Capítulo VIII

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S A M U E L

¿Recuerdas la primera vez que me viste?
Seguramente no... yo solo tenía tres años y tú cuatro..
pero desde que te fuiste siempre le dije a mi mamá que
me contará cada noche como me lo pasaba contigo...
Y lo primero que me contaba era cuando nos conocimos,
yo corrí diciendo que eras el intruso de mi hogar; seguramente ahora
tu correras creyendo que yo soy el intruso de
tu casillero...

- W

La primera carta del día viernes... El castaño decidió una vez más guardar la carta en su libreta de variedad, tomo su mochila y caminó a la cafetería donde se encontraría a su nuevo amigo Luzu, aquel primer chico que le cayo bien el primer día de clases a pesar de que lo confundió una sola vez. Samuel caminaba con cierto cansancio, puesto que ayer la señora del departamento llevo a Samuel comprar muebles para su espacio, no durmió toda la noche pensando en como acomodar las cosas, afortunadamente ya lo tenía listo, solo esperaba que la escuela acabará para llegar a su departamento para darle marcha a su plan.
Cuando el castaño llego a la cafetería vio a Luzu formado para su café del diario, mirando su celular como aquella vez que le presento aquellos chicos... A decir verdad, el castaño recordo que le falto a conocer tres personas; y estaba ansioso por conocerlos.

El castaño ya estaba al lado de Luzu, Luzu solo alzó la mirada y apagó el celular al ver a su amigo presente, sonrío. Comenzarón a platicar sobre temas que le faltaba por preguntar el chico del gorro al castaño, que él con amabilidad y risas le contestaba. De pronto un trío venía muriendose de la risa, dando a entender a Luzu que eran las personas que le hacia falta presentar... Giró a mirarlos y les sonrío, los tres chicos se acercaron y saludaron a Luzu, Luzu presentó a Samuel y ellos de manera elegane se presentaron, algo que le hizo reír a Samuel... Los chicos se compraron su café (excepto el castaño, que preferiría un té). Comenzaron a caminar mientras se presentaban... Lo más curioso de esto es que frente ellos los miraba un chico pelinegro mirando aquel castaño con linda sonrisa que hacia sonreír al pelinegro de la emoción...

G U I L L E R M O

Por otra parte el pelinegro estaba sonriendo, tomo la manga de su mochila y camino hasta llegar a ellos, y a tan solos unos cinco pasos para hablarle a Samuel... Algo dentro de si se acobardo y se retiro totalmente sonrojado, por mala suerte unos chicos... ("Bravucones")  lo observaron, y supieron inmediatamente que el pequeño Guillermo era el adecuado para comenzarlo a molestar, ¿Por qué? Porque esos chicos sabían que Guillermo tenía un gusto distinto a los demás, pero aún no lo confirmaban... Hasta ahora que Samuel volvió a casa. Eso era una muy, muy mala señal...
El pequeño Guillermo no sabía lo que le esperaría a horas futuras...

[...]

1:40pm

La hora de salida, todos felices salieron apresurados a salir de ese horrible lugar para la mayoria, muchos al salir respiraban aquel aire puro que les ofrecía la vida... Pero sin duda Guillermo salía hasta el último, por el hecho de que si se acercaba a los demás, lo atacarían como bestias... Así que siempre espera hasta que se vayan todos. Y cuando era el momento, tomo su mochila y camino a la puerta principal del salón, cuando inesperadamente un de los bravucones lo tomo del cuello de su camisa y lo pego a la pared.

— Hola mariquita... — Dijo el bravucón con su voz grave e irritante.

— ¿Ahora que quieres Max? — Colocó su mano sobre la de Max.

— ¡Oh! Nada mi querido Guillermo... Solo pasábamos a jugar un poco.. — Dijo aquel chico acercándose y lamiendo el cuello de Guillermo.

Guillermo jadeo. — Déjame... — lo empujo.

— ¿Por qué me empujas zorra? ¿ Acaso no quieres un poco de esto?— dijo tocando se el miembro mientras lo miraba directamente a los ojos.

— No... ¿Por qué quiero a una persona asquerosa e idiota como tu?

— Oh no lo sé, tu dime... ¿Qué acaso no les gusta esto a las putas como tu?

— Para tu aclaración, yo no soy puta, la puta de aquí es... — cuando iba a decir el nombre el chico de nuevo se acerco a él, pero con mayor agresividad, tomándolo de sus mejillas y diciendole.

— Mira... Fanny no es una puta... Ella no es como tú, de rara...

— ¡Hey! — Se escucho una aguda voz... Llamando la atención del bravucón. —¿Qué le haces al chico?

El bravucón al escuchar su aguda voz como para ser hombre, dio una fuerte carcajada y jalo bruscamente a Guillermo diciendo...— Pero mira... Trajiste tu otro amigo marica. ¿Y los demás?

Eso hizo enojar a Samuel, sabiendo a quienes se referia... El se acerco y empujo a Max, soltando a Guillermo.

— ¿Cómo me llamaste?

M A R I C A — Dijo deletreando mientras formaba una sonrisa...

— Oh... ¿Y tú muy macho no? — Samuel dio un golpe a la nariz de Max, haciendo que gritara, Samuel lo tomo por los hombros y golpeando en la parte baja... Haciendo que Max se cayera y se retorciera con un fuerte dolor, Samuel giro y tomo la mano de Guillermo que lo miraba perplejo.
Salieron de la escuela y Samuel vio que el cielo comenzó a nublarse, el castaño miro al pelinegro  preocupado.

— ¿Estás bien? — El pelinegro solo asintió mientras miraba aquellos ojos chocolate.— Me alegra, detesto que existan personas como esas, que se aprovechen de los debiles... — Guillermo sin darse cuenta se sonrojo. — En fin, cuidate, te veré después.

Samuel le otorgo una sonrisa, sonrisa que fue regresada por Guillermo, y cuando Samuel le dio la espalda, Guillermo giro y dio brincos sumamente felices hasta su casa.






Terminada... C:
































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