-4-

7.5K 651 1K
                                    

Alrededor de las seis de la mañana, cuando Marinette seguía durmiendo —ahora con su pijama puesto— comenzaron los ruidos fuera de su ventana. Tikki se despertó de inmediato, cautelosa, hasta que los toques comenzaron a seguir un ritmo, específicamente el de la canción compuesta por Jagged Stone sobre Ladybug y Chat Noir. Trató de levantar a su dueña con pesar, sabía que Marinette debía estar exhausta; pero tras lograrlo y Marinette escuchar el sonido se mostró confundida y cautelosa. 

Marinette se levantó a abrir la ventana, apenas estaba saliendo el sol. Quitó el seguro e iba a pegar un grito bien fuerte pero una mano se apresuró a taparle la boca.

—Shh —le dijo Chat Noir—, no voy a hacerte daño.

Chat le quitó la mano lentamente de la boca mientras ella respiraba entrecortadamente.

—¿Chat Noir? —preguntó ella, frunciendo el ceño.

—Cierto chico estaba muy preocupado por ti y me pidió que te buscara —le dijo Chat Noir—. He venido a ver cómo estabas.

—Estoy mejor, gracias por preocuparte, Chat Noir —dijo Marinette, mirando alrededor, pero gracias al cielo Tikki se había escondido.

—¿Qué te sucedió, princesa? —Chat Noir se mordió la lengua, pero no quitó su sonrisa de Casanova.

Marinette se estremeció al ser llamada así. Las únicas personas que la habían llamado así eran su padre y Adrien. Sin embargo, había algo en la forma en que Chat Noir lo decía, algo que no estaba dispuesta a desglosar. 

—Pensé que todos habían sido testigos del beso entre Félix Agreste y Marinette Dupain-Cheng.

—¿Por eso huiste? —Chat Noir entró sus pies en la habitación y se sentó en el borde de la ventana.

—Sí.

—No entiendo, Marinette. ¿Por qué huir?

—¿Cómo sabes mi nombre? —Marinette frunció el ceño.

—Eh... T-tu amigo me lo dijo, ¿recuerdas? Estaba buscándote.

Marinette cerró la boca, sintiéndose un poco estúpida.

—No es algo que todo el mundo pueda afrontar —le dijo a Chat Noir—. No pensé que él pudiera tener interés en mí, sólo quería ser su amiga. Por Dios, mi prima está vuelta loca por él y aún así... Me habló de que le gustaban dos chicas, ¿vale? Y ni en ese entonces pude darme cuenta. Todo estaba allí, todo era demasiado obvio. 

—¿Por qué no pensaste que él pudiera tener interés en ti? —Chat frunció el ceño.

—¿Quién podría? —Marinette soltó una risita nerviosa.

Chat Noir la miró como diciéndole "¿estás loca?".

—Soy un desastre andante, Chat Noir —confesó Marinette—. Sé que suena algo tonto y que no me conoces, pero...

—Créeme, le interesas a muchas personas. Al menos a una, que es lo necesario.

—¿Qué?

Chat Noir le dedicó una sonrisa torcida. —Sólo vine a ver como estabas. No vuelvas a huir así, princesa. Debo marcharme, el vengativo gato de la noche no puede andar así en pleno día.

Sacó los pies de la ventana y antes de irse dijo: —Sé que le importas mucho a tus amigos, a mucha gente. Hicieron todo un operativo para buscarte anoche. Eso debería significar algo. Además, le importas mucho a Adrien Agreste también, no dejes que se muera de un paro cardíaco.

Al marcharse Marinette sintió cómo el corazón casi se le sale del pecho. ¿Adrien de verdad había estado tan preocupada por ella? Volteó a ver a Tikki con la cara tan roja como la kwami, pero Tikki parecía querer decirle algo.

¿Quién es Chat Noir? [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora