Capitulo 23

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Omnisciente.

Lauren servía dos copas con jugo natural en su interior, terminaba de acomodar los platos en la mesa del comedor, que solo ocupaba para ocasiones especiales, está era una de esas.

Luego de la conversación con sus padres decidió escuchar a Camila, hable con ella y entender un poco lo que había hecho, no justificarla solo ponerse en su lugar.

Camila no podía creer que Lauren le pidiera eso, la morena simplemente no daba más de sorprendida, alegre, nerviosa, incluso ansiosa de por fin hablar con la arquitecta y decirles sus motivos, tal vez así poder recuperar la relación que tenían.

Camila entraba a la conocida casa besando la mejilla de Lauren, se saco el abrigo colgándolo en el perchero. Lauren por su parte seguía todos los movimientos de Camila, la guió al comedor donde tomaron asiento.

-Espero que tú hayas cocinado.- Camila miraba el plato de tallarines con salsa.

-Es mi especialidad.- le sonríe. -Comamos.- Camila le hace caso comenzando a devorar el rico alimento que fue preparado.

-Está buenísimo.- sonríe Camila.

-Gracias.-

La comida pasó en conversaciones naturales y típicas, de la Vida, del trabajo, de Rachel entre otras cosas no tocando el tema principal que era el porque Camila hizo las cosas de ese modo tan particular. Lauren sirvió un postre de frutas, Camila pensaba en cómo sería su vida si estuvieran juntas, quizás estas cenas serían más seguidas, simplemente disfrutar de la velada con una rica comida.

-Creo que debemos hablar de lo qué pasó.- Lauren se acomodaba mejor en la silla para escucharla. -Pero que te escuche e intente ponerme en tu posición no significa que te perdone, no significa que olvidaré todo lo qué pasó de inmediato, porque créeme que sufrí mucho todos estos años por no tener a Rachel a mi lado.- su semblante era triste, pero serio y duro como siempre, quizás no estaba siguiendo al 100% el consejo de su padre al estar receptiva a las palabras de Camila, pero tenían que entender que para ella no era fácil después de todo lo que había pasado.

Camila mira sus manos, entendía perfectamente la posición de Lauren, si hubiera sido al revés está segura que en ese mismo momento estarían en tribunal viendo quien de queda con la custodia de Rachel. Si había algo que la morena agradecía y valoraba en la arquitecta, era que ella nunca tendría el valor de separar a las personas, que ella prefería el beneficio de los demás antes de los propios, aunque algunas veces eso era malo otras cómo estás agradecía de que Lauren no le quitara a su hija quedándose con la custodia, tal vez solo lo hace por John.

-Estábamos mal Lauren.- comienza a hablar Camila. -Todo lo que habíamos planeado no funcionaba, quizás por qué éramos solo unas niñas criando a otra niña.- Lauren levanta su mirada para poder escucharla. -Trabajas en dos partes, estabas más que cansada, no teníamos dinero, no teníamos nada Lauren, crees que no me daba cuenta que algunas veces ni siquiera comías.- Lauren suspira. -Ni siquiera nuestra relación era la misma, no nos tocábamos de la misma forma, si te peleaba era porque también me agobiaba todo lo que pasaba, no teníamos el apoyo de nadie Lauren, éramos dos niñas intentando sobrevivir.- Lauren la interrumpe.

-Eso lo se, no quiero escuchar lo mismo de siempre "lo hice por Rachel y por ti".- Lauren la mira sería.

-Déjame hablar entonces.- Camila se pone seria también. Lauren asiente. -Un día llego mi papá al departamento, vio las condiciones en las que estábamos, me pregunto cómo vivíamos, en que trabajas...- Camila toma un respiro. -Yo solo le pude decir la verdad, lo que diré ahora espero que me creas y no me odies.- la mira directo a los ojos, Lauren vuelve a asentir. -El se volvió como loco, empezó a gritarme e insultarme por ser como era, por amarte, intente calmarlo, pero cuando el vio a Rachel algo de él cambió totalmente, solo quería proteger a su nieta, el logro calmarse.-

Skin (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora