Batir de Alas

LA MELODÍA

Delante de mi casa hay un camión blanco. Aparco en el garaje y entro en la gran sala. Mi abuela estaba sentada en el sillón cerca de la chimenea con una revista y un café en la mano.

-Cariño, tengo una sorpresa para ti. -me dice mi abuela levantando la vista para mirarme.

-Abuela...de verdad no necesito nada más, con el regalo del abuelo ya es suficiente, no voy a aceptar nada más,te lo digo desde ahora.- la miro con el ceño fruncido. Mi abuelo me regalo un coche y mi padre un caballo, la verdad es que no necesitaba ninguna de esas cosas. Le habría pedido a mi abuelo que me llevara a clase y podría haber cogido cualquier caballo de la cuadra para montar de vez en cuando, no se a que viene todo esto.

-Nada de eso, hemos estado años sin verte, cariño. Nos hemos perdido muchos cumpleaños y los estamos recuperando, sabes que no podíamos ir a verte... - se para de repente y se lo piensa dos veces antes de continuar- Bueno pero ahora ya estás aquí y no pasa nada.

-¿A qué te refieres con que no podíasi venir a...-me interrumpe antes de que termine mi pregunta.

-No nada, hija. Delirios de una vieja.- Se ríe, pero en sus ojos veo un destello de tristeza.- Vamos, subamos a tu habitación.Ya verás como te gustará mi regalo, te prometo que es el último. Además, no creo que te hayas dado cuenta de que en tu habitación hay otro cuarto.- se levanta y subimos juntas al tercer piso. Mi cuarto está totalmente limpio y ordenado. Mi abuela se acerca a la pared que tengo a un lado del escritorio hay una puerta que hasta ahora no observé. Mi abuela la abre con una llave en forma de corazón. Cuando la puerta está abierta mi abuela me da la llave y me invita a pasar al cuarto , por decirlo así, misterioso."Dios mio, un piano de cola" Me meto en la habitación y me quedo sin habla al ver el gran tamaño del piano que tengo delante.

-¿Te gusta?- Me pregunta mi abuela pasándome la mano por los hombros.

-Yo...es...me... - me pongo la mano en la frente y las lágrimas llegan a mis ojos sin darme apenas cuenta.

-¡Oh! Cariño, no llores.- Mi abuela me da un abrazo mientras me acaricia el pelo. Tener un piano es mi sueño. Los regalos que me han dado hasta ahora no valen nada comparados con este. Mi abuela ha sabido elegir perfectamente. Podría vivir solo con un piano y con la musica.

-Abuela, te quiero.Muchas gracias.- Consigo decir entre sollozos.Mi abuela se aparta lentamente y me seca las lágrimas con sus largos dedos.

-Yo también te quiero, mi niña. Ahora ya basta de llorar, y pruébalo.- Me seco un poco más la cara y respiro hondo para que no me tiemblen las manos. Me siento delante de las teclas de esa maravilla de piano y me vienen a la mente varias de las canciones que mi antigua profesora de piano me enseñó. Pruebo unas cuantas teclas."Está perfectamente afinado, suena de maravilla. Creo que probaré con 'Yiruma -River flows in you' ".

-Vale...a ver.-Empiezo a tocar lentamente la melodía , sintiendo cada una de las notas. Cuando termino mi abuela está sonriendo a mi lado.

-Tocas de maravilla, Anne. -me dice- Pero,¿Y si me cantas algo?- me sonrojo al instante.

-¿Te lo ha dicho papá verdad abuela?-la miro avergonzada.

-Bueno ...si.-

-Por cierto, ¿Le has visto?Porque quisiera disculparme con él. La verdad es que me apena muchísimo lo que pasó ayer.

-Estoy aquí Anne.- Mi padre entra en la habitación y mi abuela nos deja solos.

-Papa, de verdad que lo siento.No quise desobedecerte pero tenía curiosidad.- Le digo levantandome y acercandome a él.

-Cariño, yo lo siento más. No debería haberte gritado de esa manera ¿Me perdonas?-Me dice abrazándome. Sonrío y digo que si con la cabeza. Después de estar un rato abrazados se separa de mi -Ahora cántale a tu abuela algo.-Veo a mi abuela entrar con mi abuelo. Me siento y empiezo a tocar uno de los temas de Birdy:"People help the people"