Un Poco de Amor

Pensando huir de mí

Pensando huir de mí

–Jade miró a Matías de una manera dulce su pregunta le había removido muchas emociones, ella se enamoró de ese hombre desde el momento que él la miraba perdido en su baile–

–Hasta que llegas –una mujer de unos veinticinco años se acercó a Jade, tomándola del brazo y jalándola–

–Yo no pensé –Jade estaba confundida, entró al salón y vio una pista– ¿esto es algún concurso? –la mujer la miro–

–el concurso de tu vida –miró a Jade sonriendo– ahora sedúcelo con tu baila que el premio es una muy jugosa cantidad –Jade sonrió y empezó a moverse al compás de la canción y siguiendo los pasos de las demás chicas, que en ese lugar estaban vestidas igual a ellas, sintió que eso no era normal y cuando decidió alejarse de él lugar una mano la tomó por la cintura pegándola a él, Jade giró con miedo y sus miradas se cruzaron sintiendo que era magia la que había en ese hombre–

– ¿lo amaste? –la voz de Matías hizo que Jade saliera de sus pensamientos, lo miro sintió lo mismo que la primera vez que sus miradas se cruzaron–

–Sí –su voz era nerviosa, Matías giró y ella lo tomó del rostro– te amo –Matías la miró sorprendido, ella se acercó a sus labios y sus alientos se reconocieron–

–hola –Matías tomó a esa chica de la cintura, no quería dejarla ir no después de haberlo seducido con su manera sexi pero una mirada tímida– ven –la jalo y la apartó un poco del ruido y de la gente, Jade estaba perdida en su mirada–

–Jade y Matías se separaron del beso, ella lo miraba de una forma que lo hacía sentir único, diferente–

–Tú me haces sentir cosas que jamás pensé que volvería a sentir –tomó a Jade del rostro y la beso dulcemente–

–Wili estaba furioso, se levantó molesto y se dirigió a la cocina–

–me puedes decir ¿con quién estabas soñando? –Katia estaba furiosa–

–No me molestes Katia, todavía que interrumpes mi sueño

–Un maldito sueño erotico, dime ¿con quien soñabas? –Wili rodo los ojos mientras se servía un poco de agua–

–Eso que importa era un simple sueño

–Claro que importa le dijiste te amo –Wili casi se ahoga con el agua– ah no recordabas todo el sueño

–Debiste escuchar mal –Wili estaba confundido y tratando de recordar que había soñado– por favor esas palabras cursi no las uso y lo sabes –Katia lo miro con rabia–

–A lo mejor no las usas conmigo, pero y si tienes otras –Wili suspiro esa conversación lo estaba empezando a sacar de sus casillas– escúchame bien Wili tu eres mío –Katia le acarició el rostro y este la tomo de las manos–

–No soy de nadie entiéndelo –la empujo con fuerza haciendo que está callera al suelo–

–¡Estúpido! –se levantó molesta, y siguió a Wili hasta la recamara– eres un maldito animal, no se te olvide que todo esto –señalo con su dedo el departamento– es mío, hasta la ropa que usas es mía, así que –Wili se acercó a ella furioso–

–Así que ¿qué? –la reto molesto–

–Donde yo me enteré que andas con alguien Wili te quito todo –Wili sonrió tomó su casco y se giró–