Capítulo 26

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No  supe nada de Castiel en las semanas siguientes pero tampoco pude sacarmelo de la cabeza, ni a él ni a ésta extraña situación que nos envolvia. Mis padres tampoco habían vuelto a llamar lo cual me frustraba un poco.

Hoy era mi día libre y en realidad no tenía nada que hacer, Viktor estaba metido en trabajos y reuniones importantes por lo que no podía estar conmigo. Viktor, cada vez que pienso en él su nombre resuena en mi cabeza.

Me senté en mi sofá favorito pensando en el asunto de Debrah, la chica seguramente estaba entre los cinco o seis meses de embarazo, es decir, se había embarazado hace al menos cinco meses atrás…hace cinco meses atrás fue cuando volví a ver a Castiel en aquel concierto. Lo cual significaba que Castiel se había acostado con ella cerca de la fecha en que nos volvimos a ver porque el bebé podía no ser de Castiel pero para que él creyera que si lo era tenía que haber pasado algo entre esos dos. Sentí asco.

Imaginé a Castiel besando su cuello, como lo había hecho conmigo, pasando sus asperas manos sobre la piel de esa chica, tocando cada centimetro de ella y haciendola suya, la imagen mental de aquello era muy incomoda. Muy dolorosa también.

Yo no llegué tan lejos con Castiel, quizás eso era lo que me incomodaba tanto. Ella tenía una parte de él que yo jámas tuve, ni tendreé y no es que me moleste es solo que la odiaba y punto. Mientras seguía pensando en eso la pantalla de mi celular de encendió, era un mensaje de Rosalya en el grupo.

Rosalya: ¡Sucrette! Llevas meses en la ciudad y no nos hemos juntado, me siento ofendida.

Kentin: Yo opino lo mismo.

Nathaniel:…

Nunca entenderé que rayos hace Nathaniel en nuestro grupo.

Lysandro: Tal vez ella está ocupada, no la presionen.

Rosalya: OFENDIDA.

Y entonces se me ocurrió algo ¿Eran mis amigos, no? Quizás podrían ayudarme, varias mentes juntas trabajarian mejor que solo la mia.

Sucrette: ¿Podemos vernos hoy?

Rosalya: ¡Claro que sí!

Kentin: Yo estoy libre…

Sucrette: Vengan a mi casa entonces, los estaré esperando.

Lysandro: Si Rosalya pasa por mi podré ir ya que si voy solo seguramente me pierda en el camino…

Rosalya: ¡Por Dios, Lysandro!

Lysandro: Lo lamento…

Rosalya: Iré por ti.

Nathaniel:…

Sucrette: ¡Tú también Nathaniel! Especialmente tú…

Kentin: ¿Qué? ¿Por qué especialmente él?

Sucrette: Necesito pedirles algo, los necesito a todos.

Nathaniel: No prometo nada.

Rosalya: Irá. También pasaré por ti, Nath.

Sucrette: Iré a preparar todo, los veo luego.

Dejé el movil a un lado para comenzar a ordenar la casa un poco y preparar algunas cosas para comer. En menos de cinco minutos se sintieron golpes en la puerta, fruncí el ceño porque era imposible que todos estuvieran aquí tan rapido. ¿Viktor? ¿Castiel? Fui rapidamente a abrir y me encontre con la peliazul.

ㅡ¿Laeti? ㅡpregunté con notoria sorpresa.

ㅡ¡Tada! Tenía que venir a verte, te extrañaba ㅡDejó su bolso a un lado y se acercó a mí envolviendome en sus brazos, correspondí a su abrazo con una sonrisa. Tenerla aquí podría ser bueno, me agradaba la idea de contar también con ella. La dejé pasar y le dije que dejara el bolso en mi habitación.

Corazón de melón: La sombra del pasado [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora