Me levanto del charco de lluvia y lágrimas, y trago el nudo de mi garganta. Entro al edificio de nuevo empapado y goteando, muerto de rabia e impotencia. Salgo del elevador con los pies arrastrados y abro el apartamento, mis pies pesan al menos cien kilos cada uno. Lo primero que veo es Jadesy con los brazos cruzados fulminándome con la mirada. Los jugos gástricos se me revolvieron al verla.
-Le debes una disculpa- dijo negando con la cabeza.
No sé si Jane me había contagiado eso de querer matar a todo el mundo pero deseaba estrangular a Jadesy y que se callara de una maldita vez. La ignoro y camino presionando la mandíbula para no contestarle nada que pueda ofenderla, entro a la habitación y me encuentro a Paulette llorando desconsoladamente. Ser siete años mayor que Jane no me había dado inmunidad a su influencia. Antes hubiese sentido mucha compasión por ver a alguien llorando pero ahora ella me hastiaba. Ver su drama me colmaba la paciencia. Bueno, no es su culpa. Es un simple malentendido pero sé que Jane esto no lo olvidaría tan fácilmente. Jadesy entra y abraza a Paulette, ruedo mis ojos como sé que Jane lo haría en una situación así. Una vez tengo más de sus mañas. Me siento a un extremo de la cama y entrelazo mis dedos detrás de mi nuca mientras inclino mi cabeza hacia el piso ¿Cómo y cuándo fue que pasó? Ella nunca me había dejado así; aunque lo merezco, yo la dejé así una vez cuando creí que era demasiado pequeña para mí y la perdí. Ahora ella piensa que fui infiel luego de la fidelidad de su parte--Algo que no es muy común--yo le pago de esta manera. Pero no puedo...no puedo dejarla ir ¡No! ¡No voy a dejarla ir! Siento que tocan mi hombro desnudo, me volteo y veo a Jadesy, esta tipa me tiene harto.
-No te has disculpado con Paulette y es lo menos que deberías hacer después de que tu salvaje le rapó media cabeza.
-No debieron haber venido- mi voz es apagada y sin ánimo alguno.
-Perdón pero este es el apartamento de Paulette ¿Quieres que cite las palabras que dijiste cuando se lo entregaste?- Comenzó a fingir mi voz- ''Toma, Nicole...En estas paredes escribiremos nuestra história de amor y es tan tuyo como mi corazón. Siempre que...''
-¡¡Sé bien lo que dije!!- estallo- ¡¡Ahí lo tienes!!- lanzo las llaves al suelo- ¡Trágatelo todo! ¡Me largo de aquí!- abro el clóset y me coloco rápidamente una camisa azul marino, miro la ropa de Jane y presiono mis puños mientras me invade la rabia que tengo de la mala pasada que me acaba de dar. Saco un par de zapatos de abajo y veo la marca 'Armani' ¡Mierda! ¡Todo me lo recuerda a ella! Saco mis pies de los chapoteantes zapatos y los deslizo en los Armani, me palmo los bolsillos y traigo la cartera, el celular a pesar que está mojado sigue funcionando. Cartera, zapatos, celular ¿Qué más necesito? <Jane> Oh, Dios eso lo necesito urgentemente. Volteo y veo a Paulette sentada en el sofá cabizbaja, se me sale una risita al ver el extremo izquierdo de su cabeza donde le falta una porción de cabello. Ella alza su cabeza y su mirada choca con la mía ¿Enserio ya no siento nada por esta mujer? Es una niña. Bueno, Jane también lo es ¿Por qué me enamoro de niñas? No lo sé, lo único que sé es que amo a Jane y sólo a Jane. Admiro la pureza y el corazón de Paulette, pero la sensualidad y maldad de Jane es tan adictiva.
-Supongo que así no me veo nada atractiva- se sonroja, me acerco a ella y me siento a la par suya.
-Tú siempre serás atractiva. Atraes a quererte por tu buen corazón.
-Pero ser mala está de moda ¿No?
-Jane puede poner de moda el afro si utilizara uno.
-La admiras muchísimo. No le aplaudes sus locuras pero admiras lo que es capaz de hacer y lo fuerte que es...Se fue porque yo estaba aquí ¿Verdad?
-Sí, es bastante celosa.
-Tú nunca lo has sido.
-No creas, con ella se me han salido todos los estribos y la decencia.
-¿Sabes cuánto me duele que la ames tanto?- sus ojos se llenan de lágrimas. No quiero hacerle daño. Me levanto y frego su rostro con mis manos.
-Que pases buenas noches- me dirijo hacia la puerta pero Nicole me llama.
-Quédate conmigo...siquiera esta noche- su voz se quiebra, me volteo y la miro.
-Que descanses- salgo del apartamento y salgo en mi auto a donde el viento me lleve, trato de llamar a Jane pero me sale directo al buzón. Esto no puede ser peor ¿Dónde estará? ¿Se habrá ido a Londres? Sé quien la conoce lo suficiente como para saberlo, y lo siento que sean las tres de la mañana. Me estaciono en el edificio y llamo a Edward.
-Hermana busca una farmacia- dice somnoliento.
-Edward, soy yo. Estoy abajo, ábreme ¿Estás con Danielle?
-Eso quisiera...pero sin tiroteos, eh- cuelga y la puerta se abre, entro y subo al piso cinco. La puerta de Edward está abierta, no tengo tiempo para contemplaciones, entro y Edward está en es desayunador en bóxers, me siento frente a él- Te peleaste con Jane porque encontró a tu ex en tu apartamento toqueteándote, le rapó la cabeza y se fue enojada y tu vienes desesperado a preguntarme donde está para fajarla intensamente y así poder calmarla como lo hiciste en el hospital y jugar a doble partida- alza la vista, sonríe.
-¿C-Cómo...? ¡No quiero jugar doble partida! T-Todo fue fue un malentendido...¡Edward yo...!
-Ya, ya. Baje la voz. Mira, Jane me llamó hace unos minutos y me contó todo y como era de esperarse hasta a mí me culpó de lo sucedido.
-¿Sabes dónde está?- digo esperanzado y me inclino hacia él.
-Claro que sé donde está- Ríe. Este chico está jugando conmigo y ¿Por qué está todo oscuro?
-Mira, Edward no tengo tiempo para esto. Dime donde está- golpeo la mesa.
-Calma, te lo diré sí y sólo sí- se hace el filósofo y me dan ganas de largarme pero no lo hago, actúa como alcohólico.
Comienza a contarme un plan que lo favorece y no tengo otra que aceptar.
-¿Desde cuándo condicionas como tu hermana?- pregunto.
-Desde que amenazo con batirme las bolas si te decía donde estaba- bufó.
-Entiendo. Ahora dime dónde está...-insisto desesperado, este niño me está viendo la cara.
-Camino a la casa de Moscú de mi mamá.
-¿Qué? ¿Qué hace ahí? ¿Dónde queda eso?
-Pues escondiéndose de tí- dice burlesco ¿Qué sucede con este chico? ¿Y desde cuando me tutea así? Me anota la dirección y sonríe mientras la leo.
Me retiro inmediatamente del apartamento de Edward, es escalofriante; algo no andaba bien con Edward, ni con su apartamento, había algo fuera de lo normal en él, casi ni parecía él. Presiono el botón del elevador y miro hacia el apartamento de Edward, este sonríe desde el desayunador y la puerta se cierra sola ¡Mierda! O Edward embrujó su casa o...
-¡¡¡Jane!!!- corro hacia la puerta pero esta se ha cerrado- ¡¡Jane, ábreme!!- golpeo la puerta. Nadie me responde pero sé que está ahí, lo sé- ¡Jane!- grito mientras caigo resbalándome en la puerta- Jane, no me moveré de aquí hasta que salgas- presiono mi cabeza contra la puerta.Narra Jane:
-¿Dónde te llevo, mi amor?- dice el taxista viéndome por el retrovisor que apenas traigo ropa interior.
-Donde tu madre te aborto, idiota- abro la puerta y el auto se detiene.
-Sólo estaba bromeando, entra preciosa.
-No, mejor tú sal- digo provocativamente, él muy cerdo sonríe y sale del auto, se acerca a mí y le doy un rodillazo en las bolas que de seguro ni tiene y se retuerce en el suelo, me quito el sostén y amarro sus manos, el tipo me mira asustado y ando lo suficientemente contenta como para desquitarme con él todo lo que me ha pasado, me siento sobre él y amplía sus ojos- ¿Vas a hacer todo lo que yo diga?- frunce el ceño y yo le doy una bofetada- ¡Dí que sí, marica!- rueda sus ojos y me levanto, le clavo un taconazo en las costillas y se retuerce- ¡¡Sí, maldito!!- le doy otro taconazo en el estómago- ¿Ves lo que pasa cuando alguien se mete con Jane Dallas? ¿Quieres decírselo a Lí-Sellers?- tomo su cabeza y la golpeo contra el suelo, queda inconsciente- Mierda- tomo mi brasier y lo lanzo por ahí, ya sé lo que declararé. Subo al taxi y corro hacia el apartamento de Edward. Toco la intercomunicador como ocho veces hasta que contesta.
-No pedí prostituta.
-Ninguna cantidad de dinero sería suficiente para soportar lo que tienes. Ábreme.
-Ya voy- dice de mala gana y la puerta se abre, entro y corro al ascensor, llego a su apartamento y Ed abre la puerta- ¿Qué quieres?
Le cuento todo a Edward y Cameron no tarda en llamarlo, luego de un plan bien ideado Cameron llega y yo me escondo, me siento tan idiota escondiéndome, luego que sale suena el ascensor y yo cierro la puerta, oigo que grita mi nombre ¡Mierda! No se había ido aún. Amenaza con no irse, pero no pienso salir. Paso la noche lo más que puedo despierta pero quedo dormida hasta la mañana siguiente, Edward está en el suelo dormido. Me acerco a la puerta y me pregunto si aún está ahí.
-Sí, aún estoy aquí- murmura con voz ronca y no puedo evitar sonreír.
-¿Qué quieres?
-A tí.
-Anoche no pensabas lo mismo.
-No habido un sólo segundo que no pensara lo mismo.
-¿Por qué estabas con ella?
-Es lo que he tratado de explicarte desde anoche.
-Pues habla, aunque no creo creerte.
-Lo sé...
-¿Y bien?
-Ella llegó a buscarme con Jadesy.
-Jadesy es una perra.
-Lo sé. Déjame entrar.
-¿Y que cuando te mire a los ojos me den ganas de besarte, terminemos en la cama y todo se haya olvidado? Gracias por la oferta.
-Nada es lo que parece. Ella llegó a buscarme, te lo juro.
-¿Por qué no traías camisa?
-Estaba vistiéndome en lo que llegó.
-Si, como no- ruedo mis ojos- ¿Por qué me llevaste al apartamento que está a su maldito nombre?
-Fue un error- suspira- Ni siquiera recordaba que era así, tampoco la creía capaz de llegar después de lo que le dijiste...esposa.
-¿Te estás burlando?
-Jane, estaba tocando la cicatriz que tengo en el pecho con tu nombre, estaba sorprendida de que lo haya hecho.
-Ah, claro y tú pobre te dejaste tocar- me recuesto contra la pared y me dejo caer resbalándome en ella.
-Ella no es mala, Jane. No confías en mí, no crees todo lo que te he dicho, no te has dado cuenta que lo que siento por tí es más grande que mi pasado. No pasó nada entre ella y yo anoche, cualquier cosa que te haya dicho Jadesy es una mentira...- escucho que suena el ascensor.
-¿Cameron?- ¡Es Danielle!
-¡Danielle!- se levanta Edward del suelo inmediatamente. Maldito, se estaba haciendo el dormido.
-¿Qué está haciendo aquí?- dice Danielle.
-¿Vienes a rogar también?- pregunta Cameron.
-¿Rogar? Vengo a aclarar.
-También yo- se ponen de acuerdo. Que mierdas- Ven toma asiento.
-¿Se peleó con Jane?
-Sí, tú con Edward ¿No?
-Gracias a Jane.
-¿Saben que estoy aquí, no?- digo sarcásticamente.
-Tengo una idea...¡¡¡Edwaaaard!!!- grita Danielle- ¡¡EEEEEDWAAAAAAARD!!
-¿Qué quieres?- responde Edward y se sienta a la par mía.
-Quiero que tu purro vuelva a mí...Espera ¿Por qué Jane pasó la noche contigo? ¡Mierda! ¡¡Más incesto!!
-¿Qué incesto ni que mierdas? ¡Yo no fajo con Edward!
-¿Fajas con Edward?- pregunta Cameron.
-¡Que no!- reponde Edward.
-Jane le quitó la virginidad a Edward- susurra Danielle.
-¡¡Danielle!!- gritamos Edward y yo al mismo tiempo.
-¡¡Qué!!- dice Cameron.
-Y se toquetean...- ok esto me colma la paciencia. Me levanto y abro la puerta, me lanzo sobre Danielle y la estrangulo.
-¡Jane, no!- me aparta Cameron.
-¡Suéltame, maldito infiel! ¡Y tú eres una mentirosa, no me acuesto con mi hermano! ¡Pero tú si eres una zorra que se revolcó con mi ex y con mi hermano! ¿Quién sigue? ¿Mi perro?
-No tienes perro.
-¡Me consigo uno para que te lo fajes! Pero me lo consigo con sida para que te mueras- corro hacia ella pero Cameron me detiene y pataleo en sus brazos. Edward está grabando.
-¿Podemos repetir esta escena dentro? Aquí no hay buena luz- se burla.
-¡¡Suéltame!!- me aparto de Cameron.
-¿qué es todo esto?- pregunta Danielle.
-Cameron fajó con Paulette anoche y Jane la dejó medio calva.
-¡Edward!- dijo Cameron.
-¿Qué? ¿Cómo pudiste hacerle eso? ¡Eres un maldito!- Danielle empuja a Cameron- ¡Se lo advertí! ¡¡¡Se lo advertí, maldita sea!!! Ahora voy a hacer brocheta con sus bolas y sus ojos y se lo enterraré en el hoyo más profundo que tenga- lo amenaza.
-¿Cuándo conoceré una niña normal?- Se queja Cameron.
-¿Se dieron cuenta que ninguno de nosotros cuatro fue a la universidad hoy?
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Mala Jane
Fanfic**Segundo libro de la saga de Niñas mal** ''Sentirás que es tu mayor fortuna... y cuando ya estás dentro, te das cuenta que es tu mayor perdición'' -Jack Gilinsky ''Su insensibilidad te asombrará más que sus pensamientos'' -Danielle. ''Desearás mat...