Un Poco de Amor

Jade y Candy son la misma

Jade y Candy son la misma

–No lo puedo creer esa mujer según amaba a Matías –Jade estaba muy sorprendida–

–Katia solo se ama a ella misma, estaba obsesionada con un hijo pero no porque amara a Matías más bien porque amaba la herencia del abuelo de Matías –Jade lo miro sorprendida–

–Solo quería un hijo por cobrar una herencia –Wili asintió– esa mujer es más peligrosa de lo que me imaginé, lo mejor será que me aleje de Matías –Wili negó–

–Tú no te puedes alejar de Matías solo por miedo, lo mejor es que le digas la verdad –Jade negó– por favor Jade, es lo mejor, Mati es millonario

–No Wili el abuelo de Matías está loco, es capaz de quitarme a mi hijo y eso no lo voy a permitir –Wili sonrió–

–Nadie te va a quitar a tu hijo, no voy a permitir que nadie les haga daño y mucho menos la loca esa, por favor confía en mí –Jade lo abrazó–

–Afrodita llego a la oficina de Mayte y se veía triste, Mayte se acercó a ella cuando vio la forma en la que miraba el café que tenía en su escritorio–

– ¿todo bien? –Afrodita la miró y negó– ¿Qué pasa?

–Mayte soy muy fea –Mayte sonrió y negó–

– ¿Crees que yo soy muy fea? –Afrodita negó– entonces no somos feas –Afrodita suspiro con cierta frustración– ¿Qué pasa?

–No sé, me gustaría cambiar

– ¿en qué aspecto? –preguntó Mayte observándola–

–Mírame crees que así le pueda gustar a alguien –Mayte la miro y sonrió con ternura–

– ¿Te gusta alguien?

–Creo –Mayte alzó las cejas– bueno sí y se porta muy lindo conmigo, pero quiero gustarle sorprenderlo, que nunca se atreva a mirar a ninguna mujer como me mira a mí

–Bueno yo creo que antes de querer hacer un cambio de look por alguien más debes hacerlo por ti –Afrodita miro a Mayte y cuando iba hablar Jade entro de prisa a la oficina–

–May necesitamos hablar tú le has dicho a alguien –Mayte le hizo una seña con los ojos– Afrodita

–Hola Jade –se levantó a saludarla–

– ¿Estás bien? –Afrodita asintió–

–Quiero un cambio de look –Jade sonrió–

–Eso es perfecto, vamos

– ¿qué? –pregunto sorprendida–

–quieres un cambio vamos nosotros te acompañamos

–Bueno serás tú yo tengo algunas cosas que hacer

–Vamos anda –Matías entro a la oficina y sonrió al ver a Jade–

– ¿Qué haces aquí? –Rodeo con sus manos la cintura de Jade mientras le susurro en el oído Jade giro tomo con sus manos el rostro de Matías y lo beso–

–Necesitaba hablar con Mayte, perdón por no avisarte –Matías acaricio el rostro de Jade con delicadeza y se acercó a sus labios–

–Tú puedes venir cuando quieras sin necesidad de avisar –le dio un besos corto– hola Afrodita