Skin (Camren)

Epilogo.

Omnisciente.

Lauren miraba a su hija con una sonrisa en su rostro, mientras que Camila tomaba asiento al lado de su hija un poco más nerviosa, no sabía cómo iba a reaccionar la pequeña con la noticia de sus madres.

Habían pasado 4 meses desde que Camila quedó oficialmente divorciada de John. Su padre se enteró a los días aunque se enojara ella no temió, lo enfrento diciéndole que amaba a Lauren con todo su corazón y que ella era con la persona que quería estar gustara a quien le gustara. Alejandro no tuvo más opción que aceptar, no podía hacer nada contra Lauren siendo que está tenía todas las de ganar.

Camila había decidido mantener su relación en secreto hacia Rachel pero ya era momento que se enterara que sus mamás estaban juntas, que se amaban y que quizás tendría un hermanito en un par de años más.

-¿Por que tanto misterio?.- Dice Rachel ya de 10 años.

-Bueno...- Lauren se arrodilla frente a ella. -¿Sabes que te amamos con todo el corazón?.-

-Lo se Mami Lauren, pero me molesta que hagan tanta ceremonia para decirme algo.- Dice frustrada.

-Es que es algo delicado Rachel.- Decía la morena acariciando el pelo desordenado de su hija.

-Díganlo de una vez.- murmura, Lauren sonríe al ver cómo su hija era igual de impaciente que Camila.

-Bueno cariño...- La mayor pone una mano en el muslo de su hija. -Tu sabes que con Camila fuimos pareja.-

-Si.-

-Bueno, con ella ahora estamos juntas otra vez...- Dice con una sonrisa gigante en su rostro. -Queremos casarnos Rachel.-

La chica de 10 años miraba a las dos mujeres más importante de su vida sin expresión alguna. Ella lo dudaba de todas formas, no era normal que su madre pasara tanto tiempo en la casa de Lauren, tampoco que fueran tan cercanas siendo que Lauren no era de la misma forma con Normani.

-¿Estás bien?.- pregunta una asustada Camila pensando que su hija no lo aceptaría.

-Mamas.- Sonríe ampliamente. -Es la mejor noticia que me pueden dar.- Abraza a ambas dándole un beso en la mejilla a las dos.

-Te amamos Rachel.- murmura Lauren.

-Yo también, solo no me alejen de Papá.-

-No lo haremos nunca.- le confirma Lauren. -El siempre será tu papá hija, nunca lo alejaremos de ti.-

-Todo está Perfecto entonces.- Sonríe Rachel.

*
*

-Mi amor.- Camila se removía en la cama buscando el cuerpo de Lauren. -Mi amor...- murmura abriendo los ojos viendo cómo el cuerpo de su esposa no estaba en la cama.

La puerta de su habitación fue abierta despacio dejando ver a una ojiverde con una enana en pijamas lanzándose a la cama donde una recién despertada Camila se quejaba.

-¡Salgan de arriba mío!.- se quejaba. Lauren reía mientras que Rachel le proporcionaba un beso sonoro en la mejilla a su madre.

-Buenos días mami.- Sonríe Rachel, mientras se metía al lado de su mamá abrazándola.

-Buenos días pequeña.- Sonríe. -¿A que se debe la euforia de hoy?.- pregunto viendo cómo ahora Lauren ingresaba con el desayuno hecho para las tres.

-Tenemos doctor Camila.- Lauren se acosto al lado de Rachel, mirando a su esposa con una gran sonrisa. -Hoy sabremos cómo nos fue con los resultados de la inseminación bebe.- le sonríe ampliamente.

Hace un mes que habían hecho el tratamiento para que Camila pueda concebir otro hijo para ambas, esta vez sin alejarse de la ojiverde, menos de quitársela, esta vez para hacer las cosas bien.

Luego de que se casaran sólo les llevó 3 meses decidir qué querían tener otro hijo, Rachel era la más emocionada con la noticia, ella deseaba un hermanito desde que sólo tenía 4 años y ahora que lo podía tener era la mejor noticia del mundo.

La vida para las tres chicas era maravillosa, por fin no habían secretos, no había tristeza, estaban viviendo como siempre lo soñaron, como siempre quisieron. Lauren soñó con ese momento desde mucho años, ahora que lo vivía era lo mejor en su vida más que todos sus logros, su familia era lo más importante.

Lauren había sentido su piel vibrar de nuevo por su familia.

*
*
*

Los años pasaban rápido, las vidas de las personas que fueron parte de esta historia también lo fue.

Normani y Dinah ellas habían decidido comprometerse, se amaban de eso no habían duda por lo que los temores de Normani superó todos los obstáculos para estar con la rubia más hermosa que sus ojos han visto. Se amaban.

Chris tuvo otro hijo, este es un hermoso nene de 3 meses. Tambien era feliz.

Taylor Jáuregui era una chica libre viviendo su juventud al máximo, aunque sus relaciones amorosas iban y venían todos sabían que había alguien que le revolvía la cabeza.

John, se casó con Jennifer, con la mujer que realmente amaba, el cumplió la promesa de nunca dejar a Rachel de lado, más si está era la luz de sus ojos. Jennifer amaba a Rachel y compartían muchos gustos, ellas también se llevaban demasiado bien. John había logrado ser feliz.

Alejandro Cabello, no le tocó más que aceptar a Lauren, aunque su relación no fuera de rosas tenían una cordialidad por Camila y en especial por las dos pequeñas Jáuregui - Cabello. El hombre entendió que no podía luchar contra el amor verdadero.

Sinu no dio más de felicidad al saber que su hija por fin era feliz con la mujer que amaba, ella nunca odio a Lauren, de hecho siempre la quiso, sabía que Lauren haría muy feliz a su hija.

Mike y Clara Jáuregui, eran el pilar fundamental de Lauren, aunque cada día se arrepentían por haber dejado a su hija ahora estaba ahí permanentemente más con sus dos hermosas nietas que crecían.

Rachel Jáuregui - Cabello - Harrison la primera chica con tres apellidos, pero la más feliz con todo el Amor que le era brindado, ella agradecía cada día por la familia que le habían dado, ella amaba a sus dos madres, pero también amaba a su papá. Rachel tenía todo lo que merecía, ella era demasiado feliz, aunque a veces discutía con sus padres sabía que esas cosas la harían mejorar como personas.

Camila Cabello, muchos la odiaron al principio, pero la chica tenía una historia, más allá de sus errores había algo que la caracterizaba por sobre todas las cosas, ella amaba a Lauren Jáuregui, más allá del daño que le provocó ella sabía que no podría vivir sin Lauren a su lado. Camila se había propuso cada día recordarle que la amabas, que lucharía por ella y que nunca la dejaría.

Lauren Jáuregui cumplía su sueño de tener una familia, estaba completa, ella era totalmente feliz. No podía pedir nada más, todo lo que había sufrido quedó en el pasado absolutamente, amaba a su familia, amaba despertar y ver a Camila a su lado, amaba poder Ver a sus hijas crecer. Amaba poder gritarle al mundo que tenía una esposa y dos hijas que amaba con su vida, que nunca dejaría que les pasara algo.

Lauren había logrado la felicidad.

Camila era la felicidad de Lauren.

Rachel era la felicidad de sus madres junto con pequeña hermana Emily.

Esta era más que una historia de amor entre dos personas, era una historia de amor de una familia. Una familia que les costó estar juntas pero a pesar de todo lograron ser felices gracias al amor que sentían.

Nunca se rindan, siempre luchen, nunca dejen de amar.

~Fin~