Un Poco de Amor

Un nuevo comienzo

 Un nuevo comienzo

–Afrodita alzó las cejas cuando vio a Wili con esa enorme sonrisa, no entendía que demonios hacía ese hombre ahí–

–Tiene que haber otra opción –él encargado de los tours negó– ¡cómo no! –Grito enojada– tengo más de una maldita semana planeando este recorrido

–Tranquilízate, que tan malo puede ser compartir un Kayak conmigo –Afrodita puso sus manos en la cintura al escuchar a Wili estaba realmente molesta– ya deje de azotarse y póngase el chaleco

–No y es mi última palabra –cruzo los brazos, Wili la miró sonriendo, tomo su chaleco se lo colocó, y se dirigió al Kayak–

–Te lo pierdes la zona de coral es hermosa, las especies que encuentras son impresionantes –él guía miro a Wili cuando dijo eso y esté le dio el dinero para que él se alejará y esto hizo–

– ¿Cómo sabes? –Wili la miro sonriendo mientras le daba el chaleco salvavidas a Afrodita–

–Todos los fines de semana mi padre nos traía –Sonrió al recordar– él tenía un amigo que se dedicaba a dar tour y a mi hermana –el rostro de Wili se iluminó al recordar a su hermana– le fascinaba ir a la isla de en medio

– ¿Isla de en medio? –Expresó sorprendida– yo pensé que solo estaba la isla de sacrificio –Wili negó–

–Ven conmigo y te daré un recorrido mejor que él que ibas a pagar –Afrodita alzó los hombros y él extendió su mano para guiarla hasta el Kayak–

–Eduardo y Mayte hicieron los pendientes que tenían en Panamá y se dirigieron al aeropuerto para tomar su vuelo a Perú–

–Estoy emocionada –Eduardo la miró y sonrió– sabes nunca había salido de México y ahora en menos de una semana ya pise dos países

–A caso no te gusta viajar –Mayte lo miro– perdón por preguntar eso, es solo que es extraño

–Bueno no todos tenemos las oportunidades que tú tienes –Eduardo la observaba atenta–

–¿por qué dices eso?

–bueno mis padres siempre trabajaron muy duro para darme las mejores cosas pero nunca tuvimos suficiente, no sabes el sacrificio que hicieron para que yo pudiera estudiar, y después cuando me case me enfoque en querer comprar una casa, un carro y nunca me había planteado viajar

–eso es horrible viajar es maravilloso, nunca te imaginas el aprendizaje que viene después de un viaje –Mayte lo miraba emocionada–

–Jade se dirigió a casa de Fabiola, Mati iba emocionado por pasar el fin de semana en esa cabaña–

–Prométeme que te portaras bien –Mati sonrió y asintió– si haces algo que ponga en riego tu salud nos regresamos

–Tranquila mami me portaré bien te lo prometo –Jade suspiro y entró junto con Mati a casa de Fabiola– ¡Hola! –expresó Mati sonriendo cuando vio a Marimar–

–Pero que tenemos aquí el niño más guapo del mundo –Mati se dirigió a ella y la saludo con un beso en la mejilla y Marimar lo abrazó– hola hermosa –saludo a Jade–

–Señora Marimar que gusto verla nuevamente

–No me digas señora que me siento muy vieja

–Entonces no puedo decirte abuela –expresó Mati y Jade lo miro alzando las cejas–