Skin (Camren)

Capitulo 11

Omnisciente

8 meses después.

Camila en la biblioteca de su casa miraba Las fotos que tenía de jóvenes con Lauren, con lágrimas en sus ojos se preguntaba cómo estará esa chica. No había día en que no se preguntará por Lauren, no había día en que no pensara en Lauren. No había día en que no amara a Lauren.

Después de que Lauren se fue de sus vidas para siempre como habían quedado, supo que había sido una completa idiota, la había dejado ir una vez, pero la dejo irse de nuevo. Esperaba de corazón que la chica estuviera bien, pero mas aun esperaba que la chica tuviera ese brillo en los ojos que tanto le caracterizaba.

Dinah le había contado que habia hablado con Normani, pero simplemente está no le dijo nada sobre su amiga. Lo entendía, pero aún así se moría por saber aunque se algo de Lauren Jáuregui. Podría ir a verla a su oficina, pero sabe que no la recibirá y al parecer la chica se había cambiado de casa, ya que en esta se encontraba otra familia.

Deseaba saber algo de Lauren, pero más deseaba estar con Lauren.

-Cuando estuvimos en el lago.- recuerda, comienza a llorar. -Perdóname mi amor.- murmura.

Así se la pasó viendo fotos de Lauren junto con ella, intentando pensar que la chica estuviera bien.

Pero no era así.

*

Lauren vivía por vivir, porque era muy cobarde para matarse. Tenía aún a cargo la empresa la cuál era número 1 del país, pero aún así el vacío era gigante.

Lauren casa semana dormía con alguien diferente intentando llenar ese espacio vacío, para nada ni nadie la hacia sentir viva. Ella se sentía vacía.

Sus días eran los mismos, trabajar, volver a su nueva casa, comer algo, dormir. Esa era su rutina, el silencio lo odiaba al igual que la soledad, pero se había acostumbrado. No tenía otra opción.

Extrañaba a Rachel, no habia día en que no se preguntará por su hija, pero tampoco podía hacer nada. Estaba derrotada.

Esperaba un milagro, algo que le trajera a su hija de vuelta. Pero sabía que nada le traería a su pequeña de nuevo.

Su jefe entraba por la puerta de oficina, eran días donde el trabajo disminuía por la fecha. Llegaba la navidad, 20 de Diciembre, donde todo el mundo corría por un regalo, donde las familias se unían por el amor y la felicidad, era un fecha hermosa, pero solo si la pasas con las personas correctas.

-Buenos días.- se para, dandole un pequeño abrazo al señor de unos 60 años.

-¿Como estás Lauren?.- se separa para tomar asiento.

-Bien, trabajando.- sonríe.

-Venía para que fueras a casa por las fiestas.- le sonríe. -Como todos los años.-

-Está bien Rick.-

-Así que te esperamos con Martha.- ríe un poco.

-Ahí estaré.-

-¿Como va el proyecto del edificio más moderno de la ciudad?.- sonríe orgulloso, por el proyecto que había ganado Lauren.

-Excelente, aunque tenemos que parar por las fiestas.- hace una mueca. -Pero esperamos que salga todo a la perfección.-

-Así será Lauren.- sonríe. -Te dejo trabajar.- se pone de pie. -Nos vemos el 24.- Lauren también se pone de pie dándole un abrazo en señal de despedida.

*
*

-Mi niña.- Martha abrazaba cariñosamente a Lauren. -¿Como estás?.-

-Bien.- sonríe. -¿Y usted cómo está?.-