Adiós "papá Ben"

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ADVERTENCIA: Los personajes de Candy Candy, son propiedad de Misuki e Igarashi, usados en este fic, sin fines de lucro.

Historia ficticia. Todos los personajes nuevos, son exclusiva invención de esta autora.

Notas de la autora:  No olviden dejar sus comentarios.

Capítulo XLVIII

Adiós Benjamín

     Terry, debía dividir sus días entre su familia, que lejos es lo más importante para el actor, la Academia de Arte, su segundo amor, donde habían decidido montar la obra "El Sueño de una Noche de Verano", adjudicándose el papel de Demetrio. Una gran sorpresa fue para el actor, ver que sus amigos Harry y Karen Grand se habían integrado a la Real Academia y que serían sus compañeros desde el inicio de los ensayos para la obra que representarían. Los Grand Kleys, traían con ellos a su pequeño primogénito Harry Grand Jr., que ya contaba con un año de edad. Y por último en la escala de prioridades del castaño, se encontraba la Cámara de los Lores, lugar en el que apoyaba a su padre y aprendía de él en los días en que no tenía actividad en la academia.

     Alana Andrew y Anthony Cornwell, cada quinto domingo eran retirados del San Pablo por Candy y Terry en persona, junto a sus tres hijos. El matrimonio Grandchester, disfrutaba a más no poder este día especial para los muchachitos que vivían internos en la llamada "cárcel", nombre que le había dado Stear unos años atrás y planeaban el día de tal forma, que los niños regresaban al colegio rendidos y muy felices de lo que vivían. Una de las instancias que más le gustaba a los niños, era visitar el Palacio de Westminster, desde donde les era concedido el beneplácito de telefonear a sus padres en América, no escatimándose el tiempo de duración de la llamada, lujo al que les era imposible acceder dentro de las paredes del San Pablo. A veces, en sus salidas se les unía Eleonor, llevando con ella a Sebastián y Keyna.  Éste día en particular, la duquesa había pedido a su hijo y nuera le hicieran el favor de retirar al pequeño, ya que los duques de Grandchester tenían un compromiso insalvable entre manos, además de una peste que tenía a Keyna en cama desde hace tres días

--Tía Candy-- decía la pequeña Alana, que muy a pesar de Elisa, había tomado un gran cariño a la que consideraba la hermana de su padre-- ¿podríamos visitar el zoológico?

--¡Yo no quiero ir al zoológico!-- ese era Sebastián

--Yo sí quiero-- opinó Anthony

--Nosotros también-- apoyaron los gemelos de Candy

--¡No se diga más!-- la potente voz de Terry que hacía saltar a los pequeños cuando él hablaba, los hacía callar en ese momento-- la mayoría desea ir al zoológico...

--¡Yo no quiero ir Terry!-- insistió Sebastián alzando la voz, interrumpiendo así a su hermano sabiendo que no recibiría de él más que un reclamo verbal ya que el actor tenía en brazos a su pequeña consentida Leonore

--Si no quieres ir a zoológico con nosotros, entonces te pasaremos a dejar a casa con mamá y Keyna-- dijo Terry pensando que era mucho más fácil tratar con sus hijos que con su consentido hermano

--¡No quiero ir a casa! Keyna está enferma y me va a contagiar-- Sebastián insistía en hacer su voluntad, resultando en un berrinche. Candy iba a decir algo, cuando

--¡Sebastián Grandchester!-- se oyó la voz de Richard que retiraba a Priscilla que tenía que ir junto a Richard Jr. al compromiso que tenían sus padres y de paso dejaba con la directora su ayuda en dinero mensual. El niño se congeló en el mismo instante en que escuchó la autoritaria voz de su padre que llegaba junto a ellos-- veo que estás de caprichoso, así es que te vienes conmigo y Priscilla

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