POV Sucrette
Los segundos iban avanzando y realmente parecían una eternidad. Castiel no salía. No se sentía ningun ruido tras de mí. ¿Lo había arruinado todo otra vez? Tal vez debería volver, tratar de hablar con él una vez más, pero por otro lado si no había salido era por algo, quizas ya no me necesitaba en su vida, tal vez él si había logrado superar todo esto ¿Debería dejarlo tranquilo y aceptar la derrota? Ya había perdido la cuenta de los segundos pero prefería pensar que aún quedaba tiempo. Quizá estaba apoyado en su puerta con la mano en la cerradura, pensando, tratando de ordenar el caos en su mente, porque al menos mi mente si era un total caos.
Di un paso hacia adelante y luego otro hacia atrás, me volteé quedando justo frente a la puerta, mirandola desesperada.
—Maldición…—dije en voz baja dandole una patada al suelo.
No podía irme, no iba a dejar que las cosas quedaran así. Castiel me quería, tenía que quererme aún; lo podía sentir incluso a traves de su indiferente mirada. Di unos cuantos pasos manos, casi tocando la manilla pero me detuve en el acto. Él ya había decidido.
Volví a retroceder y busque una libreta en mi bolso, arranqué una hoja de ella y con un lapíz de ojo que siempre andaba trayendo y nunca ocupaba, escribí unas rapidas palabras en la hoja y luego la lancé por debajo de la puerta para luego caminar hasta el ascensor lentamente, aún esperandolo.
Pov Castiel.
Fui a abrir la puerta, sea cual sea mi decisión no la iba a dejar irse así. Realmente quería arreglar las cosas y tal vez este fuera el momento adecuado para por fin…encontrar un final, un buen final.
El sonido de mi celular me sacó de mis pensamientos, no iba a responder, no era un buen momento para responder, pero cuando vi que la llamada era de Juliet y que tenía siete llamadas perdidas de su número pensé que sería bueno darle una respuesta.
—Juliet, no es un buen momento ¿Podrías llamar luego? —dije inmediatamente al contestar.
—¿Castiel? —no era la voz de Juliet.
—¿Hola? —pregunté confundido.
—Soy Oliver, ha ocurrido algo y…no sabía a quien más llamar… —respondió él con voz temblorosa, anticipandome a las malas noticias.
Oliver era el padre de Juliet, y el dueño del bar donde yo tocaba regularmente para lograr mantener mi trasero. Era agradable, en los meses que llevo viviendo aquí ha sido una gran ayuda, nos hemos vuelto algo así como amigos. Despues de todo era agradable tener una figura paterna presente.
—¿Qué pasó Oliver?
—Estoy en el hospital con Juliet…ella —se calló en seco y pude escuchar un suspiro de su parte—. Tuvo un accidente, ella…¿Castiel, crees que puedas venir?
Cerré los ojos y apreté el puente de mi nariz mascullando bajo. Era lo unico que faltaba ahora. Mierda. Mierda.
—Iré pronto—. Dije antes de colgar.
Tan rapido como pude tomé mis llaves y las guarde en el bolsillo del pantalon junto a mi movil y abrí la puerta viendo como Sucrette caminaba al ascensor.
Mierda.
Cerré la puerta de un portazo mientras me apresuraba por alcanzarla. Se dio media vuelta al escuchar el ruido de la puerta cerrandose pero no dijo ninguna palabra, solo me miraba, como si estuviera esperando algo. Apreté el botón del ascensor varias veces, me estaba precipitando.
Pov Sucrette.
—Mierda, mierda —mascullaba Castiel golpeando el botón del ascensor.
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Corazón de melón: La sombra del pasado [Editando]
FanficEsta historia contiene personajes, diálogos y situación del juego "Corazón de melón" por lo que podría contener spoilers.