La combinación perfecta entre hielo y miel

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Narrador

Jane tenía ese dilema en su cabeza. Mientras su psicópata interna le hincaba la médula incitándola a un plan malévolo, sus hormonas la obligaban a quedarse a sentir el placer que este hombre podía causarle, si con tan solo una mirada sentía que se derretía, no se imaginaba que la amplia experiencia de Cameron podía hacer que se arrepintiera si no se quedara, pues ninguna maldita fiesta iba a ser más placentera que una noche con él. Sus poros ya se estaban abriendo deseosos de recibir el olor de la piel de Cameron invadiendo la suya, pero su mente no la dejaba quedarse, pues estaba segura que las cosas no se hacían cuando él se lo ordenase sino cuando su encaprichada gana quisiera.

-Estoy cansada, quiero descansar- mintió perpleja.

-Puedo pasar la noche dándote todos los cuidados para que te relajes, Dallas- rodeó sus brazos sobre su cintura. Jane sintió esa cosquilla en su oído con el susurro de su voz. Cameron estaba seguro en querer ser el primero en el cuerpo de Jane.

-¡No!- dijo alarmada- ¡Me voy! ¡Me voy!- caminaba de regreso.

-¿Vas a volver a echarte para atrás?- ella se detuvo. Golpe bajo: su orgullo. Dio media vuelta y lo miró fulminante.

-¿Sabe que es lo que pasa, director? Que usted quiere fajarme cuando su maldito purro quiere y eso no es así conmigo. Si yo quisiera fajar ya lo hubiese hecho con cualquiera de los chicos que conozco. Aquí se faja cuando yo quiera, no cuando usted lo diga- se cruzó de brazos. El parpadeo perplejo y asintió.

-Vete, saldre en unos minutos- dio media vuelta.

Esta era la oportunidad perfectapara huir. Jane bajo las escaleras lo mas rapido que pudo. Danielle ya se estaba perfumando al igual que Edward se peinaba en el espejo, ambos se miraban de reojo a travéz de él, pero nunguno se atrevia a dirigirse la palabra.

-Gracias por esperarme- subió las escaleras y se vistió. Mientras Jane se cepillaba los dientes se asomó por la puerta y vio a Cameron bajando por las escaleras.

-¿Para dónde van ustedes?- preguntó. Ed y Dani quedaron en shock. ¡Mierda! Jane salió corriendo con la boca como perro rabioso lleno de dentrífico y salió por la ventana de la habitación de Cameron, caminando por las tuberias del desague del segundo piso, estas temblaban por el peso, Jane perdió pie cerca del suelo, lo que provocó que hiciera un ruido al caerse.

-¿Qué es eso?- preguntó Cameron en la cocina.

-¡Nada!- dijo Danielle con los ojos alarmados. Cameron no les hizo caso y subió inmediatamente.

-¡No! ¡No vaya!- Edward lo detuvo.

-¡Quítate Edward!- lo esquivó. Danielle se lanzó sobre su espalda y susurró la palabra 'Corre' para que Ed saliera huyendo. Una vez que Edward salió, Jane corría hacia el auto de Sam.

-¿Dónde está Danielle?- preguntó Jane.

-Danielle se sacrificó por tu borrachera de esta noche ¡Sube!- se subió al auto. Este iba lleno y Ed cargó a Jane en sus muslos. Cameron venia corriendo fuera de la casa mientras Danielle se colgaba de su cuello como garrapata.

-¡¡¡Bebe mucho alcohol en mi honor!!!- gritó Dani.

-¡¡Noooo!! ¡¡¡Jane!!!- gritaba Cameron cogeando por el peso de Danielle. El auto arrancó.

-¡En nombre de la puta más fajona de Estados Unidos! ¿Viven con el director?- dijo Sam desde el asiento del conductor.

-Sí, es un detalle- dijo Jane.

-¡Detallote! Bueno chicos, tenemos la carrera aprobada- Aaron junto sus manos y las frotó.

-Portate linda con él, Jane. Queremos que nos adelante dos años- bromeó Sam.

Mala JaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora