XV

1.4K 204 52
                                    

¡Oh con un carajo! ¿Me están diciendo que no se ve nada? Pero si ya escribí una biblia, ¿cómo no se va a ver? Espero que esta tercera sea la vencida.... vamos para allá.

---------------------------------

G U I L L E R M O

- Pero mi niño, ¿qué te pondrás? Ya casi serán las siete y no estás listo.

- Me iré así mamá, no es la gran cosa...

- ¡Oh no! Siendo la ganadora del reto y siendo tu madre, yo digo que te vistas con la ropa que te regalo tu tía.

- Mamá... - Dijo el pelinegro haciendo un puchero. - Ese no es mi estilo...

- Calla... y hazlo por esta noche,- Suplicó la madre - Te verás más hermoso de lo que ya eres...

El pelinegro soltó un pequeño suspiro y asintió con la cabeza; haciendo que su madre brinque de felicidad y camine hasta su hijo y abrazarlo y besarlo en su cabeza diciendo.

- Gracias... Ahora... no tardó, iré por tus galletas.

- Mamá...

- ¿Qué? ¿Acaso ya no te gustan?

- No, al contrario, ¡Me fascina!

- Entonces calla y vete a preparar, que Frank ya no tarda en pasar por ti.

La mujer tomo su bolso, sus llaves y salió, el pelinegro dio una pequeña risa y camino hacia su habitación. Comenzó a buscar la ropa de su tía, está ropa que era muy juvenil; consistía en una camisa blanca de mangas corta, con un estampado de calavera formada por figuras geométricas, sus jeans marinos, rasgados en la parte de las rodillas, sus calcetines blancos con sus tenis azules.
El pelinegro se quitó su reloj, tomo su toalla y tomo su bóxer para entrar a darse un baño rápido.

[...]

Cuando termino de bañarse,se seco y se vistió, después el pelinegro se volvio a secar los pies y se puso sus calcetines y sus tenis, bajo a ver a su madre, la cual estaba en el sofá acostada viendo la televisión, el pelinegro curveo sus labios y camino hasta ella. Justo su madre volteo hacia él.

- ¡Oh mirate cariño! Que guapo te vez, ven, vamos a comer unas galletas mientras llega Frank ...- Se acerco la mayor, para tomar la mano de su niño.

- Solo una mamá - Dijo el pelinegro mirando a su madre.

- Solo una hijo - Sonrió.

Guillermo comió "una" galleta porque la verdad se acabo la mayoría de aquella caja, el pelinegro miró su reloj y vio que eran siete veinticinco, abrió sus ojos de sorpresa y se comió una galleta en un solo bocado para después decirle a su mamá.

- Mamá, ahora vuelvo, voy a cepillarme los dientes .

- Si hijo... - Menciono finalmente la mujer, cuando el pelinegro subía aquellas escaleras, tocaron la puerta.
La mujer se levanto de aquella silla y camino con tranquilidad; cuando abrió, vio que era Frank, la mujer feliz le hablo...

- Hola hijo ¿Cómo éstas?

- Hola señora Diaz, muy bien... Gracias, ¿Y usted?

- Estupendamente, anda cariño pasa... - Frank entro y se fue a sentar en aquel sofá.

Cuando escuchó a alguien bajar, Frank asomó su cabeza y vio bajar a su amigo totalmente distinto en apariencia. Frank quedo boca abierta.

- Wow... - Dejo salir aquellas palabras su amigo, creando un leve sonrojo en él con una pequeña sonrisa.

UNIVERSITYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora