Samuel y Andrea están en el mejor momento de sus vidas, son recién casados, felices y se aman intensamente. Tienen muchos planes para el futuro y ya piensan en formar su propia familia, pero por ahora, están empeñados en recuperar el Rancho Del Junc...
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Horas después...
Financial Bank Houston
Andrea estaba en el banco, teniendo una junta muy productiva con los accionistas, ya habían acordado la votación de nuevos proyectos y el aumento en los aportes de las causas sociales, cuando empezaron a platicar sobre el último tema de la junta. Flavio entró en la sala de reuniones, se veía muy agitado, los accionistas fijan sus atenciones en él.
Flavio: ¡Andrea, tienes que venir! – Dijo agitado.
Andrea: Flavio, si no te diste cuenta, estoy en medio de una junta... - Dijo, mirando a los accionistas.
Flavio: Sí, sí, lo sé, pero esto no puede esperar! – Dijo.
Andrea: Pero... - Dijo, cuando Flavio volvió a hablar.
Flavio: ¿No entiendes? Tú tienes que venir... – Dijo Flavio angustiado.
Andrea: Ok... Pero, te puedes calmar? No entiendo nada. - Dijo confundida.
Flavio: Es Samuel. – Dijo, mirándola.
Andrea: ¿Qué le pasó a Samuel? – Preguntó, en un hilo de voz. – Por favor, no me digas que... - No podía terminar, tenía mucho miedo.
Flavio: Tu mugrosito se despertó. ¡Se despertó, Andrea! Mi hermano está otra vez con nosotros. – Dijo emocionado.
Andrea: ¿Flavio eso es verdad? – Preguntó emocionada, sintió sus lágrimas deslizarse por sus mejillas, pero de esa vez, estaba llorando de felicidad.
Flavio: Sí Andrea, mi hermano salió del coma. Arturo me acaba de llamar... Ándale, tenemos que irnos al hospital. ¿O ya no quieres verlo? – Preguntó, divertido.
Andrea: ¡Por supuesto que quiero verlo! Es lo que más deseo. – Dijo, poniéndose de pie. – Señores, les pido disculpas, pero yo no estoy en condiciones para seguir con la junta, necesito estar con mi marido en este momento. - Dijo Andrea a los accionistas, que enviaron saludos a Samuel. - Gracias por su comprensión. - Dijo.
Flavio: Apúrate, Andrea! Deja que te ayude con eso. – Dijo, mientras ayudaba Andrea a recoger sus cosas.
Andrea: Tengo que ir por mi bolso en mi despacho. – Dijo.
Flavio: Nos vamos en mi carro. – Dijo.
Andrea: Ok. - Dijo, mientras iba hasta su despacho. Andrea no podía creer que al fin esta pesadilla se acabó, su mugrosito se había despertado. No podía contener la emoción, sentía que su corazón iba a salir de su pecho,estaba tan feliz. Cuando volvió, encontró a Flavio esperándola próximo al ascensor, se miraron y se abrazaron. - Aún no puedo creer. Es como estar soñando. – Dijo, con una gran sonrisa.
