Capítulo 59

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En la mañana siguiente

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En la mañana siguiente

Desayunamos juntos, Samuel me quería acompañar al médico, pero no pudo porque le cambiaron la junta con los inversionistas. Nos besamos muy apasionados, cómo si fuera nuestro último beso. Me fui hacia la clínica, mientras Samuel se fue hacia  el banco.

Los análisis confirmaron mi embarazo, tenía ocho semanas de embarazo. La doctora Claudia quiso hacerme un ultrasonido, pero le dije que no, que me gustaría esperar hasta la próxima revisión.

Salí de la clínica y me fui de compras, quería comprarme un vestido nuevo, quería verme bonita para mi mugrosito, hoy mismo iba a decirle que íbamos a ser papás. Estaba caminando por el pasillo del centro de compras, cuando me quedé mirando a una tienda de bebés, no pude evitar emocionarme, me compré un par de zapatitos de bebé para regalarlo a Samuel. Cuando salí de la tienda de bebés, tuve un antojo de comer helado de chocolate con mango y me lo compré uno. Mientras me iba hacia mi carro en el estacionamiento, los cinco guardaespaldas venían siguiéndome a unos pasos de distancia.

En el Financial Bank

Samuel estaba en la junta con los inversionistas, cuando de pronto sintió un fuerte dolor de cabeza, cerró los ojos con fuerza en un intento de acabar con el dolor. Entonces, poco a poco, sus recuerdos empiezan a llegar a su mente... cada momento, cada beso, cada caricia, cada mirada, cada sonrisa, sus peleas... Todo! Se acordaba de todo lo que vivió con su brujita, su boda, su luna de miel, sus momentos de amor y pasión, su convivencia, sus planes... El deseó de formar su propia familia. Entonces, recordó el día de su accidente, alguien lo estaba persiguiendo.... Sus frenos no funcionaban, ¡No fue un accidente!

Él nunca tuvo nada que ver con Patricia... Todo lo que ella le había dicho eran puras mentiras, su único propósito era separarlo de Andrea. ¡Maldita sea! Por su culpa, él casi perdió la mujer de su vida, su único y verdadero amor. Pero eso no iba a quedarse así, esta mujer iba a pagar por todas sus intrigas.

Samuel sentía que su cabeza se iba a explotar, pero no importaba, había recuperado toda su vida, ahora él solo quería retomar sus planes con su brujita. Pero antes, iba a ponerle a Patricia en su debido lugar! Ella no ha cambiado, desgraciadamente hay personas que no cambian por más oportunidades que tengan, siguen a fastidiar la vida de la gente. Patricia es una de esas personas que busca su felicidad en la infelicidad ajena.

 Patricia es una de esas personas que busca su felicidad en la infelicidad ajena

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