UNIVERSITY

XXIII

[ G U I L L E R M O ]

— Mucho gustó señor... — Samuel extendió la mano derecha, la que tenía libre y saludo al hombre. — Mi nombre es Samuel.

— ¿Samuel? — Preguntó con algo de nostalgia. — ¿Samuel De Luque?

— Así es señor...

El hombre abrazo al castaño, haciendo soltar el agarre de Guillermo, Guillermo se quedó anonadado.
Ya que el casi no ve a su papá hacer ese especie de cosas. (Literalmente, nunca lo hace, ni con su mamá)

— ¿Cuándo llegaste? — Dijo separándose de aquel abrazo. — ¿Y cuando te volviste en el novio de mi hijo?

— Am... llegue apenas está semana, casi dos. Y... — Samuel comenzó a tornarse rojo. — Y no soy novio de su hijo... — aún.

— ¿Acaso eres hetero?

— No señor... digo, si señor... bueno...

— Tranquilo, no te juzgaré.

— Señor, lamento evadir su conversación, pero su hijo tiene algo que decir.

— ¿Perdieron la virginidad? — Dijo el hombre.

— ¡Richard! — Hablo la mujer golpeando el hombro de su esposo, miro a su hijo que están hecho un tomate, al igual que Samuel.

— ¿Qué? No tiene nada de malo; Nosotros...

— ¡Cállate Richard! Deja hablar a Guille...

— Yo... — Guillermo, ahora más nervioso que nunca, se acercó a Samuel y tomo su mano, Guillermo estaba temblando. Pero al sentir el tacto de Samuel, comenzaba a tranquilizarse. — Hay un chico que me insulta y hay veces que me insinúa cosas.

— ¿Cómo que cosas? — Interrumpió el mayor cruzando sus brazos.

— Que soy una princesa y me quiere follar. — Samuel lo miro algo impresionado.

— ¿Y no te has defendido?

— N-No... lo a hecho Samuel, ya son dos veces que le rompe la nariz por mí. — Guillermo giro a ver al castaño con una cierta ternura.
El hombre se sorprendió y se acercó una vez más a Samuel y le dio palmadas en la espalda.

— Muchas gracias Samuel. Gracias por cuidar a mi hijo.

— Con mucho gusto señor Díaz.

El hombre le sonrió. — Amanda, ve por tu abrigo, iremos a la escuela.

— Pero cielo, no va haber nadie.

— Lo habrá, siempre hay alguien. Bueno, no tardamos Guille, cuídense y Samuel... — El castaño lo miro. — Aunque no seas novio de mi hijo. "Bienvenido a la familia"

El mayor se acomodó su saco y tomo la mano de su esposa para salir de la casa e irse a la universidad.

Guillermo, se llevó a Samuel al sofá y soltó su mano para taparse su rostro y gritar; Samuel simplemente lo miraba.

— ¿Qué está pasando aquí? — Mencionó Guillermo

— ¿Te sientes bien Guille?

— No... — El castaño se preocupó un poco y le quitó una de sus manos de su rostro.
Cuando lo hizo, vio a Guillermo sumamente rojo. — ¿Qué le pasó a mi papá? Él no es así.

— Igual y tuvo un asenso.

— Tal vez...

— Al menos ve el lado bueno, tu papá te acepto, anda... hay que ver una película y comer esta deliciosa pizza qué hay aquí.

El pelinegro aceptó y encendió la pantalla para poner Netflix, puso una película y el pelinegro se recargó sobre el hombro del castaño.

— Sabes... — Interrumpió Samuel. — Me gustó la cita de ayer.

— Ajá...

— Hay que repetirlo, ¿te parece bien mañana después de clases? — el castaño miro los pequeños ojos del menor y le sonrió, Guillermo simplemente asintió feliz.

— Me parece perfecto.

Ambos se sonrieron y miraron la película, Samuel ahora estaba más feliz, y Guillermo... ¿Para qué decir? No se le borraba la sonrisa, tenía unas ganas de levantarse y besar a su príncipe de la infancia. Pero decidió resistir.

No quería arruinar el progreso que llevaba con el castaño.

Lo lamento, no editare nuevamente el Fanfic, se quedará así temporalmente.

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