La puerta se abre y Edward entra a la habitación. Agita las barras de pan con mermelada de sus manos y un jugo en la otra. Cameron se voltea y lo mira, los tres sonreímos.
-¿Ametrallando?- bromea Edward mientras se acerca y se sienta al otro lado de la camilla.
-No. Hasta telarañas me están apareciendo- contesto mientras abro las barras. Edward abre el jugo y pone la pajilla en la boquilla.
-¿Cómo está Liz?- le preunta Ed a Cameron, este hace una mueca.
-No hay nada nuevo, tengo que hablar con Martín- murmura mientras acaricia mi frente con su pulgar.
-Enserio espero que mejore- alienta Edward. <Yo enserio espero que no>
-Gracias, Edward. Iré a ver si me dejan verla...Regreso pronto- acaricia mi mejilla y deposita un beso breve en mis labios, se levanta y sale de la habitación.
Justo cuando Cameron cierra la puerta Edward se inclina a mí y me besa la mejilla varias veces, aprieto su espalda contra mí y lo abrazo, posa su rostro frente al mío y su frente choca con la mía, ambos permanecemos con los ojos cerrados.
-Te amo- susurra.
-Y yo a tí- abro los ojos y me encuentro con su rostro, acaricio sus labios con las yemas de mis dedos, él sonríe aún con los ojos cerrados, sabe lo que estoy pensando.
-No creo que a purrote Mánchester le agrade la idea- abre los ojos y nuestros ojos exactamente del mismo color se penetran.
-Sólo una vez...-lo animo, él se sonrroja y muerde su labio inferior.
-Te gusta ir en contra de todas las reglas, ¿Cierto?- acaricia mi mejilla con sus nudillos.
-Sólo tú y yo nos entendemos- alzo una ceja, él sonríe y se acerca a mí, roza sus labios con los míos y los presionamos en uno contra el otro, nos quedamos así por unos segundos, no tengo intenciones de llegar a más y sé que él tampoco. Nos apartamos y nos abrazamos.
-No vuelvas a drogarte, los reflejos de los efectos me llegan a mí. Eres una tonta, Jane.
-Y tú un inútil- lo empujo riendo- Ve y llama a mi ametralladora, dile que traiga municiones...las va a necesitar- retomo el jugo y la barra mientras Edward sale de la habitación.
Luego de unas horas me dieron el alta con una dura advertencia y consejo sobre rehabilitación. Mi madre ha desaparecido, no le gustó lo que le dije pero lo tenía bien merecido esa tipa. Shawn planea quedarse en Mánchester, Simon hizo de las suyas con Caro. Liz está inconsciente hasta nuevo aviso, Danielle se fue con Edward al apartamento y yo voy con Cameron en su auto hacia la casa.
-Entonces, ¿Ya me perdonaste?- dice Cameron desde el volante.
-Algo así.
-Jane, Nicole va a estudiar en Mánchester...
-¡¡Qué putas!!- grito alarmada.
-Respira, Jane, respira.
-¡¡No!! ¡¿Cómo la dejaste ingresar?! ¡¡Quieres pasar tiempo con ella ¿Verdad?!! ¡Quieres verla todos los días!- golpeo su brazo molesta.
-¡No! Claro que no, cálmate. Yo no tengo motivos para negarle educación a Paulette ¡Por favor!
-¿Y Perresy?
-Ella tiene 16 años, irá a la preparatoria de Mánchester.
-¡Capaz la ingresas también!- refunfuño furiosa.
-Bájale un par de grados a los celos- se burla y me besa rápidamente tomándome de la barbilla.
-¡Increíble! No podía ser mejor- digo sarcástica y me cruzo de brazos contra el asiento.
Llegamos a la casa, cuando entramos todo estaba como lo había dejado, no había rastro de la discusión que tuve con Liz, aunque el peso de un poco de culpa se cargaba sobre mis hombros.
-¿Tienes hambre?- pregunta Cameron abrazándome por la cintura.
-¿No estás preocupado por Liz?
-Mmm...Martín está con ella, iré a verla mañana- susurra mientras besa mi cuello y mi oído derecho.
-No me toques- me aparto.
-¿Ahora qué hice?- rueda sus ojos.
-¿Te parece poco? ¡Dejaste que Puttet entrara a la universidad!- resoplo y me cruzo de brazos.
-Por favor, deja de llamarla Puttet que me causa un ataque de risa- sonríe ampliamente caminando hacia mí.
-¡Quiere arruinarnos!- apoyo mi cabeza en su pecho.
-Más de lo que la arruinaste tú, imposible...¿Ya te reconciliaste con Danielle?
-Algo así, bueno. Voy a bañarme- subo las escaleras y entro a la que fue mi habitación, ni siquiera tengo ropa. Bajo de nuevo a buscar a Cameron pero ya no está, subo de nuevo y lo busco en su habitación, tampoco está. El lugar está desolado y un poco sucio, me recuerda a mi alucinación, me entra una corriente de miedo y trato de fajarme los pantalones, bueno, no en el sentido del faje- ¿Cameron?- pregunto hacia el pasillo y oigo a lo lejos un rechinido- Cameron ¿Eres tú?- camino hacia el sonido del tic tac de un reloj, me asomo por la puerta de mi habitación y está vacía- Cameron...-susurro temerosa y camino lentamente dentro de la habitación, me asomo por la ventana y siento que me vigilan por detrás, me volteo rápidamente y no hay nadie pero la puerta del baño está semi abierta y está oscuro dentro. Me lleno de valor y camino hacia ella, estiro mi mano para abrirla pero antes que pueda tocarla esta se abre sola rápidamente.
-¡¡Buu!!- salta Cameron desnudo hacia mí y yo pego un grito que se escucha en toda la vía láctea.
-¡Idiota!- comienzo a darle manotazos mientras evito llorar.
-¿Pensaste que te ibas a bañar sin mí?- ríe mientras me abraza.
-¡Me asustaste!- reclamo.
-¿Tan sucia traes la conciencia?- bromea.
-No. Claro que no- murmuro nerviosa.
-Estás muy tensa. Vamos a bañarnos, droguis- se burla y me dan ganas de estrangularlo, pero el panorama que tengo de su trasero me relaja.
Nos metemos en la bañera llena de agua, él está en mi espalda acariciándome las piernas mientras besa mi hombro.
-¿Puedo reincorporarme a Mánchester?
-Mañana mismo si quieres, he extrañado mucho tu 'faje' en Mánchester. Deja de dejarme y amenazarme con irte a Londres cada vez que te enojes conmigo- besa mi oreja.
-Pues deja de hacerme enojar- ruedo mis ojos.
-Hablando de enojo...Le hablaste muy feo a tu madre hoy en el hospital.
-¡Ahh, vas a reclamarme! Ella se lo merece, además soy como ella que no se queje, nadie le manda a darme su asqueroso ADN de loca- ruedo mis ojos y esta conversación no me está gustando.
-¿Sabes que ella te dio la vida?
-Nunca lo hubiera adivinado- me burlo. Cameron me toma de los hombros y me voltea con fuerza y me encara.
-Ya basta con tus ataques de diva, Claire. Sea como sea no debiste decirle ese tipo de cosas ¿Me entiendes?- dice entre dientes y sé que está molesto ¿Qué hago? ¿Me levanto y espero que él se disculpe? Que claro, eso no durará mucho ¿O lo alegro rápidamente? Tengo pereza de levantarme así que elijo lo segundo.
-¿Recuerdas las tarjetas?- él alza una ceja y asiente. Mierda, no funciona- Purrote- frunce el ceño, tampoco funciona- ¿Un poco de faje desenfrenado?- está inmóvil ¡Motherfucker! <69> Veo sus ojos y sé que sabe que trato de ponerlo de buen humor. Bajo la cabeza y hago un mini puchero, acaricio su pecho donde dice ''Jane'' wow, es mío, todo mío y como siempre, fue él quien decidió darme el control, eso me da una idea- ¿Quién es Jane?- alzo la mirada a sus ojos, el frunce el ceño confundido.
-¿Cómo que quién es?- cabecea confundido.
