Skin (Camren)

Capitulo 21

Omnisciente.

Dos meses se iban en la vida de dos chicas, desde su último encuentro en la oficina todo se había distanciado de nuevo. Camila se sentía derrotada como nunca lo había hecho, ella entendía que Lauren tenía mucha razón en las palabras que le había dicho, ella nunca había luchado por nada, todo lo conseguía fácil, siempre buscaba la salida fácil a sus problemas incluso lo más simples que fueran.

Miraba parada desde la puerta como Lauren bajaba a su hija en brazos, la morena supuso que Rachel se había dormido, Lauren camino hacia ella también con el rostro cansado y agotado, susurró un "Hola" para poder pasar y dejar a su hija en la habitación.

Lauren beso su frente, apago la luz y salió de la habitación con un poco de tristeza por tener que irse y no poder quedar otro día con ella ahí. Bajo las escaleras de la casa que había diseñado, miro a Camila quien la esperaba de brazos cruzados parada cerca del comedor principal, Lauren se acercó a ella dándole un suave beso en la mejilla para marcharse e irse a su casa a descansar.

-¿Todo bien estos días?.- decía Camila acariciándole el brazo intentando sentir cerca a la chica aunque sea un momento.

-Si, la pasamos muy bien.- bosteza. -Tengo que irme Camila estoy muerta.- besa su mejilla otra vez.

-Podrías quedarte para que no conduzcas tan agotada...- propone.

-No, quiero ir a casa y dormir en mi cama.- hace una mueca. -Adiós.- sale de la casa subiendo a su auto dejando a Camila con las ganas de abrazarle toda la noche.

*
*

Entraba a la gran casa mirando su pequeña hija con lágrimas en los ojos, la abrazo fuerte tomándola en brazos para sentarse en el sofá de la casa, le hizo cariño hasta que la pequeña se calmó un poco. La morena se sentaba a su lado haciéndole cariño en la mano de su hija, el papá cansado miraba todo desde el otro sofá.

-¿Que le pasó?.- habla Lauren por fin, mientras veía como Rachel se quedaba dormida.

-Son pesadillas.- habla John. -Siempre las tuvo, pero ahora desde que sabe que eres su madre reconoce el porque y tiene miedo a que la dejes, eso dijo la sicóloga.- explica. -Por eso necesita verte cuando tiene una.-

-Chiquitita.- con sus nudillos acariciaba las mejillas de la pequeña. -Nunca te dejaré cariño.- besa su frente.

-Perdón por llamarte tan tarde pero no dejaba de llorar y lo único que decía era tu nombre.- Camila suelta un suspiro, ella también quería que Lauren la arropará de esa forma.

-No pasa nada.- se levanta con ella en brazos. -Si no les molesta dormiré con ella.-

-No te preocupes.- le sonríe John.

Lauren subió por las escaleras desapareciendo para la vista de ambos. John miro a su esposa con una sonrisa recargada de lujuria, el chico se acercó a la morena tomándola en sus brazos dándole un beso profundo, Camila obviamente correspondió sabiendo que este aún era su esposo.

-Es la oportunidad perfecta mi amor.- dice el chico. -Si Rachel despierta tendrá a alguien a su lado.- tocaba su trasero. Camila asiente.

John subió las escaleras entrando a la habitación, cerro la puerta con llave sacándose la ropa con desesperación mientras que sus labios se juntaban con los de la morena en cada momento, ambos quedaron desnudos, tuvieron sexo salvaje, Camila gemía fuerte intentando descargar un poco su ira por no ser Lauren quien ocasionará eso, su mente solo pensaba en la chica de ojos verdes, llegando a pensar que era Lauren quien la tocaba, quien le hacía el amor, llego al extasis solo pensando en Lauren, porque John era un buen hombre pero no podía provocar esas cosas que Lauren lograba provocar en ella.