Memorias y orígenes (Parte I)

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ADVERTENCIA: Los personajes de Candy Candy, son propiedad de Misuki e Igarashi, usados en este fic, sin fines de lucro.

Historia ficticia. Todos los personajes nuevos, son exclusiva invención de esta autora.

Capítulo XV

Memorias y orígenes (Parte I)

--¿Qué hay en esa caja tía?-- quiso saber Candy mientras ayudaba a la tía abuela

--Recuerdos hija... recuerdos-- habló la anciana en tanto que se metía bajo las sábanas de su cómoda cama-- ¿quieres compartir mis recuerdos conmigo Candice?-- Candy no lo pensó mucho, y su curiosidad fue mayor a su cansancio

--Si quiere compartirlos conmigo, yo estaré feliz de conocer más de usted

--Entonces trae la caja y siéntate aquí a mi lado-- habló la anciana indicando un lugar a su lado en la cama. Candy se acercó a ella con la caja en sus manos y se dispusieron a revisar lo que Elroy guardaba en su interior. Cuando la caja fue abierta por la anciana, inmediatamente apareció ante ellas la fotografía de un joven muy apuesto, con alguno de los rasgos de Albert y Anthony, la diferencia era el color del cabello, él lo tenía negro y Candy no pudo evitar el comentario

--Este joven tiene un parecido a Albert y... Anthony--   exclamó la rubia sin apartar la mirada del retrato

--Sí Candice-- suspiró la anciana con sus ojos anegados en lágrimas-- él es John... mi hijo--   Candy, despegando la mirada de la fotografía, fijó sus ojos en la tía abuela y no dudo en comentar

--Yo no sabía que usted tuviera un hijo tía--   la pequeña rubia agradecía el acercamiento que había tenido con la anciana tía desde el día en que preparó el cumpleaños del castaño, no sabía cuales habían sido los cambios producidos, solo tenía la certeza de que la anciana ya la aceptaba 

--Ya no lo tengo Candy... él falleció en un viaje en el que regresaba a América hace catorce años-- la tristeza reflejada en el rostro de la anciana traspasó todas las defensas y murallas que Candy tenía al enfrentarse con el dolor ajeno

--Lo siento tanto tía... no debí preguntar--   se entristeció la chica

--No es tu culpa hija, tú no sabías lo que ibas a encontrar en esa caja, en cambio... yo sí-- y sacando otra fotografía-- aquí estoy con el que fuera mi esposo, su nombre era Burian Parks, el se casó conmigo en segundas nupcias

--Tiene un gran parecido con Neal

--Eres muy observadora Candice--   sonrió la anciana--    y dices bien,  Neal se parece mucho a su bis abuelo Candy, Burian es el abuelo de Sarah, nosotros nos hicimos cargo de ella cuando su madre falleció

--Al parecer, tiene mucha historia en esta cajita tía abuela-- la rubia siempre muy curiosa, miraba dentro de la caja, donde abundaban fotografías y también cartas

--Mucha hija, demasiado diría yo, algunos recuerdos son muy dolorosos para mí, pero recordar mantiene vivas a las personas en mi corazón

--Creo que la entiendo tía, lo mismo me sucede al recordar a Anthony

--Era buen chico mi sobrino nieto ¿verdad Candy?

--Sí... su recuerdo siempre vivirá conmigo-- la anciana ya estaba que se quedaba dormida con la fotografía de su difunto esposo y la de su hijo, solo ella era conocedora el dolor que habitaba en su alma

--Hasta mañana tía abuela-- se despidió Candy cuando la terminaba de arropar a la anciana para que pasara una noche muy cómoda, pero cuando trató de guardar las fotografías Elroy no las soltó, y Candy la dejó para retirarse a su cuarto.

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