Un Poco de Amor

¿Qué Antifaz?

¿Qué Antifaz?

–Mayte no podía creer lo que estaba escuchando no daba crédito a esas palabras, Jade cerró los ojos esperando la reacción de su amiga pero al ver que no había una rompió el silencio–

–Dime algo –Mayte la miro y negó–

–¿estás bromeando? –Jade negó–

– ¿cómo carajos Matías va a ser el padre de Mati? Si se acaban de conocer –Jade negó–

–el hombre misterioso de Cancún

– ¡No! –Grito Mayte incrédula–

–Matías estaba en su despedida de soltera

–Tú eres la mujer por la que casi Matías dejo a Katia plantada

– ¿qué? –Preguntó sorprendida– eso no es cierto

–Claro que lo es, un día Fabiola me contó que Matías se había obsesionado con una mujer pero se llamaba

–Candy –Mayte asintió– yo soy Candy

–¿cómo que tú eres Candy? –Mayte estaba incrédula y Jade suspiro para después cerrar los ojos y empezar a contarle lo que había pasado–

–vamos Mayte acompáñame –Jade rogaba a su amiga–

–No estás loca, aparte yo voy a salir –Jade la miro sorprendida–

–Ah sí ¿con quién? –Mayte sonrió de una forma especial–

–Sergio

–¿te gusta?

–Mucho vamos a salir con –Jade la interrumpió–

–Si con Alex y Misrrai –Mayte asintió– pues disfruta que yo haré lo mismo –se despidió de su amiga para después ponerse la máscara–

–después de salir del hotel me dirigí al lugar –Mayte la observaba sorprendida–

–¿Qué paso después? –pregunto ansiosa por saber todo lo que esa noche Jade había vivido al lado de Matías–

–llegué el lugar estaba increíble –

–Hasta que llegas –una mujer rubia de unos treinta años vestida igual que ella de gatubela sin dejarla explicar la llevo a un reservado del lugar y otras chicas estaban bailando–

–¡Es un concurso! –la mujer sonrió–

–y él premio es muy alto querida –sin decir nada más dejo a Jade y empezó a moverse de una manera sexy–

–vi que todas lo hacían y empecé a moverme, use todos mis paso de pole dance pensé que por fin para algo lo ocuparía –Mayte sonrió negando–

–Por dios Jade tú eras buenísima en esas clases –Jade hizo un gesto– me imaginó que cautivaste a varios

–No sé si a varios pero las miradas de Matías me incomodaron –Mayte sonrió nuevamente–

–Jade observo como las otras chicas bailaban pero sentía sobre ella una mirada, una mirada que más que llena de lujuria estaba llena de amor, unos ojos dulces que no dejaban de observarla, lo miro y quedo viéndolo por varios segundos hasta que sintió pena, bajo del escenario y decidió irse–