Amor adolescente

Memorias y Orígenes II

ADVERTENCIA: Los personajes de Candy Candy, son propiedad de Misuki e Igarashi, usados en este fic, sin fines de lucro.

Historia ficticia. Todos los personajes nuevos, son exclusiva invención de esta autora.

Notitas: Gracias a que me han alegrado con sus mensajes, aquí les dejo la continuación.

Capítulo XVI

Memorias y orígenes (Parte II)

Así, mientras en la villa de la familia Russo pasaban una muy entretenida tarde, Terry e Ivo habían decidido salir a cabalgar a orillas del lago y sus alrededores, Terry galopaba como todo buen jinete que se jacte de serlo, ya que invertía mucho tiempo en ese deporte que era su favorito; Cuervo, el caballo que había reemplazado a Teodora mientras esta se recuperaba de su preñez, era el fiel amigo de nuestro castaño. Ivo quien montaba un pinto muy bonito, seguía muy de cerca a su amigo que había sido tan amable de mostrarle los alrededores del hermoso lugar donde pasaban sus vacaciones

--Dan ganas de quedarse a vivir en este lugar Terry, tan verde y azul a la vez-- Ivo se dirigía a Terry en su idioma natal, el francés, ya que el aristócrata había encontrado en su amigo una buena oportunidad de practicar su propio francés

--Todo este lugar es precioso Ivo, realmente el vivir aquí es muy distinto al ajetreo que representa la ciudad de Londres...-- los chicos habían llegado a un sector del lago que se acercaba mucho al edificio en el que funcionaba la escuela de verano del San Pablo-- un poco más hacia el sur hay un pequeño embarcadero donde se arriendan botes

--Podríamos hacer algo todos juntos una de estas tardes-- decía el francés pensando en Fabienne

--Sí, sería muy entretenido hacer una carrera de botes en pareja-- dijo Terry mirando de reojo al francés

--¡Claro, tú tienes novia!...

--Y tú podrías tenerla...

--¿A qué te refieres?-- atacó Ivo al sentirse amenazado en su intimidad con la palabras intencionadas del castaño

--¡Vamos! ¿Para qué te haces el inocente?, cuando ya no te puedes separar de Fabienne

--¡Fabienne!-- quiso sonar sorprendido al exclamar el nombre de la austriaca pero... falló

--Sí, esa misma-- Terry muy seguro de lo que decía

--¡Hola chicos!-- oyeron a su espalda y Terry se tensó en el momento, aunque a Ivo le vino como anillo al dedo esa interrupción, dándose vuelta para responder el saludo se encontraron con Annie Britter y Luisa, la amiga de Elisa

--Buena tarde señorita Britter, Luisa-- saludó cortés el castaño con una muy pequeña inclinación de cabeza

--Buenas tardes chicas-- Ivo, menos formal

--No es necesaria tanta formalidad Terry, ya te lo había dicho-- se atrevió Annie a tutearlo con descaro y de paso recordar al futuro duque su último encuentro, algo que no pasó desapercibido a los oídos del francés, tampoco disimuló el efecto que le produjo el castaño al verlo con la vestimenta de jinete, ya que esta le hacía ver muy gallardo y buen mozo

--Vuelvo a repetirle señorita Britter, como lo hice en ese encuentro del que usted hace mención-- habló Terry montando a Cuervo-- las formalidades siempre son necesarias-- y tomando firmemente las riendas del caballo, se despidió-- hasta Londres, señoritas-- y sin esperar respuesta fustigó al animal y se fue del lugar, Ivo siguió el ejemplo de su amigo y salió al trote tras él