El último adiós

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Clarie:

Cuando saliste furiosa del comedor después de lo que hice intenté seguirte pero sabía que me ibas a golpear, necesitabas tu espacio. Incluso cuando me dijiste que la de química me quería en su oficina no pude disculparme porque al verte tus palabras volvían y me lastimaban, como no tienes idea y como nadie sabrá jamás. Bueno, quizá Molly.

Cuando pasó lo de Jeral yo quería abrazarte, hacer que lloraras sobre mi hombro y consolarte por la pérdida de tu amiga, quería borrar tu llanto a besos pero nunca volteaste en mi dirección, y después no volviste. Cuando dijiste que llegaría el día en que yo me diera la vuelta y no ibas a estar no pensé que lo decías literalmente, entonces desapareciste, tú y Clarence se fueron sin avisar y yo estaba volviéndome loco por saber dónde te encontrabas. Ni Estefanía, ni Rouse...ni siquiera Molly, que es mi mejor amiga, me dijo donde te encontrabas. Los odiaba por no decirme pero ellas tenían un punto; ¿para qué quería saberlo? ¿Acaso no había causado ya suficiente daño?

En una salida con Kat, que nuestra relación duró hasta una semana antes de la graduación, me encontré de cara con Henry. Se veía tan consumido y pálido que por poco pienso que era un fantasma dispuesto a lastimarme por todo lo que te hice. Ni tiempo de reaccionar me dio cuando ya me había soltado un puñetazo. Kat se asustó mucho pero a mí ya no me sorprendía, después de lo que te hice me lo merecía. Henry gritaba que por mi culpa te habías ido, que yo había sido el causante de que terminaran, ¿fue así, Clarie? ¿Era porque me querías? ¿O porque simplemente yo te rompí el corazón? Supongo que nunca me vas a contestar, no estás obligada a hacerlo.

Cuando al fin Henry me dejó en paz se soltó llorando y se tiró a un lado de mí abrazando sus rodillas mientras repetía tu nombre como una letanía. Estaba entre conmocionado y sorprendido porque no se ve como los tipos que lloran. Le pregunté si estaba bien, si yo podía hacer algo. Que hablaría contigo para que regresaran porque yo no lo valía y ustedes se merecían el uno al otro...entonces me dijo que tú te fuiste de Seattle.

Ni siquiera dijiste adiós, ni siquiera un te odio. Simplemente desapareciste como si del aire se tratara.

¿Sabes cuánto lloré después de eso? ¿Cuánto maldije a quien se me pusiera en frente cuando supe que tú te habías mudado de Estado sin decírmelo? ¿Sabes lo que tuve que suplicar para que Rouse me dijera en dónde diablos estabas? ¿¡Lo sabes!? No, porque ni siquiera fuiste capaz de despedirte de mí. Como si lo que tuvimos, lo que fuera, nunca hubiera estado. Acepto que te lastime mucho, que me burlé de tus sentimientos y que luego quería que volvieras a mí pero no fue justo. Te amo, Clarie, hice todo eso porque todo el mundo me dijo que yo no era para ti, que te dejara en paz pero no podía. Tú eras mía, así como yo tuyo...y en lugar de tener algo asombroso lo arruiné y ni siquiera tuvimos oportunidad, quería que fueras feliz pero el egoísmo me cegó haciéndome pensar por qué tú sí podías ser feliz y yo no.

¿Recuerdas la fiesta de disfraces? Yo sí, sobre todo te recuerdo a ti. No estaba borracho, mentí porque me sentía muy mal por engañarte y engañar a Allie. Cuando te vi me sentía arder, pensaba con la cabeza equivocada pero igual te deseaba a ti. Yo, Ian Saunders, deseaba tenerte a ti, a como diera lugar, quería que fueras la primera y no quería que me odiaras, esa noche te entregué mi corazón como nunca se lo daré a nadie más. Fue la mejor noche y aún lo recuerdo cuando me voy a la cama. Aún te veo reír por los pasillos mientras alegas de cosas sin sentido. Aún te veo bailar y cantar bajo la lluvia mientras voy camino a casa. Aún te veo en la biblioteca leyendo...aún estás aquí.

Harvard me aceptó, al igual que la de Washington. Papá y mamá se separaron y como yo cumplí la mayoría de edad el mes pasado se pelean por Mady. Ella también te extraña aunque se llevó bien con Kat. Ella y yo terminamos porque me dijo que estaba demasiado enamorado de ti como para quererla a ella, ¿crees que sea verdad? ¿Qué te ame y no sólo sea el hábito de que estabas siempre ahí? Porque hasta que desapareciste me di cuenta de eso.

