ADVERTENCIA: Los personajes de Candy Candy, son propiedad de Misuki e Igarashi, usados en este fic, sin fines de lucro.
Historia ficticia. Todos los personajes nuevos, son exclusiva invención de esta autora.
Capítulo XXVIII
Desde y hacia América
El matrimonio Grandchester Baker, no fue todo lo pomposo que debería siendo un duque el que contraía nupcias, ya que las gentes, hagamos las cosas bien o simplemente a nuestro propio gusto, siempre van a hablar.
Después de la boda, que fue totalmente familiar, también contando con la presencia de algunos amigos y cercanos a la familia, no pasaba las cien personas. Richard no se tentó el corazón en cuanto a no invitar a ciertos individuos que no eran de su agrado a uno de los acontecimientos más importantes de su vida. La pareja solo se rodeo de parte de la familia de la novia, la hermana del duque con su familia, a su importante primo, el rey con su progenie y amigos como lo eran la familia Andrew en pleno, las novias de los muchachos que las tenían, socios del novio y actores amigos de la novia, como por ejemplo Robert Hathaway, que estuvo presente en los inicios de la pareja por allá en el año 1896 y tenía en alta estima a Eleonor, que habiendo pasado por lo que vivió siempre fue una mujer fuerte y con temple, saliendo adelante a pesar de todo y recuperando, gracias a las vueltas de la vida, el amor que tan cruelmente le había sido negado cuando era tan joven.
Uno de los invitados que causó sensación fue Williams Andrew, quien llegó acompañado por Fabienne Kemeny, sí, ella misma, la austriaca. Ellos, en el último verano habían estrechando sus lazos a tal grado que siguieron manteniéndose en contacto por medio de correspondencia y llamadas telefónicas. El único que estaba al tanto de la relación que mantenían por carta Williams y Fabienne, era George, el hombre que contaba con toda la confianza de su jefe. Albert, de ninguna manera dejaría en manos de su secretaria algo tan precioso como su relación de amistad con Fabienne. En cambio George, que sí era de su entera confianza, había sido el encargado de poner las cartas en el correo y muchas veces de comunicar por teléfono a los entrañables amigos, porque eran solo eso, amigos, pero se tenían en alta estima, tanto así que aparecieron juntos en un importante matrimonio.
Ya en la recepción, que era en la gran mansión Grandchester...
--¡Fabienne!-- exclamaba Candy abrazando a su entrañable amiga-- que gusto verte otra vez... ¿Cómo está tu madre?-- aunque Candy se sentía más que confundida con la pareja Albert-Fabienne, jamás, por mucha curiosidad que sintiera, preguntaría que estaba haciendo ahí y con Albert
--Candy, estás hermosa-- fue la respuesta de la austriaca-- también me da gusto volver a verlos a todos-- recordemos que la gran mayoría de los chicos que ella conoció en el colegio, estaban presentes en ese matrimonio-- mi madre, está mejor, ya más recuperada de la enfermedad que la afecta
--¿Tiene algo crónico?-- salió a relucir la enfermera
--Sufre de fuertes migrañas que a veces le duran semanas-- habló la chica con mucha angustia al recordar que no podía ayudar de ningún modo a su amada madre cuando estaba en medio de una crisis
--¡Ohhh!, que angustiante debe ser para ti-- Lorna que estaba cerca esperando saludar a Fabienne no pudo evitar introducirse en la conversación
--Disculpen que las interrumpa-- dijo la chica saludando de paso a Fabienne-- no pude evitar escuchar que tu madre sufre de migrañas
--Sí, eso le contaba a Candy-- respondió la austriaca
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Amor adolescente
FanficCandy conoce a Terry en Nueva York, antes de embarcarse para Londres.