EMPUJE

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Han pasado cuatro años desde el último álbum solista de JiYong. Tendrían que haber sido dos pero, para ese entonces, él se había ido y se había casado, convirtiendo las redes sociales en un circo, por lo que no podía sacar un disco. JiYong ni siquiera habría querido escribir canciones para uno.

—Normalmente, las bodas son algo feliz —dijo la hermana mayor de JiYong haciéndolo reír un poco vacíamente. Él esperaba que hubiera sonado más natural al otro lado de la línea telefónica.

—Cuando eres famoso, a veces son una sentencia de muerte para tu carrera.

— ¿Por qué lo haces, entonces? —Preguntó y JiYong suspiró profundo.

—Es difícil de explicar —había respondido. Su hermana rió entre dientes.

—Todo sobre ti es excesivamente complicado —repuso—. Sólo inténtalo.

— ¿Alguna vez quisiste tanto algo que no podías hacer más que pensar en eso, como si a veces te arrastraras fuera de tu coraza, llegando tan lejos como te es posible pero sin que nunca llegara a ser suficiente?

—Creo que todos hemos querido algo en la vida, JiYong. Si así es como te sientes por tu esposa-

—No —la cortó él sosteniendo el teléfono con demasiada fuerza—. Casarme es mi forma de volver imposible para mí el conseguir aquello que quiero —Bajó la mirada al suelo. —. Quizá, si se vuelve imposible, dejaré de quererlo.

La piel de SeungRi había sabido a ambrosía y JiYong se había sentido un dios al deleitarse con ella.

—La vida no funciona así —dijo Dami, pero el menor se negaba a creerle.

En lugar de eso, JiYong se había escondido en su recién comprado hogar y había evitado responder las llamadas de nadie hasta que DaeSung se había presentado en su puerta de manera inesperada y su esposa lo había dejado entrar, levantando una ceja sardónica ante la mirada de acusación de su pareja.

—Estás siendo melodramático —había dicho DaeSung mientras JiYong lamía sus labios y apretaba su agarre alrededor de su vaso de agua. Miró a su amigo. —. Mejorará.

—Ah, ¿sí?

—Sí —dijo DaeSung—. Confía en mí. No es como si hubieras matado a alguien —agregó con una sonrisa, pero había algo terrible acechando bajo sus palabras y JiYong se sintió estúpido.

— ¿Por qué actúas tanto más maduro que yo? ¿Eres el hyung aquí?

—Porque siempre has creído que eras un adulto —respondió su dongsaeng y JiYong recuerda que había dejado que sus lentes se deslizaran por el puente de su nariz para mirar a DaeSung por encima de éstos.

— ¿Qué significa eso?

—Significa que nunca te has dicho a ti mismo "tengo que crecer". Pensabas que siempre habías estado ahí.

— ¿Es decir que aún soy un niño? —Preguntó JiYong haciendo que DaeSung se encogiera de hombros. Como de costumbre, su rostro era indescifrable.

—Es decir que, en muchas maneras, aún actúas como un niño —El menor suspiró al tiempo en que se inclinaba hacia adelante y JiYong pudo notar el cansancio sobre sus hombros. —. Todos sabíamos las consecuencias de que te casaras... todos menos tú, al parecer.

—Menos yo —El líder tragó. Puede recordar la forma en las palabras de DaeSung habían sonado tan originales y nuevas en ese momento.

—YoungBae quiso venir a verte la semana pasada, pero está en el momento de la verdad con su propio álbum dado que el presidente Yang está apurando la fecha de lanzamiento para llenar el vacío que dejó el tuyo.

—Bien. Y TOP hyung está filmando, por supuesto —JiYong se quitó los lentes y los cerró en su mano. —. ¿Y SeungRi?

DaeSung ladeó su cabeza para mirar de lleno a su líder quien, por un momento, creyó que el menor lucía enojado.

—SeungRi se rehúsa a hablar contigo. Él también está siendo un niño —respondió DaeSung haciendo sonar su cuello—. Se va al servicio militar en tres semanas.

— ¿Qué? —Preguntó JiYong llevando su rostro a descansar sobre sus manos mientras las palabras se solidificaban como verdad en su cabeza. — Lo he arruinado, DaeSung.

Éste lo miró.

— ¿Y cómo harás para repararlo?

—No lo sé —había dicho JiYong enterrando sus manos en su cabello. Había querido gritar.

—No lo lograrás sentándote aquí sintiendo pena por ti mismo —Eso era lo que JiYong le había dicho a DaeSung dos años y medio atrás. Fue casi divertido oír las mismas palabras saliendo de la boca del menor.

—Quizá deberías ser el líder —bromeó con voz que había sonado apagada.

—No —había dicho DaeSung dando golpecitos en la espalda del mayor—. Creo que has logrado mantenerlo bajo control —Tosió en su mano antes de sonreír—. Así que retrocedamos juntos.

JiYong había estado agradecido.

Y, ahora, el tiempo ha pasado. Las cosas se habían calmado y el tiempo se llenó con los lanzamientos de álbumes solistas de los integrantes de BIGBANG... YoungBae había sido seguido por el tan esperado álbum de DaeSung y JiYong había invertido su tiempo en escribir canciones para él y para su propio disco solista.

Y, ahora, G-Dragon está haciendo comeback y JiYong no está nervioso, sino mayormente emocionado porque hacer música nunca ha sido un trabajo para él. A veces es doloroso y estresante y le dan ganas de rasgarse a sí mismo o a sus compañeros de grupo miembro por miembro, pero siempre ha sido su pasión.

Y, ahora, está a una canción de la tan esperada línea final y JiYong tiene un obstáculo que no sabe cómo atravesar.

Su teléfono suena.

— ¿Hola? —Contesta rápidamente y Teddy tose a través de la línea.

—Ey —dice Teddy—. SeungRi estará allí en alrededor de cuatro horas. Asegúrate de estar listo para eso.

— ¿Estuvo de acuerdo en venir? —Se apura a preguntar JiYong antes de sellar su boca.

—Parecía sorprendido de que lo buscaras —comenta Teddy—. Probablemente porque siempre fuiste muy incierto con respecto a su voz.

—No lo fui —niega—. Es sólo que la voz de SeungRi es muy... —JiYong se pierde en su oración pero Teddy no es como él y no insiste

—Bueno, cuatro horas. La canción tiene que estar terminada esta noche. Iré por ahí a escucharla luego, ¿sí? Voy a trabajar con Minzy esta noche en una nueva pista de baile pero, luego de eso, iré.

—Genial —dice JiYong—. Y gracias.

—Buena suerte. Juega limpio.

—Siempre juego bien.

—Eres un idiota —dice Teddy riendo—, pero SeungRi ya sabe eso —JiYong muerde su uña mientras lo escucha y sus cutículas están desgastadas. —. JiYong... debes arreglar todo, hermano.

—Lo sé —responde él notando un poquito la urgencia que se desliza por su voz ya que Teddy suspira fuertemente en su oído—. ¿Crees que no lo sé?

—Sí. Como dije: buena suerte.

—Gracias —repite JiYong y comienza a esperar.

Push&Pull [Traducción] NyongToryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora