Un ensayo particular

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ADVERTENCIA: Los personajes de Candy Candy, son propiedad de Misuki e Igarashi, usados en este fic, sin fines de lucro.

Historia ficticia. Todos los personajes nuevos, son exclusiva invención de esta autora.


Capítulo XLI

Un ensayo particular

Candy, los últimos meses no había visitado mucho el teatro. Ni en ensayos, ni en función, su trabajo en el hospital demandaba mucho de su tiempo y esfuerzos como para además añadirle una salida extra que su cuerpo no quería sufrir, estar embarazada puede ser agotador.

Terry, al ver que su mujer después del su cumpleaños había quedado muy abatida por culpa de la mal intencionada "tarjeta de saludo" que recibió con un mensaje nada agradable para la pecosa ni para él mismo, decidió pedir ayuda a su padre para ver si podían solucionar el problema que se les presentaba con la persona que mermaba la autoestima de Candy, el castaño estaba seguro que la mujer que le habló a la pecosa acerca de su hermana embarazada y el abandono del marido por encontrarla fea y gorda, era la misma que le había enviado la famosa tarjeta, pero ¿Quién era?... es así como el actor y futuro duque puso en las manos de su padre la venenosa misiva, solicitando su apoyo

--Pecas, no te angusties más por lo que leíste, yo te amo cada día más y nunca dejaré de hacerlo-- se acercó a ella sobre la cama donde la chica descansaba sus pies y la besó con suavidad recibiendo de ella la inmediata respuesta, él estaba muy pegadito al cuerpo de Candy y cuando finalizaba el beso, sintió algo que lo golpeó a la altura de la pancita de su mujer

--¡Sentiste!

--¡Que fue eso pecosa!-- Terry la miraba con ojos de desconcierto

--Tú hijo que ya se siente-- Candy con la cara radiante de felicidad. Terry comenzó a acariciar el vientre de su mujer buscando algún otro movimiento y poder sentir así a su hijo

--¿Cuándo te toca ir con el médico?-- dijo saliendo de su ensoñación al sentir el movimiento en el vientre de Candy

--La próxima semana-- ella jugaba con el cabello de su esposo mientras que este estaba cerca de su panza

--¡Qué bien!-- dijo eufórico-- debes decirme la hora pecas, quiero estar contigo en todos los momentos-- Sentir a su hijo por primera vez, despertó en Terry el lado paternal que no sabía que poseía, con ese sentimiento de regocijo llegó también el deseo loco por protegerlo, verlo crecer y estar junto a él dándole su apoyo incondicional en cada paso de su vida.

El médico les había dejado muy en claro, una semana después, cuando la revisó y controló el crecimiento y el desarrollo del bebé, que la criatura o era muy grande o el embarazo podría ser gemelar, es decir, esperaban dos bebés

--Todo está bien Candy pero encuentro que estás demasiado gordita para solo tener seis meses de gestación -- había dicho el médico, él sacaba sus conjeturas en silencio, ella era pequeña y el esposo muy alto, se notaba que el futuro padre sería en un hombre fornido, eso podía dar como resultado que el bebé fuera grande, tampoco era que Candy estuviera engordando por causa de una mala alimentación, no era líquido acumulado, ella no estaba hinchada

--¿Estaré comiendo mucho doctor? Quizás no me estoy alimentando correctamente, siempre he sido muy buena para comer-- dijo queriendo saber. Ella también se encontraba muy abultadita en comparación con Eleonor por ejemplo, es sabido que su suegra es más alta, pero...

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