X X X I I I

758 158 76
                                    

[ D O S   S E M A N A S   D E S P U É S ]

Los días se volvieron aburridas y nubladas, las clases se volvían cada vez más eternas.
Samuel estaba hablando con Harry en un papelito durante la clase de historia, estaban aburridos así que se escribieron.

Hey Sam! :D

Hey Harry! :D

¿Quieres salir después de clases? :)

¿Irnos de pinta? :0

Jajaja, no...
cuando acabe la escuela, tú y yo... salir, no se piénsalo ;v

:V/
¿A dónde planeas ir? 7u7

¿Contigo? A nunca jamás 7u7r

Jajaja, bien... salgamos.

¡Si!  •<•/

xdxd

Oye Sam...

Dime

Te quiero... (no enviado)

¿Salimos mejor por un café?

¡Claro!

Ambos se levantaron sin preocuparse... Ya que el profesor estaba dormido, había puesto una película cualquiera y Connor estaba mirando cualquier lado para salir de la clase de su padre, al ver que sus amigos saldrían los acompaño sin permiso alguno.
El pelinegro simplemente miraba al castaño salir con Connor y Harry, suspiro y comenzó a dibujar un árbol en su cuaderno.

— ¿Connor? ¿Qué haces aquí? — El castaño pregunto al notar su existencia.

— Por favor déjenme ir con ustedes, no quiero estar un minuto más en la clase de mi papá.

— ¿Tu papá es el maestro de historia? — Pregunto el pelinegro

— S...Si... — Connor cubrió su rostro un poco sonrojado.

— Vaya... Que pena. — El rubio se puso más rojo. — Pero si, puedes quedarte con nosotros.

A Connor le brillaron sus ojos y abrazo a Harry. — Gracias...

Samuel alzo una ceja de manera ligona y Harry se sonrojó un poco, abrazo a Connor por un rato y cuando quiso separarlo; Connor no quería soltarlo, así que ambos amigos empezaron a reír y Harry se llevó a Connor entre sus brazos hasta llegar a la cafetería.

— Un café mocha por favor... — Pidió el castaño.

— Uno de macchiato por favor... — Dijo el pelinegro aún abrazando al rubio. — ¿Tu qué gustas Connor?

— La que sea... — El rubio cubrió su rostro en el pecho del pelinegro.

— que sean dos por favor. — El hombre asintió y volvió para preparar los pedidos, Harry le señaló a Samuel que se irían a sentar, el castaño sonrió asintiendo. Cuando se movió el pelinegro, el rubio se quejó un poco y le dijo.

— Hueles bien... — Y lo abrazo más, Harry miro a su amigo que se había percatado de lo dicho y Harry sonrió para cargar a Connor y llevárselo a una mesa cercana.

— Un café americano. — El castaño al escuchar aquella voz grave se quedó estático, miro de reojo y miro a Guillermo que miraba su celular.

— ¿El profesor despertó? — Pregunto el castaño.

— No... sigue dormido. — Ambos se hablaban fríos y cortantes, ya no se miraban a los ojos, pero sabían... sabían lo mucho que su corazón les gritaba por querer besarse y abrazarse una vez más.

UNIVERSITYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora