Mientras cerraba mi casillero vi a Ian ir al suyo justo en frente del mío. Hoy se veía guapo, aún tenía el cabello húmedo por la ducha y lucía una sudadera gris con pantalones negros. Sentí cómo mi corazón se aceleraba cuando distinguí sus mejillas rojas por el aire que entraba de algún lado, me ruboricé cuando comenzó a morderse el labio mientras ingresaba su combinación y miré hacia otro lado.
No me hacía nada bien seguir mirándolo, ver cómo sonreía, cómo su ceño se fruncía mientras ponía su contraseña, ver cómo fruncía los labios mientras guardaba y recogía libros, cómo se despeinaba el cabello mojado...ver sus ojos encontrarse con los míos y luego su sonrisa de autosuficiencia que decía que aún me tenía en su poder...No, no necesitaba eso tan temprano.
Suspiré mientras miraba la puerta de mi casillero y comencé a caminar hacia la primera clase cuando un grito agudo me hizo dar la vuelta. Molly corría en mi dirección como si su vida dependiera de ello y tuviera una bomba en su mochila, y sin decir más tiró de mi brazo y se dirigió a los baños al final de pasillo en dirección opuesta a mi clase.
-Hola a ti también-le dije sin aliento mientras corríamos por el pasillo.
-Tengo que contarte, es urgente.
Me empujó al interior del baño mientras atoraba la puerta detrás de ella y luego comenzó asegurarse de que no hubiera nadie abriendo todos los cubículos, incómodo. Cuando quedó satisfecha me miró.
-Allie e Ian ya no andan-ah...espera, ¿qué?
-Alto-farfullé como si hablara en chino-¿Qué?
-Que tu chico está soltero, ya no andan. Boom, se terminó, finito, ya no más Allie-parpadeé como si no acabara de entender-Terminaron el sábado y me vengo enterando hoy-gruñó pensativa-Esos chismes son los que deberían correr rápido.
-¡¿Por qué?!-grité mientras la sacudía por los hombros.
No necesitaba divagación, necesitaba respuestas.
-Pues porque apenas me dijeron-dijo como si no fuera obvio.
-¡No, tonta ! ¿Por qué terminaron?-necesitaba saber...algo me decía que era importante que supiera.
-Vale, el chisme es este...
...
A la hora del almuerzo tomé a Molly del brazo saliendo de la clase y la arrastré conmigo corriendo a nuestra mesa, no me importaba que mis amigas no la conocieran formalmente, ellas tenían que saber y Molly era la fuente de primera mano, luego podrían hacerse amigas.
Compramos la comida, y por comprar me refiero a que sólo fue ella ya que papá me había hecho algo para traer alegando que la de la cafetería podría hacerme daño, la dirigí a una mesa del fondo y esperé a que mis amigas llegaran vigilando la puerta como halcón.
-¿Segura que fue por eso?-pregunté nerviosa.
Abrí mi bolsa del almuerzo y encontré un lindo emparedado de mermelada con una nota de papá en la que dibujaba un corazón y una carita feliz. Sonreí encantada, estas cosas solía hacerlas mamá y a veces las echaba de menos.
-Allie me platicó todo-dijo con orgullo mientras mordía su manzana-Y no conforme le pregunté a Ian hoy en la mañana antes de venir, me dijo casi lo mismo. Confía en mí.
-Pero... es que ya no nos hablamos-dije como si eso desmintiera todo.
-¿Y? mira, deja que lleguen y cualquier duda me las preguntas con ellas de testigos. Créeme, tu chico no te habla a ti pero sí conmigo, me ha dicho muchas cosas al respecto.
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A mí también me gusta un idiota #1
Novela JuvenilÉl era un idiota en toda la extensión de la palabra. A veces parecía que tenía un letrero de luces de neón que leía "idiota aquí". Mis amigas, que no eran muchas, y mi madre opinaban lo mismo que yo, bueno mi madre no tanto pero ella ya no estaba...