-Sí, ¿Quién es?
-Tú- dice obvio.
-Me refiero ¿Quién es para tí? ¿La que tiene ataques de diva que trata mal a su madre?
-Sí, esa y otras cosas más...
-¿Qué cosas más? ¿La droga, el alcohol, las fiestas...?
-Más que eso...
-La de la psicópata interna-suspiro.
-¿La quién?- Mierda <Cállate>
-La...psicópata interna- digo casi en un susurro.
-¿Quién es esa?- sonríe divertido.
-La tipa fajona que vive en mi médula- agacho la mirada y me siento una tonta.
-¿Me lo explicas? Eso no me lo enseñaron en la escuela de enseñanza- toma mi barbilla y levanta mi cabeza para encararlo. Suspiro <No le cuentes mi existenciaaaaa>
-Tengo una psicópata interna en mi médula que me dice que hacer- Cameron se ve cada vez más confundido.
-¿Es algún tipo de terapia china?- se burla.
-¡No! ¡No te burles!- golpeo contra el agua y él ríe- Simplemente que...¡No lo entenderías!
-Vamos, dime- me toma de los hombros y pega mi pecho con el suyo, su respiración choca con mis labios.
-Es como una...voz interna. Está loca y me dice lo que tengo que hacer, me regaña cuando me porto débil, se burla cuando estoy contigo, me ordena hacer cosas...malas- Cameron me mira como si estuviera oyendo una história sacada de un cuento de fantasías, luego su expresión se tensa, dirige su vista hacia mis labios.
-¿Quién más sabe sobre ello?- dice serio. Wow ¿Desde cuándo es un asunto nacional a tratar?
-Nadie- admito.
-¿Qué cosas te ha dicho? ¿Cómo se burla de tí?
-Ahora no está feliz porque te conté sobre ella...-miro hacia el suelo y me doy cuenta que estoy hablando como una poseída en una película de terror.
-¿Y qué más?- se notaba realmente interesado.
-Hizo que le dijera a Liz que te quería fajar cuando recién te conocía...También me hizo vestirme de diabla aquella vez...-una sonrisa se expande por su rostro.
-Jamás olvidaré eso- tira su cabeza hacia atrás y ríe. Retoma la postura y acaricia mi espalda- Te amo, cuéntame más- me besa suavemente.
-¿Por qué quieres saber esto?
-Porque quiero saber todo de tí...Cuéntame...¿Cómo es eso que se burla cuando estás conmigo?
-Sí, dice que soy una débil, que me dejo caer. Que caí muy bajo, etcétera, etcétera- ruedo mis ojos.
-¿Y cómo la oyes? ¿Cómo sabes que está en tu médula?
-Bueno, es como un pensamiento más pero sé que es ella, se nota en sus palabras y en su tono que no soy yo. Y pues, lo de la médula lo pienso yo porque...en mi cabeza no está, se esconde en mi médula para atormentarme física y mentalmente.
-¿Física?- abre sus ojos sorprendido.
-Sí, hinca mi médula de vez en cuando...-me siento una idiota.
-¿Puedes callarla?
-No. Hay días que no habla para nada, pero hay otros que me critica y me pone a hacer cosas.
-¿Desde hace cuánto que la oyes?
-Desde...hace...-hago una cuenta mental-...unos pocos años. Ha ido aumentando conforme el tiempo- Me sentiría como una loca si él no estuviera tan serio.
-¿Cuándo fue la última vez que te habló?
-Hace unos minutos, cuando la mencioné.
-Es una chica...
-Es como...un ser pero es psicópata así que tiene que ser femenino- sonrío tontamente.
-¿Qué fue lo último que te dijo?- está realmente interesado.
-Que no te cuente de su existenciaaa- digo exactamente con el tono que la escuché <Idiota>- ¡Ahí está de nuevo!- alzo mi dedo índice.
-¿Qué? ¿Dónde?
-Me acaba de llamar idiota.
-¿No puede hablar conmigo?
-No creo que la escuches pero...puedo decirte lo que dice.
-Me parece ¿Dónde tengo que hablarle? ¿A tu médula?
-No, tonto. A mi oído- inclino mi cabeza de lado y él pega sus labios en mi oreja, pero luego se aparta.
-¿Tiene algún nombre?- me pregunta.
-Psicópata interna- me encojo de hombros.
-Okay- se acerca de nuevo a mi oído- Hola, psicópata interna ¿Cómo estás?- Nada.
-No contesta, está molesta seguramente.
-¿Sabes como contentarla?
-No, pero si la haces enojar más te contestará.
-Lo intentaré....Oye, Deja a Jane en paz ¿Quieres?- Nada. Niego con la cabeza y me encojo de hombros- Tu psicópata interna es una inútil- bufa <Y tú tienes el purro pequeño>
-¡Ahí está!- exclamo.
-¿Qué dijo?- dice asombrado.
-Que tienes el purro pequeño-susurro. Cameron mira hacia abajo su purro y hace un puchero, doy una carcajada y lo beso- no le hagas caso, lo tienes de kilómetro- continúo besándolo hasta que me toma y me saca de la bañera.
Terminamos en la cama amándonos. Cuanto he extrañado sus toques, sentir su piel rozando la mía es un placer infinito, caigo rendida y me duermo.
Cuando amanece lo mejor que puedo ver es a Cameron a mi lado con los ojos cerrados y sin una sola pieza de tela, acaricio sus hombros y su tersa mejilla. Abre los ojos luego de un par de parpadeos y me sonríe, mi mundo está completo al ver esa sonrisa en las mañanas.
-Buenos días- susurra enternecido y se acerca a mí, toma mi mano y entrelazamos nuestros dedos en el aire.
-Buenos días, director.
-¡Director!- amplía sus ojos y se levanta rápidamente, mira el reloj- ¡Llegaremos tardísimo!- exclama alarmado. Yo ruedo en la cama hasta caerme al suelo- ¡Jane!- me levanto antes que Cameron llegue a recogerme.
-¿Puedo llegar tarde?- digo meneándome aún de sueño.
-¿Y dejarme sólo con Paulette?- alza un ceja y sonríe.
-¡¡Mierda, touché!!- salgo de la habitación- ¡Maldita seas, Paulette!- grito en el pasillo- ¡Maldita sea la hora en que el purro de Mánchester entro en tu cueva asquerosa!- entro en la habitación de Liz y veo si hay alguna ropa de ella. Encuentro unos pantalones pero me quedan sobre los tobillos- Maldita enana- digo mientras me quito los pantalones, encuentro una falda y me queda bastante corta al igual que una de sus camisas. Salgo de la habitación y Cameron niega al verme.
-No irás con esa ropa.
-Es la ropa de tu hermana.
-Estás loca, se te ve hasta los intestinos- entra de nuevo a la habitación y me lanza unos pantalones largos. Me los pongo y salimos a Mánchester.
Cuando llego todo el mundo me ve con cara rara ¿Qué pasa aquí?
-La primera clase es contigo- miro hacia Cameron y él se detiene.
-Jane, ¿Ya no sientes nada por Jack?- ¿A qué viene esa pregunta?
-No, ¿Por?
-Por nada- sonríe y seguimos caminando- Vete al salón, llegaré en unos minutos- me da un beso en la frente y se va.
Entro al salón y me encuentro con los mismos inútiles de siempre, le doy un abrazo a Lycia y otro a Edward, Danielle me estira los brazos y la ignoro. Me siento delante de Edward.
-¿Ya escuchaste?- susurra Edward de mi espalda.
-¿Qué pasó?
-Tu ex esclavo anda con la secretaria de Lí-Sellers.
-¡¡¿Qué?!!- me volteo hacia él atónita.
-¡Buenos días, estudiantes!- entra Cameron y todos se callan.
¿Cómo que Jack anda con la anónima? ¿Cuándo fue que pasó esto? Él no puede dejar de amarme.
-Buenos días- escucho esa voz excesivamente acaramelada de la puerta, levanto mi vista y la maldita de Puttet está en la puerta, todos jadean al verla y mi sangre combustiona a 250ºC, la muy perra trae una peluca puesta- ¿Puedo pasar?- Cameron la mira, todos me miran y tengo ganas de darles tortol a todos.
