Pov Sucrette
No pude cerrar un ojo en toda la noche, cada vez que lo intentaba veía los labios de Castiel sobre los de Debrah, no sabía que sus acciones aún eran capaces de romperme, de causarme tales sentimientos. Me odiaba a mi misma por eso, por dejar que sus actos me afectaran.
Pero hasta cierto punto, era normal ¿No? una vez hubo un sentimiento entre nosotros, hubo amor. Era normal sentirme un poco celosa al verlo con otra chica ¿Verdad? Eso no quería decir que aún lo amara.
Sin embargo, sus actitudes eran tan desconcertantes. Su temperamento nunca fue fácil de llevar pero seguía sin entender porqué él había golpeado a Viktor. Viktor...él ya se había ido, después de toda la conmoción que hubo, tomó su moto, me dio beso de despedida y volvió a sus asuntos en la ciudad. No hablamos mucho del tema, no le tomó mayor importancia al hecho de que Castiel le diera de puñetazos sin razón alguna. "Solo es un chico borracho" dijo, solo eso.
Sentí un manotazo en la cara antes de que pudiera seguir hundiéndome en mis pensamientos. Era Rosalya estirándose, había dormido conmigo después de que todo acabara la noche anterior.
―¡¿Estas despierta?! ―dijo en un tono alto.
―No es necesario que grites, estoy a tu lado...
―Vale, vale. Tomaré una ducha, ya tenemos que ir saliendo ―se levantó y fue hasta el baño.
Las horas siguientes pasaron lentas y yo estaba nerviosa a más no poder. Hoy era la reunión de generación e iría junto a Rosalya y Lysandro, volvería a ver a todas aquellas personas, amigos y no tan amigos, a aquellos que me apoyaron pero también a los que me dieron la espalda y no creyeron en mi.
Alisté un pequeño bolso ya que me quedaría algunos días allá con Rosalya, me haría bien pasar algo de tiempo con ella.
Tomamos desayuno los tres juntos y luego fuimos a la parada de autobús.
―Con respecto a los de ayer... ―habló Lysandro―. La actitud de Castiel, lo siento mucho.
―Tú no tienes porqué disculparte ―le respondió Rosalya mientras yo acomoda mi bolso en el suelo. Castiel no era algo que quisiera pensar justo ahora.
―De todas formas, me siento en parte responsable.
―No digas eso ―interrumpí y le di una pequeña sonrisa―. No hablamos de eso...Estoy algo nerviosa ¿Cómo creen que reaccionen los otros al verme? Después de todo...
―Ha pasado mucho tiempo, seguramente han madurado, no deberías preocuparte por eso -―dijo él tratando de tranquilizarme.
¿Tendría razón?
―Espero que ese sea así... ―bajé mi mirada.
―¡Ahí viene el autobus!
Rosalya hizo parar el bus y Lysandro me ayudó con mi bolso. Los tres nos subimos y nos sentamos al final. Me mantuve todo el viaje en silencio, nerviosa, pensando en todo.
Cerré mis ojos perdiendome en mis pensamientos y en mis recuerdos. Había sido un infierno, cuando Castiel se marchó fue como si todo se hubiese ido con él.
"¿Cómo pudiste hacerle eso a Debrah?" "¿Que derecho tienes para hablar de ella así?" "Que enfermiza eres, Sucrette" "No era necesario mentir de esa manera solo por un chico"
Las palabras de todos mis compañeros resonaban ahora en mi mente.
Luego de que Castiel se fuera siempre me mantuve en silencio. Quizás fue mi error, tal vez eso les hizo creer que todo había sido verdad, debí haberlo intentado más.
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Corazón de melón: La sombra del pasado [Editando]
FanfictionEsta historia contiene personajes, diálogos y situación del juego "Corazón de melón" por lo que podría contener spoilers.