XLI

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En la mañana siguiente, el sol había aparecido con un brillo más fuerte de lo que es costumbre de ver en Madrid.

Samuel despertó primero, puesto a que la luz del sol le pegaba justo en la cara; había olvidado cerrar las cortinas aquella noche.
Así que se levanto de su cómoda cama y se dirigió a la cocina, para eso tuvo que pasar por la sala, donde se encontraba su mejor amigo abrazando a su "novio" de la cintura, impidiendo a que este cayera.
El castaño inconscientemente sonrió y siguió su camino a la cocina, hoy prepararía el desayuno.

Unos deliciosos hotcakes con un licuado de fresa y huevos revueltos.
Este se lavó las manos y busco los condimentos y trastes para realizar el desayuno. Cuando de repente su celular sonó; era Luzu.

Hey Sam, espero estés bien... no te e visto durante este tiempo y necesito contarte lo que a sucedido, ya sabes... Frank.
7:36

Espero verte en la escuela.
7:36

:O
7:37

Claro, aunque... no sé si iré, tengo que cuidar a la señora del departamento, está enferma.
7:37

¡Oh! No te preocupes... De igual forma me avisas... :)
7:37.                Visto

Si, había mentido, pero lo estaba haciendo por el bien de su amigo... no quería involucrarlo en una terrible batalla que se estaba dando con Max.

Samuel pensó en lo que cocinaba los hotcakes, sería bueno hablar con Max y hacer las pases... puesto a que estaban a nada de graduarse y que el castaño volviera a Londres.
No cabía duda que durante este tiempo, el castaño pensaba cuidadosamente si irse o no a Londres.

— Buenos días. — Le sorprendió el Rubio que se tallaba su ojo izquierdo con el dorso de su mano.

— Buenos días Connor... — El castaño giro a verle. — ¿Qué tal dormiste?

— Bien gracias. — Se tomo el brazo derecho con delicadeza — ¿Qué tal tu?

El castaño volteó el hotacake.

— No me quejo. — Le sonrió. — ¿Puedo hacerte una pregunta? — El rubio asintió con la cabeza mientras se miraba las cortadas. — ¿Desde cuándo andas con Harry?

El rubio se ruborizó y miro a Harry que aún dormía en el sofá, este sonrió con ternura.

— No andamos... Pero me gustaría que lo hiciéramos.

— ¿A no? Yo creí que si... — Se quedó callado unos segundos. — ¿Desde cuándo te gusta? — Puso el hotcake sobre un plato y se lo entregó al chico; este acepto y se fue a sentar en el comedor.
El castaño le entregó unos cubiertos y le sonrió, para después volver a la cocina.

— Me empezó a gustar desde el día en el que fue la fiesta de Max.
Se veía tan... atractivo. — El castaño sonrió incómodo al recordar aquel día. — Una parte de mí decía que era el indicado, que era la persona que estaba buscando, que él era para mí... así que se volvió mi crush y empecé a investigar de él.

— ¿Por qué no me dijiste? Pude haberte ayudado.

— Porque tenía pena... — Dirigió la mirada al plato, el castaño le pasó otros dos y le sirvió unos huevos revueltos.— Gracias.

Después de un rato, Guillermo entro a la cocina y abrazo a su novio, este se sorprendió y beso su mejilla, miro detalladamente su perfil y sonrió al ver sus labios rojos al igual que sus mejillas y con su cabello mojado, se mordió el labio... se veía sexy.

— Hola cariño. — Le dijo el castaño. — ¿Cómo dormiste?

— Bien... sólo que... — Bajo el tono de voz. — Me mandaron un mensaje los de mi club de natación, quieren que vaya, necesitan hablar conmigo.

— ¿Y tú quieres ir? — El castaño le sirvió hotcakes.

— La verdad no... No quiero ir, mucho menos solo.

— ¿Quién dijo que irías solo? Yo te acompañaré... – Le sonrió.

— No Sami, debes quedarte con los chicos.

— ¿Qué? ¿Y ver cómo se comen? No, no gracias.. — Su novio carcajeo un poco.

— Escuche eso Samuel. — Dijo su mejor amigo que estaba al lado de Connor. — Además Guille, no te preocupes por nosotros, estaremos bien...

Y un ladrido se escucho.

Todos se callaron y el perro volvió a ladrad a la puerta.

Samuel le dio la espátula a su novio y camino a la puerta. Al abrir; se encontró con la última persona que deseaba ver.

Max.

– ¿Qué haces aquí? — Le reclamó.

— Vengo hablar contigo. — Hablo por debajo, ya que lo único que de escuchaba, era los pasos de su mascota y los cubiertos chocando con los platos.

— Es mejor que te largues.

— ¿Quién es Samu? — Se escucho decir a su novio.

— Con que... aquí está tu putita. — Max sonrió, el castaño cerró los puños e hizo una mueca, se empezó a retractar con su pensamiento de hacer las pases. No dejaría que se acercase a ninguno de sus seres amados.

— Es Luzu. — Fue lo único que dijo.

— ¡Oh! Invítalo a pasar entonces..

— ¡No! Solo quería decirme algo.

Aún con la mirada fija sobre la de Max, cerró la puerta detrás de si y le dio un golpe en la mejilla.
Esta vez, Max no se dejó y le golpeó en el estómago, haciendo que se le fuera el aire, después le golpeó en la espalda y al último en la cabeza.

Dejando a un castaño inconsciente.

Max lo tomo y se lo llevó a las escaleras de emergencia, ya que se lo llevaría lejos, donde no podía interrumpir nuevamente en sus planes de estar con Guillermo, el lo conseguiría, cueste lo que cueste.





















Leí viejos comentarios y dije

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Leí viejos comentarios y dije... No las puedo dejar ;u;

Así que... ¡BIENVENIDAS!

Las re amo... 💙


















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