¡Sí!
Nos detenemos para almorzar y luego seguimos. Todo tan similar, tan… tranquilo. Miro como mis pies se mueven y dejan una leve huella atrás.
Simón
Después de un día duro Mía ya está dormida con la cabeza apoyada en un tronco partido. Esta es la última noche de tranquilidad y seguridad. Camino hasta un árbol y me siento con la espalda apoyada en el tronco mientras afilo unos cuchillos.
El ruido de un aleteo interrumpe mis pensamientos. Levanto la mirada confundido y busco en el cielo. Parece que estamos solos pero estoy seguro que escuché algo. Lentamente me paro y escucho una risa. Miro en las ramas del árbol en que estaba apoyado y veo a un chico de mi edad. Lleva solo unos pantalones sueltos blancos a pesar del frió y su pelo rubio casi blanco le tapa un ojo.
No puede ser.
-Valentín… ¿qué haces acá?
-La llamaste Mía ¿verdad? - señala a Mía con una flecha que sostiene en la mano. – Así que es tuya.
-No es mía. Quiero decir, si es Mía pero no es mía- ¿qué me pasa? Nada me pone nervioso… ¿por qué ver a Valentín con su arco y flecha me altera?
-Ajá, todavía no es tuya… pero podría serlo – acomoda la flecha en su arco y me apunta directo al corazón.
-Ni se te ocurra. Valentín, no te metas con migo.
-¿Estás amenazándome? Ai Simón, sabes que no podes escapar de mis decisiones- cierra un ojo para apuntar bien.
No puedo permitir que un idiota como Valentín me dé con su flecha. Valentín es mejor conocido como San Valentín, un ángel bebé con un pañal. En realidad es un joven que aparenta 17 años pero vive hace siglos. Desde el día que lo estudié en el colegio me cayó mal. El hecho de que él decida con quién debo pasar el resto de mi vida me molesta. -No puedes dispararme. Va contra la ley enamorarse de un humano, lo sabes.
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Despertar
Teen FictionUna chica despierta en un lugar en el que nunca estuvo ni escuchó hablar. Descubre que está en coma luego de un accidente y debe despertar. Por alguna extraña razón no recuerda ni su nombre, ni su edad ni nada de su familia. Allí conocerá a Simón su...