Tú siempre estabas conmigo, ya sea discutiendo, riendo, o sólo compartiendo el silencio. Me gustaba verte, incluso cuando no te dabas cuenta. Tengo una carpeta de fotos que te hice sin que me vieras como el acosador que soy. Las últimas ya estás con Henry pero no me importó, eras tú, te tendría como fuera. Las veo antes de irme a dormir imaginando todo lo que pude haber tenido, tengo a un lado de la cama el libro que siempre llevabas en las manos. Me he visto la saga crepúsculo millares de veces sólo para imaginar que tú estás aquí, incluso le agarre gusto a la estúpida de Bella y Edward no se me hace tan mal tipo, ¿quisieras ser la mamá de mi Renesmee? También estoy aprendiendo a dibujar, tú amabas dibujar, ¿recuerdas? Incluso tengo un dibujo que me hiciste después de conocernos cuando la matemáticas nos puso a resolver problemas juntos, es una nave espacial roja y a un lado tiene las iníciales NRB...Nave Roja de ¡Batalla!

Siempre voy al muelle, ¿te acuerdas? Te veías como un sueño con ese vestido y el viento azotando tu cabello. Y cuando me abrazaste pensé, no puede ser tan malo. Ella siempre está ahí para alegrarme el día sin importar que tan cruel sea con ella. Y al día siguiente todo se arruinó. Lo arruinamos, ¿verdad? Pero quisiera una oportunidad. No iré a Harvard, no creo poder. Necesito mi oportunidad, Clarie, después de todo la merezco. A no ser que...

Tú me quieres, lo veía en tus ojos todos los días. Veía tu sonrisa cuando alguien me llamaba, o cuando me sentaba a tu lado. Veía el rubor en tu cara cuando te tocaba y cómo las manos te temblaban ligeramente. Tú me quieres, aún lo haces, lo sé porque yo también lo hago y esto es un paquete de dos.

Quiero creer que lo es, que fuimos hechos para estar juntos...pero también soy realista. También vi cómo mirabas a Henry y nunca me miraste así, no después de que él volvió. Lo amas, se veía en tu sonrisa cuando platicabas de las cosas que hicieron. Lo veía en tus ojos cuando le contestabas los mensajes a escondidas y luego mirabas al frente, toda colorada. Lo veía siempre que él iba por ti y tú corrías a su encuentro como si no lo hubieras visto en años. Y cómo le llenabas de besos la cara mientras él te cargaba. Yo quiero eso. Quiero que cuando me vean de la mano contigo sientan envidia y se pregunten cómo te conseguí y en donde pueden encargar una. Yo quiero lo que tú y Henry tienen, ese amor que ya no existe o que es difícil de encontrar.

He hablado con él. Apuesto a que te sorprende dada nuestra historia. Pues no ha sido fácil pero ambos perdimos lo que más queríamos. Me enseñó su tatuaje, esta genial, lo envidio. Después de un tiempo él se encontraba mejor, me dijo que te había mandado un mensaje pero no lo volvió a hacer, tú le habías pedido tiempo y él acepto. Esta emocionado, fue aceptado en Stanford y en Washington, pero ya aceptó la de Washington...a lo mejor lo vuelves a ver, él quiere verte, decirte que te sigue esperando...y yo quiero alentarlo pero, ¿qué pasa con mis sentimientos? Yo también te quiero y no puedo simplemente hacerme a un lado...aunque después de lo que hice...

El día de nuestra graduación, que adelantaron la fecha, cuando nombraron lista...toda la generación se puso de pie cuando mencionaron a Jeral. Dijimos presente todos al mismo tiempo, incluso yo me sentí triste y quise llorar por ti, porque perdiste a alguien importante, incluso llorar por Clarence, que perdió a la mujer que amaba. Fue algo fantástico y triste porque escuché el sollozo de Estefanía, el de Rouse y no sé si Heima y Raylie lloraron, no estaban cerca.

Quiero que sepas, antes de que me despida, que me enamoré de ti el día en que tú y Heima entraron al aula peleando sobre que Hermione debió de quedarse con Draco y no con Ron. Ese día supe que el sentimiento que crecía en mi interior cuando te miraba era amor. Que te amaba pero estaba aterrado y me aleje. Soy un cobarde, tienes razón, y te hería porque tú me herías con Henry. Y lo lamento, como no tienes ni puta idea, desearía regresar el tiempo y hacer las cosas bien. Pedirte una cita y comenzar a quedar, besarte en el puto muelle, decirte cuánto me importabas, pero ya es tarde ¿no?

Voy a dejar que Henry gane, ¿verdad? Voy a ir a Harvard mientras él te busca en Washington ¿cierto? Y lo haré porque es lo correcto. Él no es un mal tipo, te quiere mucho, más que yo...

Cuídate mucho por favor. No salgas con chicos tontos, aquí tienes a tus dos idiotas favoritos, en especial el idiota que te gusta (o sea yo) y cuida a Henry cuando lo veas. Dale eso que sientes por los dos, él se lo ganó.

Te quiero mucho, Clarie, nunca dejes de ser la claridad de las personas. Lamento no haber podido despedirme de ti.

Ian



A mí también me gusta un idiota #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora