Las cosas no siempre fueron color de rosa entre Castiel y yo, claro que no, estuvimos muy lejos de eso. Y tal vez aquello, quizas esos momentos amargos, era lo que me impedia volver a él por completo. Y no estoy hablando del momento en que me dejó por Debrah, habian muchas otras pequeñas cosas. Castiel era…Castiel, su humor era cambiante como el clima e impredecible, duro y con un semblante indiferente. Muchas veces hasta cruel.
Antes
Apoyé la palma de mi mano en la puerta, en su puerta, como si así él fuese a sentir todos los sentientos que ahora mismo me abrumaban. Quería llamarlo, decir su nombre en voz alta, pero tenía tanto miedo que al hacerlo él no viniera a mí. Apreté mi mano en un puño y golpeé la puerta dos veces, él abrió cuando estaba a punto de darme media vuelta para irme.
—Te estuve esperando, por varias horas…creí que…yo pensaba que tú…
Se cruzó de brazos apoyandose en el umbral de la puerta, tenía aquel semblante duro, dandome a entender que sus muros estaban levantados y que no sería facil hablar con él. Habiamos quedado en una cita doble con Rosalya y su novio, Castiel dijo que vendría pero jamas llegó, me quedé horas esperandolo fuera del restaurant y cuando fue evidente que no vendría simplemente me fui, sin siquiera avisarle a Rosalya, me sentía un poco humillada.
Por un segundo pensé que algo le había pasado, estaba tan preocupada; pero ahora que lo tenía frente a mí me daba cuenta que no, que todo estaba perfectamente bien, que él seguía sano y salvo mientras yo esperaba una buena explicación.Llevabamos un mes saliendo y por salir me referia a pasar el tiempo juntos, a besos, a compartir. pero ninguno de los dos jamás había pronunciado la palabra “Noviazgo”, nunca hablamos de formalidades.
Y es que estaba asustada, porque a pesar de que él me dijo que yo no era una broma o un simple juego, todos y todo a mi alrededor decía que si te involucrabas con un chico como Castiel, saldrías herida. Y tal vez tenían razón pero siempre estuve dispuesta a correr ese riesgo por él, solo por él.
Pero todo me estaba volviendo loca, todo me sofocaba. No soportaba imaginarlo con alguien más, sus labios en otros labios, su mirada en otros ojos.
—Estaba ocupado, no pude ir.
—¿Ocupado en qué?
—No es tu asunto —dijo sonriendo arrogante.
Castiel siempre lo supo, que me tenía en la palma de su mano, que estaba completamente loca por él, y eso me hacia sentir tan vulnerable cuando estabamos juntos. Porque yo estaba segura de lo que yo sentía por él; sin embargo, no tenia idea de lo que él sentia por mí, si era tan real como lo que había en mi corazón.Sí, dijo que me quería, que había algo en mí que lo atrajo, algo en mí que le gustaba pero seguía siendo el tipo de chico que causaba problemas, que provocaba tempestades.
—Pues creí que si lo era…—fruncí el ceño.
—Creiste mal…
Las palabras iban arañando mi corazón, rompiendo y trizando aquellos sentimientos. Castiel era el quel tipo de chico, rudo, frio, aquel que te hace llorar pero al cual nunca podrias dejar, yo nunca lo podria dejar porque sé que debajo de aquella imagen cruel se esconde algo más grande, y si para llegar a aquello necesito atravesar ese pequeño dolor, estoy dispuesta.
—Me dejaste sola…
—Ya te dije.
—Me hartas ¿Sabes que me hartas, no? —llevé mis manos al aire, estaba comenzando a encoloquecer.
—No veo el porqué.
—Bien, da igual, no voy a seguir tus juegos despues de todo…somos…nada —me encogí de hombros—. Así que…¿A quien le importa?
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Corazón de melón: La sombra del pasado [Editando]
FanfictionEsta historia contiene personajes, diálogos y situación del juego "Corazón de melón" por lo que podría contener spoilers.