Capitulo 8

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Lauren Pov.

Tal vez no incluir una parte de las cosas que he compartido con mi hija es bueno, al menos así les ahorrare el dolor que siento cada vez que se va, aunque la felicidad con ella a mi lado vale la pena se que les dolerá saber lo que hago cada vez que no la tengo a mi lado. Lo cierto es que mi botella de alcohol de ha vuelto una fiel compañera estos últimos días y semanas, simplemente cada vez que pienso en el tiempo me da angustia y no lo puedo controlar, simplemente bebiendo de ese líquido me hace calmarme y sentirme mejor, es lo único que me hace dormir a veces.

El tiempo era mi principal rival, pasaba volando, y como el tiempo pasaba el avance de la casa también, solo le quedaban esos pequeños detalles que se arreglarían en unas semanas. Era increíble cómo solo quedaba 2 semanas para terminarla, dos semanas donde mi corazón será quitado y el sentido de vivir también. Si de algo estaba segura es que Alejandro Cabello se iba a encargar de que nunca más viera a mi hija, aunque pusiera todo el dinero del mundo no la vería, sabia que el era poderoso pero yo no podía luchar esa guerra, nunca la ganaría. Alejandro tenía miles de abogados a su favor, jueces y persona de la "Élite", mientras que yo solo era una famosa arquitecta, no le iba a ganar nunca.

Lo que más me dolía, era que Rachel nunca se iba a enterar quién era realmente yo, ella nunca sabrá que también soy su madre, que la ame desde que planeamos tenerla con Camila, no sabrá que era la razón de mi felicidad, ella nunca sabrás que alguna vez Lauren Jáuregui fue su madre. Y trato de convencerme que es por mejor, pero aún así no puedo, porque el dolor que siento es tremendo, simplemente el odio es una de las partes que más me dominan.

Lo más malo aparte de eso, es que tendría que empezar el trabajo con la Hija de Alejandro, Camila. Ella se encargaría del diseño interior por ende trabajaríamos en conjunto, cosa que me desagradaba completamente, si alguna vez daba mi vida por esa chica ahora solo siento odio, pero aún así doy mi vida. Es ridiculo pero es sensato, no dejaría a Rachel sin una madre, pero bueno, Camila no es nada para mí, porque si alguna vez pensé que era el amor de mi vida sin duda ahora es lo más lejos a serlo.

Camila tiene toda mi rabia ganada, pero todo es porque la ame con cuerpo y alma, ese fue mi error dar el 100% por alguien que ni siquiera daba la hora por ti, tan solo era una ciega de amor, la ame como nunca amaré a nadie, me enamore de ella sin importar nada, pero aquí estoy bebiendo otra vez por pensar en esa persona que tanto quería. Ella me rompió, pero simplemente yo tuve que arreglarme. O mejor dicho una botella de Whisky lo hace.

Miro la hora, debería estar en el terreno de la casa de Harrison Cabello, suelto un suspiro, dejo la botella a un lado en mi escritorio. Agradezco estar sobria al menos, salgo de mi oficina a paso lento, entró al ascensor mirándome en los espejos por si hay algún rastro de alcohol en mi cuerpo, para mí suerte no hay nada.

Camine al estacionamiento subiendo al Jeep, conducía lento por la seguridad propia, aún no quería morir no tan pronto, quería disfrutar un poco más de la vida.

*
*

-Llegas tarde.- Camila besaba mi mejilla.

-El trafico.- hago una leve mueca.

-Lauren...-me mira con el entrecejo fruncido, como de costumbre. -¿Hueles a Whisky?.- pregunta sería.

-Fueron unos clientes y bebimos una copa.- finjo una sonrisa. -Así que por eso debe ser.-

-Hmm, cierto.- dice sonriendo. Tan inocente Camila, para algunas cosas nomas.

Caminamos hacia el interior de la casa sin decir nada, al menos eso creía, sinceramente no le tomaba mucha atención a Camila, solo miraba como escribía unas cosas en su tablet, mientras modificaba algunas cosas. Decidí que no era necesario que estuviéramos juntas todo el rato, por lo que fui a hablar con el jefe a cargo de la construcción, sinceramente no tenía ganas de estar al lado de la chica que me hacía perder mi cabeza.

Skin (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora