JiYong se despierta con náuseas y mareado, claros recordatorios de una noche de mucha bebida. SeungRi agita su mano frente a su rostro.
—Oh, genial. No estás muerto.
—Maknae, tu preocupación es emotiva.
—Te cargué hasta casa anoche, hyung. Creo que he mostrado bastante preocupación.
— ¿Sin segway esta vez?
—Estabas demasiado ebrio como para operar un vehículo a motor.
— ¿YoungBae logró llegar a casa?
—No estabas listo para irte cuando él lo hizo, así que prometí asegurarme de que no acabaras en una zanja o en las noticias.
—Gracias—grazna JiYong y SeungRi le alcanza un analgésico y un vaso de agua.
—Te hice haejjangguk—dice—. Un poco de "sopa para la resaca" y estarás perfecto, hyung.
JiYong no recuerda nada de lo que ocurrió luego de la una de la mañana.
—No hice nada estúpido, ¿no?
—Nada que debas contarle a tu esposa—dice SeungRi y su lengua tropieza con la palabra "esposa", como si una parte de él todavía no pudiera creer que tiene que decirla—. No te preocupes.
"Por la amistad" dijo SeungRi anoche. JiYong lo perdió una vez con verdades a medias y egoísmo.
JiYong no puede creer que, luego de dos años de silencio, SeungRi le esté hablando por completo. Mucho menos que esté dispuesto a ser algo más que sólo compañeros de trabajo.
—No tengo esposa—dice JiYong y cierra sus ojos, prefiriendo no ver la reacción contraria.
—Estoy bastante seguro de que fui a esa boda —dice SeungRi—. Y bastante seguro de que me auto obligué a ponerme un traje y a sonreír en las fotos para ser el padrino de mierda de esa boda, hyung.
—Es verdad—recuerda JiYong—. No me hablaste en todo el día, pero sonreíste en las fotos.
—Soy un profesional—replica SeungRi citando la frase favorita del mayor.
—Mi esposa está en Japón—explica JiYong—. Está haciendo una sesión allí. Está enamorada. Allí.
— Y, ¿no es de ti? —Pregunta SeungRi.
—Ella nunca ha estado enamorada de mí —JiYong abre los ojos y la luz aún es demasiado brillante. SeungRi tiene un lindo departamento con grandes ventanas de simple cortinas y muebles.—. Tu casa parece el set de filmación de un videoclip musical.
—No cambies de tema—se queja SeungRi—. Ya no te dejaré hacerme eso. Dime sólo la mitad de lo que necesito saber.
— ¿Necesitas saber? —Repite JiYong— ¿No hablamos por dos años y, de repente, necesitas saber de mi vida?
—Tú tampoco intentaste hablarme. Ni una vez. Ni siquiera me enviaste una carta.
Diecisiete páginas que SeungRi habría preferido no recibir si JiYong se las hubiera enviado.
JiYong se sienta y se frota la cara. Nota restos de delineador y rímel en sus dedos. Probablemente luce terrible y su estómago da vueltas.
—Quizá debería irme —dice y camina pasando de largo a SeungRi hacia fuera de la sala. Halla sus cosas en una pila junto a la puerta y se asegura de que su billetera esté ahí. Lo está junto a su celular. Se pone sus zapatos. Son sus favoritos, blancos con dorado alrededor.
—Hyung —llama SeungRi y JiYong no sabe por qué está asustado cuando es el contrario quien debería estarlo, pero su corazón late rápida y dolorosamente contra sus costillas y siente que va a vomitar.
SeungRi luce confundido, enojado y un poco asustado. Sus manos están ocultas en los bolsillos de un pantalón de pijama que le queda demasiado bien. JiYong puede notar sus músculos tensados y-
—Lo siento —dice antes de atravesar la puerta. Tiene una media esperanza de que SeungRi lo siga, pero éste no lo hace y el húmedo aire exterior no es tan bienvenido como habría esperado que fuera. Todavía no puede respirar.
JiYong conoce este barrio. SeungRi se lo ha mencionado antes hablando de los valores de grandes propiedades. Se pregunta si el menor será dueño de todo el edificio. Es algo probable en él.
JiYong se siente inexplicablemente histérico.
Se toma un taxi y se recuesta contra el asiento trasero cerrando los ojos, intentando no moverse.
YoungBae toca a su puerta aproximadamente cuatro minutos luego de que llega a casa.
— ¿Alguna vez vas a llamar antes de venir?
—No esperes mucho eso —dice YoungBae—. Ahora, sé un buen líder y llama al maknae para disculparte.
— ¿Te llamó? —JiYong todavía se siente mareado, culpable y perdido.
—No —corrige el mayor antes de, finalmente, mirar bien al contrario por encima de sus lentes de sol, sonriendo alegremente como si éste no luciera como un accidente de tren—, yo lo llamé para ver cómo estabas. Y, aparentemente, enloqueciste por algo de lo que nunca habías hablado antes, probablemente porque has estado intentando sobrellevarlo por ti mismo sin incluir a nadie más dado que, después de todos estos años, aún piensas que acabarás debiéndonos algo si llegas a depender de nosotros, y no quieres depender de nadie.
JiYong sólo mira a su amigo, quien se encoge de hombros.
—Al menos así se lo expliqué al maknae. ¿Llevo razón?
JiYong no responde. Simplemente, camina hacia la cocina para servirse a sí mismo un vaso de agua.
—No te sientas mal, JiYong —YoungBae entra a la habitación y coge otro vaso para él, llenándolo también con agua del tanque. —. Estuve dieciséis años para entender la mitad de ti.
— ¿Sólo la mitad?
—No es como si tú estuvieras interesado en compartir el resto —dice YoungBae—, pero tendrías que llamar y disculparte con el chico que, prácticamente, te cargó sobre su espalda hasta su casa anoche. Te cuidó por seis horas mientras estabas enfermo.
El sabor agrio en la boca de JiYong. Eso era. Vómito.
—Mierda —Lleva una mano temblorosa a través de su cabello. —. No puedo llamarlo.
— ¿No tienes su número? —Pregunta YoungBae sacando su celular— Yo te lo paso.
—No quiero llamarlo.
—Sí quieres —contraria—. Sólo temes que no te atienda —Hace sonar su cuello. —. O que sí lo haga.
JiYong no sabe cuál de las dos cosas es más cierta, pero no va a sacar su celular.
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Push&Pull [Traducción] NyongTory
Fanfiction"JiYong no puede dejar ir a SeungRi. No pudo entonces, no puede ahora y no podrá nunca. Saltos temporales, consentimiento dudoso, cierto tipo de tristeza y final feliz". "Tire y Empuje". Original por Mayaacola. Traducido por KuroTaiga. - Fanfic de B...