Cara 23

5K 504 379
                                    


Salí del bar en busca de aire fresco, lo que estaba a punto de pasar ahí dentro casi me provoca un ataque al corazón, no me puedo creer que solo por sentirse aclamado iba a cumplir las exigencias de gente ebria

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Salí del bar en busca de aire fresco, lo que estaba a punto de pasar ahí dentro casi me provoca un ataque al corazón, no me puedo creer que solo por sentirse aclamado iba a cumplir las exigencias de gente ebria. Cuando mi corazón volvió a su pulso normal me puse de pie para volver a decirle a mi hermana que ya era hora de volver a casa, tal vez papá ya estaba en la puerta con un sermón preparado y no quería meter a mamá en problemas por culpa mía.

Justo cuando iba a regresar Denis me encontró.

—Cara estas aquí —dijo como si hubiera corrido mientras me buscaba.

—Sí, pero ya me voy.

—Oye quiero pedirte perdón, por lo de hace rato, en realidad no iba a besarte solo...

—Querías tus cinco minutos de fama —completé su frase— Pues de nada —mi voz se escuchaba muy molesta, más de lo que creí que estaba.

Quise pasar por un lado por un costado pero entre el tumulto de personas entrando y saliendo, y su altura que superaba por mucho la mía no me lo permitían.

Me hizo retroceder y mi espalda termino contra la pared quedando sin salida.

—No seas dramática, no te bese ¿Querías que lo hiciera? ¿Por eso estas tan enojada? Si quieres lo hago —levanto sus labios hacia mí y yo voltee la cara.

—Quítate —le ordene estando cara a cara.

—Di que me perdonas —seguía moviendo sus labios contra mí y me miraba de esa forma suya tan juguetona y maliciosa.

— ¿Tienes que usar la intimidación para conseguir lo que quieres? —

Él elevo una ceja mirándome con picardía.

—No sabía que te intimidaba —rodé los ojos.

—Claro que no, para lograr eso te falta mucho.

— ¿Porque no aceptas que tienes sueños húmedos conmigo? —investigo divertido.

Trate de sofocar la risa.

Nunca he comprendido ¿cómo puede hacer que enfurezca por ser un tonto y al minuto, que me haga reír por la misma razón?

— ¿Por qué no mejor me dejas respirar? —Se retiró dejándome libre.— Y para mojarme las bragas tienes que gustarme mucho para que puedas excitarme y no tienes tanta suerte amigo —dije palpando su pecho, mis palabras lo dejaron sin saber cómo contestar a eso.

Lo que quiere decir que gane.

Alguien tosió detrás de nosotros, me gire con rapidez.

Elissa y Matías nos miraban como si hubieran descubierto nuestro secreto mejor guardado.

—Perdón que interrumpamos su momento romántico —se disculpó Matías con diversión.

— ¿Cual momento romántico? —La cara de Denis se volvió una de fastidio, la misma que siempre usa cuando hacen este tipo de insinuaciones— Estábamos peleando como lo hacemos a diario. —le aclara a su hermano.

Por Ti Lo  Haría( Disponible en Amazon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora