Escuché el sonido de la puerta que se cerraba, seguramente Liz. Quería divertirme un poco con ella.
Liz: -¡Cameron ya vine!- subió las escaleras y entreabrió mi puerta y se asomó para ver si estaba. Cuando me vio se asustó un poco, yo la miraba con una sonrisita perversa.
Jane: -¡Hola, Liz!- cambió mi semblante por completo y le di una sonrisa inocente. Perra.
Liz: -¿Q-Qué te pasó en el pie?- entró nerviosa, seguramente esperaba que yo le diera putasos por haberme dejado en el bosque sola.
Jane: -Me torcí el tobillo, no es nada- dije sonriente.
Liz: -¿También te golpeaste la cabeza?
Jane: -¡No!- fingí una risa- ¿Cómo te fue?
Liz: -¿Te pasa algo?
Jane: -Aparte que le toqué el trasero a tu primo pues nada.
Liz: -¿A mi primo?- abrió los ojos.
Jane: -¡Si! A Matt. Cameron me encontró y me llevó en sus brazos a donde él- hice énfasis en lo de los brazos.
Liz: -Oye, no debí dejarte sola... creo que me enojé un poco- dijo haciendo un gesto.
Jane: -No te preocupes, todo está bien.
Liz: -¿Enserio?- dijo emocionada. Claro que si tonta, luego de lo que te acabo de hacer y ¿quieres más?
Jane: -Por supuesto.
Liz: -Bueno- se levantó- iré a preparar la cena.
Jane: -Ve- sonreí. Liz salió. Maldita, mi cara cambió inmediatamente. Me recosté en la cama y comencé a textearle a mi tío Shawn.
xxJanexx: Hola
xxShawnxx: Jane
xxJanexx: ¿Cómo está el tío más hermoso del mundo?
xxShawnxx: ¿Qué quieres?
xxJanexx: Dos botellas de Jhonnie Walker y cinco gramos de metanfetamina.
xxShawnxx: ¿Para quién es la droga?
xxJanexx: No es para mí, te lo juro.
xxShawnxx: Pero tu madre me matará :x
xxJanexx: Por eso es que no le dirás, te amo tiíto.
xxShawnxx: No iré a Mánchester.
xxJanexx: Danielle
xxShawnxx: Ok
xxJanexx: Te amo te amo te amo te amo
xxShawnxx: .l.
Ay ay esto se viene bueno... sonreí. La puerta se abrió.
Cameron: -Liz quiere que bajemos, ya está la cena.
Jane: -Claro- me levanté, la verdad ya no me dolía el pie pero fingí que renqueaba.
Cameron: -¿Te ayudo?
Jane: -Sí, por favor- Cameron me tomó en sus brazos y me bajó hasta la cocina.
Liz: -Tengo carne, pasta y guisado ¿Qué quieres?
Jane: -Todo menos guisado, mi mamá me contó algo sobre las verduras que me hicieron no volver a probarlas- hice cara de asco.
Liz: -Aquí tienes- puso el plato frente a mí. Cameron se sentó frente a mí y Liz en la silla respaldar.
Cameron: -¿Ya firmaste los acuerdos?
Liz: -Sí, al fin los firmé. Tenía miedo de meterme a esos préstamos pero ahora que Martín tiene ese trabajo podemos con eso. Necesito ese dinero para el tratamiento de Lily y Dani.
Jane: -¿Dani?
Liz: -Daniel, es mi hijo- dijo temerosa.
Jane: -Mi mejor amiga se llama Danielle.
Liz: -Así me dijeron.
Cameron: -Liz, sabes que yo podía financiarte esos tratamientos.
Liz: -No, Cameron. Martín y yo somos los padres y quiénes debemos hacernos responsables.
Cameron: -Está bien, pero si cualquier cosa sale mal prométeme que vas a dejarme ayudarte.
Liz: -¡No! ¡Entiende que no!
Jane: -Cálmate que te va a dar diarrea la comida- metí un bocado a mi boca. Terminamos de comer, Liz levantó los trastos.
Cameron: -¿Quieres que te lleve a tu habitación? Matt me dio una pomada analgésica para tu tobillo.
Jane: -Claro- le sonreí. Me tomó y me llevó a mi habitación.
Cameron: -Ya regreso- salió, volvió a entrar a los segundos con un frasco en sus manos- Esto te ayudará- se sentó a la par mía y me quitó la venda, sentí frío en esa zona.
Jane: -¿Dolerá?- hice un puchero. Si, Jane, hazte la tierna, sólo él te lo cree.
Cameron: -No, para nada- rió. Abrió el frasco y embarró sus dedos con la crema y la untó en mi tobillo, comenzó a masajearla suavemente, a los segundos sentí el mentol.
Jane: -Es de mentol ¿Cierto?
Cameron: -Sí- me miró sonriente. Nuestras miradas quedaron clavadas mientras él masajeaba mi tobillo con suavidad, sentí que sus manos se resbalaban un porquito más arriba, poco a poco hasta que llegó hasta mi rodilla. Cuando se percató me soltó inmediatamente- Perdón- dijo cabizbajo.
Jane: -No hay cuidado- me levanté y me corrí hacia él sobre la cama, me senté a la par suya en sentido contrario- Gracias.
Cameron: -No es nada- me sonrió y tapó el frasco.
Jane: -¿Cómo le gustan las mujeres?- se desubico al escuchar mi pregunta.
Cameron: -¿Por qué me preguntas eso?
Jane: -Es... sólo una pregunta- lo miré a los ojos.
Cameron: -No tengo un prototipo en particular de mujer, sólo... tienen que ser amables- ahí la cagamos-...alegres-ahí mejoramos-....y pues, no lo sé...que impresione- sonrió- ¿Y a ti?- su pregunta me tomó por sorpresa ¿Enserio le interesaba?
Jane: -No, a mi no me gustan las mujeres- bromeé, él rió.
Cameron: -Sabes a lo que me refiero.
Jane: -Me gustan los hombres fuertes y apasionados, con ganas de vivir y libres- dije con entusiasmo.
Cameron: -¿Has tenido suerte?
Jane: -Muy pronto- ¿Te llegó la indirecta?
Liz: -¡¡¡Cameron!!!- gritó desesperada. Cameron se levantó inmediatamente y corrió hacia donde ella, yo me levanté sin que me vieran y me asomé por las escaleras. Liz estaba llorando.
Cameron: -¿Por qué lloras? ¿Qué te pasa?- dijo preocupado mientras se agachaba para ver su rostro.
Liz: -Martín ¡Despidieron a Martín!- decía muerta en llanto. ¡No me digas!
Cameron: -¿Qué? ¿Por qué?
Liz: -Fueron órdenes directas de Dallas. Martin me llamó hace un segundo, está en camino- Cameron la abrazaba mientras ella lloraba inconsolablemente. Yo sonreí y me fui a la habitación. Eran las nueve de la noche, me recosté y me dormí.
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Me desperté, ya había amanecido, me bañé y bajé medio renqueando; obvio fingiendo. Ahí estaba Cameron en la cocina.
Cameron: -¡Jane!- me sujetó- Debiste llamarme, no puedes andar caminando- me sentó sobre el desayunador.
Jane: -No quiero abusar de usted.
Cameron: -No es abuso ¿Tienes hambre?- asentí. Me acercó la mitad de su sandwich. ¡Mierda! ¿Por qué no me doble la mano? Así me hubiera dado de comer en la boca.
Jane: -¿Dónde está Liz?
Cameron: -En el aeropuerto.
Jane: -¿Qué?- fingí asombro.
Cameron: -Martin fue despedido.
Cameron: -Eso no puede ser ¿Por qué?
Cameron: -No lo sabemos. Liz no quiere que llame a tu padre.
Jane: -Osea que... ¿Me van a correr de aquí?
Cameron: -¡No! ¡Claro que no! Lo que haya hecho tu padre no importa, ya tenemos un compromiso con él y lo vamos a cumplir hasta el final.
Jane: -Gracias- me comí el sandwich.
Cameron: -Tengo que irme, ya es tarde- tomó lo que le quedaba del sandwich- En más o menos media hora viene Liz, adiós- me dio un beso en la mejilla y se fue.
¡¡Me dio un beso!! Fue tan inesperado. Se me salió una sonrisa tonta y me sonrojé ¿Qué coño me pasaba? Me bajé del desayunador y pensé jugarle una bromita a Liz. Cuando escuché que llegaba me escondí bajo la cama. Liz entro.
Liz: -Jane... Jane...-me llamaba.
Martin: -¿Dónde está?
Liz: -No lo sé, Cameron me dijo que la dejaría aquí.
Martin: -Jane es un demonios ¿Por qué la dejan sola?- ¡¡¡Que le pasa a este pelagatos!!! ¡Me dijo demonio! ¡Demonio su trasero colado con vodka!
Liz: -¡Tiene el pie lastimado! ¡Se supone que no puede caminar! Hay que ir a buscarla.
Martin: -Vamos.
Liz: -¡No! Tú quédate aquí por si regresa y me avisas, iré a los alrededores.
Martin: -Toma las llaves del auto- escuché el sonido de las llaves. Luego el de la puerta y luego el del auto. Martin se sentó en la cama y se quito los zapatos, yo empecé a hincarle los talones con una aguaja- ¡Auch!- miró bajo la cama- ¡¡Jane!!