-Adelante- dice serio y regresa su vista al cuaderno. Paulette entra y se sienta adelante.
-¿Pero qué?- susurra Edward.
-¿Dijiste algo Edward?- pregunta Cameron con autoridad.
-No, señor- baja la mirada.
-Eso creí. Vista a la pizarra todos- comienza a dar la clase, me imagino la maldita cara de Puttet comiéndoselo vivo, Cameron no la mira en ni una sola ocasión, toda la vista la dirige hacia Danielle, Aaron o Kelly, quien se derrite de vez en cuando- Bueno estudiantes, les presento a la nueva estudiante de Mánchester...la señorita Paulette...Sellers- baja la voz en el apellido. Paulette se levanta y se posa al lado de Cameron.
-¿Señorita?- dice Danielle y lanza una carcajada ruidosa, su risa es contagiosa y todos ríen.
-¡Danielle Mendes!- exclama Cameron- levántese y venga aquí- todos se callan y se hace un silencio expectante. Danielle se levanta y va hacia Cameron- Discúlpese con la señorita Sellers- ¡¡¿Qué?!! Danielle me mira para evitar pasar esa verguenza, sabe que yo podría evitarlo, me lanza una mirada de auxilio- Estoy esperando, Mendes.
-No lo haré- se niega.
-No te preocupes, Danielle. Sólo estabas jugando- dice la mosca muerta.
-¡No esta jugando! ¡Es tu realidad! Eres una zorra. Todos aquí sabemos que abortaste y eres una zorra- todos quedan boquiabiertos. No puedo interferir porque sé que eso le molestaría a Cameron <¡Qué te importa lo que le moleste a Cameron! ¿Acaso Danielle pensó en si le molestaría o no a Edward ayudarte a dejarla como Lady Zorra?>
-¡Danielle Mendes! A mi oficina, dése por...
-¿Expulsada?- me levanto, todos abren sus ojos, se puso interesante el drama.
-Dallas, siéntese- ordena Cameron.
*******************
-¿Qué me siente?- camino hacia ellos, los ojos de Danielle brillan y sonríe- No me voy a sentar- encaro a Cameron quien hierve por dentro- Lo que voy a hacer es esto- empujo a Paulette con fuerza y cae al suelo, la tomo del cabello y halo su peluca, dejo al descubierto su pelo decolorado y todos gritan y murmuran.
********************
-Dallas, he dicho que te sientes- ordena Cameron de nuevo. Me siento y me doy cuenta que no acabo de hacer lo último- Mendes, a mi oficina, ahora- sale Cameron después de Danielle.
Terminan las dos primeras clases y voy hacia la oficina de Cameron, encuentro a la zorra secretaria.
-Hola, Jane.
-¿Cómo es que te llamas?
-Louise- sonríe.
-¿Sales con Jack?
-Lo siento- sonríe apenada- eso no es algo que pueda comunicarte.
-¡Pues me lo vas a decir! ¡Él es mío!- doy un golpe en el escritorio.
-¿Perdón?- ¡Dios! ¡Se lo dirá a Cameron!
-Nada. ¿Y Cameron?
-Está con el señor Mendes dentro- ¿Shawn?
Me acerco a la puerta y pego mi oído.
-Enserio, estoy muy preocupado- dice Cameron.
-Lo entiendo, nadie sabía sobre esa voz que le habla a Jane. Pero como ya te dije, todo es resultado de sus desórdenes al nacer, su madre era alcohólica, bueno lo es pero al nacer Jane pudo transmitirle problemas mentales, aparte que...afrontémoslo, Lí. Jane es una drogadicta, y todo eso le está pasando factura. Si ella no se cuida...terminara siendo su propia psicópata interna...
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Mala Jane
Fanfiction**Segundo libro de la saga de Niñas mal** ''Sentirás que es tu mayor fortuna... y cuando ya estás dentro, te das cuenta que es tu mayor perdición'' -Jack Gilinsky ''Su insensibilidad te asombrará más que sus pensamientos'' -Danielle. ''Desearás mat...