Un Poco de Amor

Tú pasión

Tú pasión

–Jade bajo del auto con miedo no sabía quién era el tipo que le había alumbrado, pero tenía que acercarse a pedirle ayuda, Mayte miro a Mati y le dijo que no se moviera, cuando ella se desabrochaba el cinturón de seguridad, e iba a bajar de la camioneta para acompañar a su amiga, Mati ya había bajado–

–hola –Jade se tapaba los ojos porque la luz del carro la deslumbraban– ¿será que nos puedas ayudar?

–Matías regresaba de buscar el hielo cuando vio un auto varado, se acercó la alumbro con las luces de su camioneta, quito su cinturón de seguridad y cuando bajo de ella sonrío al ver a la mujer que se acercaba a él–

–Claro –Jade alzó la mirada impresionada al escuchar la voz de Matías no puede ser pensó, el destino se empeñaba en unirlos– ¿Qué paso? –de repente una voz hizo que Matías se girara–

–tocayo –llegó Mati corriendo y saludo a Matías– eres nuestro héroe –la sonrisa del niño era enorme, Jade suspiro al ver esa escena sin que ellos lo supieran había algo que los unía–

–¿Qué hacen por aquí? –Preguntó Matías mirando a Jade–

–vinimos a una fiesta y alguien no quería salir de la alberca –Jade miro a Mati– te dije que no nos podíamos ir tan tarde

–lo siento –el niño bajo la mirada– pero mi amigo lo solucionara –Mayte salió del auto–

–Matías –se acercó a saludarlo– últimamente te vemos hasta en la sopa –Matías sonrió–

–si eso parece menos mal que no les caigo mal –Matías no podía dejar de mirar a Jade la cual estaba muy callada– ¿Qué le paso a tu auto?

–se me descargo la batería –Matías giro y saco de su camioneta unos cables para pasar corriente– aquí están los cables ahora muevo la camioneta y te paso corriente –Jade asintió–

–Matías movió la camioneta y la colocó en frente del auto de Jade se bajó coloco los cables y le indico a Jade cuando debería de encender el auto para poder pasar la corriente, todo funciono a la perfección–

–Gracias –Jade bajo del carro y se acercó a donde estaba Matías– ¿nos vamos? –miro a Mayte y MAti–

–es peligroso que se vayan a esta hora –Mayte miro a Matías cuando dijo eso–

–no te preocupes –Jade abrazó a Mati– estaremos bien

–Matías tiene razón –Jade miro molesta a Mayte– vamos Jade aquí debe haber algún hotel

–tienes razón buscamos un hotel y nos quedamos y mañana temprano nos vamos

–pero mamá, mañana podemos ir a la playa con Matías

–yo tengo una mejor idea, ustedes vénganse conmigo yo sé que a mí prima les encantará conocerlas y su casa es enorme se pueden quedar –Jade negó, mientras Mati sonreía estaba realmente feliz–

–esa idea me encanta

–Katia y Wili tenían el mejor sexo, ella lo seducía mientras él la poseía una y otra vez hasta saciar sus ganas–

–¿y no te piensas ir? –Pregunto Wili mientras se levantaba de la cama y se dirigía al baño–

–No, Matías se fue a casa de la horrible de Afrodita, así que puedo pasar la noche a tu lado mi amor –Wili la miro y negó sonriendo–

–Si quieres quedarte sabes que este es tu departamento, pero yo hoy tengo una salida –Katia se levantó enojada de la cama enrollada en sabanas–