Jane: -Hola, Marti.
Martín: -¡Eres una peste!
Jane: -Se nota que no has olido tus pies- salí de abajo de la cama.
Martín: -¿Por qué haces esto? Liz está preocupada- me regañó.
Jane: -Pues, llámala y dile que me hallaste, hazte el héroe- dije burlona.
Martín tomó su teléfono.
Martín: -Ya tengo a lucifer, ven- colgó.
Jane: -¡Pero qué agradable apodo me has dado! ¿Por qué eres tan tierno?- dije sarcástica.
Martín: -¿Trajiste celular?- Negué con la cabeza.
Jane: -Liz me contó que te despidieron.
Martín: -Espero que no hayas tenido que ver con eso porque te va muy mal, niña- me amenazó.
Jane: -¡A mi no me amenaces! ¿Me entiendes? Tengo 17 años y tengo más poder que mi padre y que cualquier otra persona, no sabes con quien te metes, así que por tu bien pórtate bien conmigo. Si se acabó tu empleo sin estar implicada yo imagina lo que pasara si yo me involucro, no quieres eso ¿Verdad?- escuchamos el sonido del auto.
Martín: -Te conocí cuando eras pequeña ¿Sabes? Tenías un año... fui a la boda de tus padres, golpeaste a tu hermano en la iglesia más veces de las que respiraste.
Jane: -No te metas entre Edward y yo- oí que Liz subía las escaleras. Me quité la camisa y me lancé sobre Martín pero él quedó sobre mí, la puerta se abrió.
Liz: -¡¡Martín!!- él se apartó inmediatamente.
Jane: -¡Ay no! ¡Tan rico que la estábamos pasando!
Martín: -¡Eres un demonio, Jane! Liz, no vas a pensar mal de mi ¿Cierto?
Liz: -Es lo que más deseo pero esta chica me pone muy muy tensa.
Martín: -Voy a comer algo, vengo muerto- salió de la habitación.
Jane -Ahora entiendo lo que te gustó de él, sabe chupar muuuuy bien- mojé mis labios.
Liz: -Eres una cerda ¡Está casado! ¡Conmigo!
Jane: -¿Y qué? No está muerto. Casado o no siempre se le va a parar- reí.
Liz: -Eres un asco.
Jane: -No me retes porque también me lo fajo- me volteé y puse a grabar la conversación.
Liz: -¿Qué estás haciendo?
Jane: -Estoy prendiendo un churro, me lo voy a fumar- reí.
Liz: -No es gracioso.
Jane: -¡Sólo bromeo! Como cuando tú bromeas con fajarte a mi padre.
Liz: -Eso no es broma, no sabes cuantas veces yo me he acostado con Dallas.
Jane: -¿Ah si? ¿Cuántas veces?- la reté.
Liz: -Muchísimas, la tiene de kilómetro, no sabes como me hacía gritar, tu padre está tan bueno, siempre me rogaba que le diera más.
Jane: -Wow- sonreía- ¿Y qué hay de mi madre?
Liz: -Tú madre no importa... ¿No recuerdas lo que dijiste? Casado o no siempre se le para... con tu madre se le paraba cinco centímetros menos que conmigo, siente mucho mejor conmigo- según ella me estaba haciendo sentir mal.
Jane: -Ahhh entiendo ¿Eres una zorra, entonces?
Liz: -Llámame como quieras maldito demonio, sé que quieres arruinar mi vida pero no lo lograrás. No entiendo porqué te comportas tan inocente con mi hermano, yo sé lo que eres y creéme Jane, tú serás muy ruda y manipuladora pero yo también sé hacer las cosas- Stop a la grabación.
Jane: -Está bien- me lancé a la cama.
Liz: -Eres una mentirosa, ni siquiera te lastimaste el tobillo.
Jane: -Claro que sí, y lo agradezco porque gracias a eso le toqué el culo a tu primo y Cameron me carga a todos lados ¿Y tú que has ganado? Nada, estúpida.
Liz: -No quiero decirte algo de lo que me vaya a arrepentir, le debo mucho a tus padres como para ponerme a pelear conmigo.
Jane: -Deberías ir a halonear a Martín, el pobre se quedó con las ganas- reí. Liz negó con la cabeza y dio un portazo. Escuché la grabación y sonreí, marqué mi teléfono.
Amber: -¿Jane? ¿Qué pasa, hija?
Jane: -Mami mami mami, hay algo que debes escuchar.
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Mala Jane
Fanfiction**Segundo libro de la saga de Niñas mal** ''Sentirás que es tu mayor fortuna... y cuando ya estás dentro, te das cuenta que es tu mayor perdición'' -Jack Gilinsky ''Su insensibilidad te asombrará más que sus pensamientos'' -Danielle. ''Desearás mat...