[ S A M U E L ]
Caminando tranquilamente en una mañana fría, el castaño se propuso a llegar temprano el viernes para dejar aquella carta que le encargó Luzu...
Mientras tanto, un rubio caminaba mientras leía, cuando chocó con aquel castaño y brinco del susto, cayéndose aquel libro.
— ¡Ah!. — Gritó el rubio. — Dios... casi me das un infarto.
El castaño rió un poco. — Lo lamento... creí que no habría nadie a estas horas, ¿estás bien? — El castaño se agachó a levantar el libro y se lo entregó.
— Si, gracias. Am... — Tomo el libro para después mirar al castaño.
— Samuel, un gusto. — Extendió la mano para saludar, lo cual el rubio acepto.
— Connor... mi nombre es Connor.
— ¿Eres nuevo? — Preguntó. — Es que aparentas.
— Lo soy... — rió el rubio. — Mi papá y yo nos mudamos, y mi papá consiguió trabajo aquí como profesor de historia.
— ¿Enserio?
— Si...
— Eso es genial. — sonrió el castaño. — Bueno... Me tengo que ir. — El Cataño iba a empezar a caminar cuando el rubio lo detuvo.
— Am... disculpa la molestia, ¿Pero me podrías enseñar bien la escuela? Es que... simplemente solo se de este pasillo; y ni si quiera sé dónde más ir.— Comenzó a reír aquel chico.
— Si... claro, pero primero tengo que hacer una cosa... ¿Me acompañas?
— ¡Claro! — Mencionó feliz. Tomo bien la manga de su mochila y ambos comenzaron a dirigirse a lo que sería al casillero de Frank.
Ya estando allí, Samuel metió la carta en las pequeñas rejillas del casillero. Después, Samuel miro a Connor; que traía una mirada con curiosidad, con la que no pudo ocultar.
— Perdón, pero... ¿Es una carta para tu amado?
— ¿¡Qué!? No, no, no, no... es de un amigo para... para el que le gusta.
— ¿Es gay?
— Am...
— Tranquilo, no soy homofobico, al contrario también mi preferencia sexual es la misma.
Samuel se aferró de su brazo. — Am... Esto...
— No le diré a Nadie.
— Am... vamos a seguirte enseñando la escuela. — Dijo algo incomodo.
[ . . . ]
Ya pasando un poco más de tiempo, cuando faltaban diez minutos para entrar a las clases, Samuel y Connor se encontraban en la cafetería, tomando un delicioso capuchino mientas platicaban.
— Entonces... ¿Tocas el piano?
— Si, mi papá me enseñó a los cuatro años, así mantenía mi cerebro distraído y ya no pensaba más sobre la muerte de mi mamá. — Samuel se mantuvo un momento callado, bebió un poco de su café y siguió hablando.
— ¿Te gustaría enseñarme? Tengo mucho tiempo libre. — El rubio comenzó a reír.
— Está bien... Am... claro, sólo. — Lo interrumpieron.
— ¡Samuel! — El nombrado volteo a mirar quién era. Al notar que era Guillermo, se levantó y le pidió al rubio que lo esperara, camino hacia el pelinegro y lo abrazo.
— ¿Qué sucede Guille? — Dijo separándose del abrazo.
— Nada malo, vine a saludarte, y preguntarte sobre la cita de ayer. ¿No te molesto que me durmiera?
Samuel sonrió tiernamente. — Para nada... al contrario, me encanto todo, a pesar de que fuese sencillo. — Guillermo se sonrojó, lo que causó a que Samuel sonriera y pasará su mano sobre el cabello arreglado del peli-negro.
— Bu-Bueno, me alegra. Bien; te veré después. — El pelinegro se acercó al castaño y puso su mano sobre el hombro de Samuel y le dio un beso en la mejilla, para después marcharse.
Samuel sólo sonrió y se colocó su mano izquierda sobre su mejilla como un tonto. Después reaccionó y giro a ver a Connor que tenía una cara de ternura, Samuel se acercó a él y posó su mano en la vista del rubio, que dijo con voz enamorada.— Desde ahora comenzaré a shippearlos.
— ¿Qu-Qué?
El rubio comenzó a reír. — ¡Mírate! Estas rojo como un tomate. ¿Acaso es tu novio?
— N-No...
— ¿Por qué no? ¡Si son muy lindos juntos!
— Es que... Yo... Aún no es el momento. ¿Sabes?
— ¡Pf! Qué tontería. — El timbre sonó.
— Cállate, anda... vamos a clases.
— ¡Cierto! Me toca teatro. — Connor se colocó su mochila, se levantó de su lugar, tomo su vaso de café y dijo. — Hasta después Samuel. — Y se marchó.
— ¡Adiós! — Samuel se levanto y se fue a su salón, le tocaba Matemáticas, junto con Eddie y Frank.
Connor en multimedia.
Creo que es momento de mostrarles a los personajes.Voten, comenten, que me divierte.
Y felicítenme a sus mamis.
¡Hasta la próxima!
z4
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UNIVERSITY
FanfictionDespués de varios años separados, es hora de un nuevo reencuentro. [Segunda parte de «Babies»]