Skin (Camren)

Capitulo 26

Omnisciente.

Camila sentía como su mundo se daba mil vueltas, la tristeza que sentía internamente al recordar la noche qué pasó junto a Lauren, solo había sido sexo para la chica de ojos  verdes. Camila seco un par de lagrimas que caían sin permiso por su mejilla, amaba a Lauren con cada parte de ella, pero está ya no le entregaba el amor, el cariño, la ternura. Camila se sentía usada totalmente, se sentía mal.

Un mes pasaba en la vida de ambas chicas, un mes donde la distancia se había apoderado de ambas, en especial por parte de Camila, quien entendía que Lauren prácticamente la  chica utilizado para un buen polvo, eso no lo podía tolerar.

Camila entraba a su oficina, trabajar como diseñadora interior siempre fue su sueño, era demasiado buena en lo que hacía, sus asociaciones con Dinah y Ally había sido un total éxito en su vida, aún así le faltaba Lauren en su vida.

-Buenos días Kendall.- le sonríe a una de sus cliente en la oficina.

-Buenos días Camila.- le devuelve la sonrísa.

-Perdón por la tardanza pero había un taco enorme.- se excusa. La morena tomaba asiento colgando su chaquetón en el respaldo de la silla.

-En está ciudad es común, tranquila.- Kendall era el tipo de chica amable, simpática que cualquier persona quería, que cualquier persona se enamoraría, aparte la chica tenía una mente maravillosa, con un pensamiento moderno con la misma pasión de defender los derechos que se pedían, no tenía en meterse en una marcha y gritar contra el gobierno, era una guerrera, una gran chica.

-A veces me gustaría no vivir en esta ciudad solo por el tráfico.- ambas chicas ríen. -¿Vienes sola o falta tu acompañante?.-

-Mi novia viene en camino, debe estar metida en un tráfico de todas formas.- sonríe.

-No sabía que tenías novias.- le sonríe. -Que lindo Kendall.-

-Gracias, ella es absolutamente increíble, es una chica que cualquier chica quedaría embobada.- dice enamorada. -Así que no la mires Cabello.- bromea.

-Descuida, estoy casada.- ríe.

La puerta se abre dejando ver a una arquitecta que llegaba agitada, Camila casi se le cae la cara cuando ve entrar a Lauren ahí, pensó que algo le había pasado a Rachel o simplemente que venía a hablar algo con ella, pero ninguna de esas opciones era correspondiente.

-¡Amor llegaste!.- Kendall se paraba para darle un corto beso en los labios. Lauren asintió mirando sorprendida pero con una sonrisa hacia Camila.

Camila entendía lo había sentido Lauren cuando ella fue a su oficina para que construyera su casa. La diseñadora miro a Lauren casi con el rostro con lágrimas pero se contuvo, entendía que Lauren debía ser feliz y estar con alguien más, alguien que la quisiera y la amara como se lo merecía aparte Kendall era una excelente chica, el Amor de se vida estaba en buenas manos, en excelentes manos, Kendall era hermosa tanto dentro como por fuera cosa que habría enamorado a la arquitecta, Camila sentía el dolor en su corazón pero aún así estaba feliz por la chica.

-Buenos Días Camila.- Lauren tomaba asiento tomando la mano de su novia.

-Buenos Días.- dice con una sonrisa fingida, que Lauren notó al instante, la conocía demasiado bien. -¿Que es lo que necesitan Kendall?.-

Lauren se sentía un poco incomoda al saber que la diseñadora que iban a ver sería Camila, Kendall nunca le dijo el nombre de la persona solo le dijo que era una amiga suya y que quizás la conociera pero no estaba segura, ella nunca pensó que seria Camila esa amiga. Escuchaba como Kendall le describía la descripción de lo que quería en su nueva casa.