Un Poco de Amor

¿nunca has fallado a una promesa?

  ¿nunca has fallado a una promesa?  

–Wili y Afrodita se besaban apasionadamente, él recorría con su mano el cuerpo de ella, mientras ella se deshacía de su camisa de un tirón−

−Necesito que me hagas el amor –Wili la cargó y con suma delicadeza la puso en la cama, quitó su ropa besaba su cuerpo con desesperación−

− ¡Wili! ¡Wili! –Gritaba Katia mientras veía a Wili acostado moviéndose de una manera extraña− mi amor –se acercó a él acariciando el rostro−

−Te amo –la cara de Katia cambio− yo me muero por hacerte mía –Katia se dio cuenta que estaba soñando así que sin pensarlo vació la botella de agua que Wili tenía en su mesita de noche−

− ¡Que paso! –se despertó exaltado− estás loca –miró a Katia molesto−

−Jade y Matías se besaban de una manera muy dulce, Matías con suma delicadeza acariciaba el rostro de Jade, mientras ella se aferraba a su cuello no queriéndose separar de él−

−Te amo –Matías acariciaba el rostro de Jade después de besarla−

−No te imaginas cuanto tiempo esperé por escuchar esa palabra nuevamente –Matías la miró un poco confundido− Matías necesito –Matías se posicionó nuevamente de sus labios–

–No digas nada que pueda arruinar esto –Jade lo miró dándole una sonrisa tierna– ven –tomó su mano y la dirigió al jardín trasero de la cabaña–

–Es hermoso –observó el Jardín lleno de Flores y en medio una mesa blanca decorada con flores– gracias –lo miró sonriendo– todo es –Matías se acercó la tomo de la nuca y probo nuevamente sus labios–

–Es lo que te mereces, Jade yo me voy a separar de Katia y quiero empezar una historia contigo, pero esta sin final –Jade sonrió ilusionada con las palabras de Matías– ¿quieres que empecemos a escribir nuestra historia?

–Sí, aunque –Matías se acercó a ella, y tomo nuevamente sus labios, Jade abrió sus labios permitiendo que la lengua de Matías y la suya se reconocieran nuevamente, sus alientos se mezclaron, haciendo que los recuerdos regresaran–

−yo –Matías besaba a Jade con dulzura, mientras abría la puerta de la habitación− esto –cerró la puerta y la pego a ella, acariciando su cuerpo, dejo un momento sus labios para besar su cuello Jade cerro los ojos disfrutando, de pronto trato de ser sensata− yo no soy –Matías la miro y le sonrío para saborear sus labios nuevamente

−Candy me encantas, por favor déjate llevar –coloco su frente sobre la de ella y sus alientos chocaban− me haces sentir tantas emociones –acaricio su rostro mientras ella lo veía con miedo− no va a pasar nada que tú no quieras

−Matías eso es lo que me da terror –dijo bajando la mirada y él suavemente le levanto el mentón− tu eres muy guapo y−él sonrió−

−tú eres hermosa, aunque sin esto –puso sus manos en la máscara y ella las tomó− ¿Qué pasa? –sintió como Jade temblaba, la tomo de las manos y la jalo, él se sentó en la orilla de la cama y a ella la sentó en sus piernas− Candy me gustas mucho y sé por tu forma de hablar que o es la primera vez que haces esto o –ella lo interrumpió−

−yo pensé que era algún concurso –su voz era tímida y eso hacía que Matías sintiera más curiosidad por ella−

−¿cuántos años tienes? –Jade lo miro sorprendida, era menor de edad en un par de meses cumpliría la mayoría de edad−