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En el salón de la casa reinaba el desconcierto y el ansia por doquier, rápidamente se habían reunido algunos alexandrinos que antes del apocalipsis habían vivido en aquella zona y la conocían en profundidad, y junto con el grupo de Rick y Dwight, sobre una de las mesas, habían desplegado un gran mapa del condado de DC, tratando de recopilar y ordenar de alguna manera la información que tenían hasta ese momento. La tensión era absoluta, y a través de los handys se trataba de recabar noticias desde las postas de vigilancia.

-El camino que debieron de seguir va desde aquí hasta esta posta, y desde este punto se abre la ruta más segura hasta El Santuario, me dices Dwight que no había señales de que hubiesen sido transitados en los últimos días?- lo interrogó Rick con gesto áspero.

-Nada, desde El Santuario hasta esta primera posta la nieve estaba intacta, y mientras venía hacia aquí tampoco había signos de que un auto hubiese perdido el control- añadió D. con creciente desazón.

-Tobin... ¿Hay alguna respuesta del handy de Rosita?-

-Nada Rick... seguiré intentando...-

Aaron llegó en ese momento, con el rostro pálido y demudado de consternación, junto con Tara, que aunque sabía que el ex-Savior se encontraba allí, no pudo evitarlo y rechinó con furia los dientes, pero ante la silenciosa mirada cargada de tensión que Rick le dirigió, la joven entonces optó por ubicarse con inexpresivo gesto y mirada vacía en el extremo más alejado del salón.

-¿Alguien sabe quién fue el último de Alexandria que habló con alguno de ellos?- preguntó el sheriff a los presentes.

-Creo que fui yo – anunció Aaron con preocupación - ese día a la mañana la iba a acompañar en el viaje, pero Eugene vino a casa temprano, y me dijo que Dwight le había pedido a Rosita que él fuese en mi lugar, pues necesitaban ayuda con algunos generadores de energía en El Santuario, que se habían descompuesto...-

Rick cruzó entonces miradas con el rubio líder, quien con creciente ansiedad y rostro desconcertado ante lo que acababa de escuchar, negó en silencio aquello que Aaron acababa de decir.

Un escalofrío lleno de temor recorrió el salón... mientras que Jensen, uno de los vigías de Alexandria, entraba a la casa.

-Rick, desde El Reino nos dicen que vieron pasar el rambler de Rosita hace tres días, y desde donde estaban pudieron ver que tomaba la ruta siete, después de cruzar la interestatal 395.

-Pero eso no tiene sentido – dijo Michonne, con una profunda inquietud en su voz– ese camino sale de las vías seguras entre las tres comunidades... Rosita no saldría de exploración, no a un área que no ha sido registrada... no sin avisar... y menos aun con Eugene solamente... sería un riesgo que ella no tomaría...-

En ese mismo momento Tobin entró con rapidez al salón, sosteniendo el handy en alto.

-Rick... logré contactarlos... es Eugene... quiere hablar contigo-

El sheriff tomó de las manos del hombre el aparato, y con sólo una señal de él, el silencio se hizo de manera absoluta en el lugar, mientras todas las miradas estaban fijas en Grimes.

-Rick... estas allí?-

-Si Eugene...¿Dónde están? ¿Están bien???-

-Si Rick... me comuniqué para avisarles que estamos bien... pero no deben preocuparse ya por nosotros...-

-¿Dónde estás Eugene??? ¿Rosita está contigo?? ¿Ella está bien??

-Si... ella está bien..., pero no puedo decirte dónde estamos...-

Enemigos Intimos [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora