Jane
-¡Cállate niñita!- decía la mujer nerviosa.
-¡¡Si!! ¡Oiga todo el mundo! ¡La subdirectora es una perra que le chupa el...-sentí una bofetada en la cara- No hiciste eso, desgraciada.
-Ahora mismo te vas a la oficina...
-¿Del director?- le pregunté sosteniendo mi mejilla.
-No. Vas a mi oficina ya mismo- se retiró. Mátala lenta y dolorosamente, hazla brocheta para gato; decía mi psicópata interna. Yo caminé tras de ella hasta su oficina, justo al lado de la de Cameron. Ginger era la secretaria de la perra y Sasha la de Cameron.
-Hola, Sashis ¿Qué almorzaremos hoy?- me senté frente a ella.
-Hoy te dejaré elegir a tí- dijo sonriente. Al parecer yo le agradaba a Sasha, y ella a mí.
-Pescado y patatas.
-Pescado y patatas será- hizo un gesto.
-¿Hay alguien con Cameron dentro?- susurré.
-La subdirectora Caryol quiere que pases- dijo Ginger, Sasha asintió. ¡Maldición! Alguna otra zorra estaba con él, voy a volverme loca... más loca. Me levanté y entré a la oficina de aquella mujer. Estaba llena de espejos ¿Por qué no me sorprendía?
-Siéntate- me ordenó. Yo me senté y puse mis pies sobre su escritorio.
-Habla, bitch- crucé mis brazos.
-Respétame- rodó sus ojos.
-¿Vas a hablar o te dejo para que te pongas feliz con tu consolador?
-Tú no puedes hablar nada de lo que pasó con el director- se levantó.
-Si puedo ¿Por qué no?
-¡Por que yo te lo ordeno!- dijo desesperada, yo lancé una carcajada.
-Dígame. Solo lo ve y se corre ¿Cierto?
-¡Mira niñita! ¡No sabes con quien te estás metiendo, así que más te vale que no intentes nada porque no tienes idea de el poder que tengo yo aquí en Mánchester!- dio un golpe en el escritorio y me amenazó con su mirada. Yo solté una risita despreocupada, esta maldita vieja me estaba retando.
-Tú tal vez en esta universidad, pero ¿Sabes quien tiene más poder que tú? Cameron Lí-Se-Llers- dije sílaba por sílaba.
-Mi a-man-te- dijo orgullosa.
-¿Quieres probar cuanto puede durar eso?- alcé una ceja.
-Eres una niñita, no tendrías influencia en él- entrecerró sus ojos. Era obvio que esta mujer no sabía lo que Cameron y yo teníamos, pero seguro sabe que tiene más amantes.
-¿Apostamos?
-¿Qué quieres?
-Si yo hago que Cameron te deje, tú renuncias.
-¿Y si él no me deja?- se miraba muy segura. Seguro esta mujer llevaba mucho tiempo con él.
-Pídeme lo que quieras.
-Si en dos semanas no haces que Cameron me deje, te vas de Mánchester y aceptas pasar un año en el internado de Nevada- alzó una ceja.
-Hecho- extendí mi mano. ¡Jane, que estás haciendo! ¡Este hombre es un mujeriego de primera! No dejará a esta vieja que está segura por una niñita de un rato, decía mi temor. Pero mi psicópata interna bufaba pensando que sería pan comido. Una vez más le hice caso a ella.
-Lárgate- demandó.
-No estaré muy lejos, de hecho... en la oficina de al lado- le guiñé un ojo. Me levanté y me senté con Sasha.
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Mala Jane
Fiksi Penggemar**Segundo libro de la saga de Niñas mal** ''Sentirás que es tu mayor fortuna... y cuando ya estás dentro, te das cuenta que es tu mayor perdición'' -Jack Gilinsky ''Su insensibilidad te asombrará más que sus pensamientos'' -Danielle. ''Desearás mat...