El álbum de JiYong sale el dieciocho de agosto a la medianoche en su cumpleaños número veintiocho. No puede mirar los charts apenas sale ya que está en la sala de ensayo practicando la coreografía para su comeback en el Inkigayo en dos días, pero recibe diecisiete mensajes de felicitaciones por meter ocho canciones en el top ten, cosa que JiYong considera bastante impresionante teniendo en cuenta que compite con el segundo álbum solista de Jo Kwon, que está vendiendo como loco. Se siente contento, agradecido y aliviado.
"Hungry" es una buena canción. JiYong piensa que conlleva el sabor de todo el álbum y es el tipo de pista bailable melancólica por las que siempre ha sido conocido. No es una canción de amor.
Finalmente, hace el camino de regreso a casa a primeras horas de la mañana y, cuando abre su laptop y chequea los charts, su corazón se detiene en su pecho.
"Shut the Door" es la canción número dos en el chart de Melon, exactamente después de "Hungry" y casi supera su single principal. JiYong mira el top y no está seguro de cuál de las dos canciones va a alcanzar el roof primero.
Yang Hyun Suk lo llama en la mañana.
—Ven —dice—. Vamos a cambiar las cosas.
JiYong conduce al trabajo y escucha su propia canción tres veces en la radio. Cuando llega a la industria, se apresura en alcanzar inmediatamente el elevador y sube hasta el último piso, donde el presidente Yang está esperándolo.
—Vas a promocionar "Hungry" y "Shut the Door" a la vez —estipula y JiYong, incluso aunque se lo esperaba, se siente extrañamente sorprendido—. Será un buen par; una canción de amor y una bailable. SeungRi y tú grabarán un vídeo para "Shut the Door" la semana que viene y presentarás ambas canciones en el Inkigayo este fin de semana.
—Pero-
—Has aprendido coreografías incluso más rápido que esto —dice Yang Hyun Suk y es que JiYong sí lo ha hecho. Y SeungRi lo ha hecho. Y es como si el mundo conspirara en su contra.
Algo de sus sentimientos debió haberse transparentado en su rostro, porque Hyun Suk se ablanda sólo un poco. No mucho, ya que él no es así, pero JiYong lo conoce hace mucho tiempo.
—Es una canción muy buena, JiYong —dice y el aludido piensa que el elogio es suficiente para mantenerlo vivo durante los siguientes dos días.
SeungRi está de pie en el medio de la sala de ensayo cuando JiYong llega, hablando con JaeWook, quien está discutiendo la coreografía con una pinta estresada en su rostro.
—Ah, JiYong-ah. Estás aquí, bien —JaeWook camina hasta la puerta contraria. —Ya vuelvo.
JiYong se dirige a pararse junto a SeungRi sin mirarlo. Éste huele como si hubiera abierto los ojos y venido aquí, con ese toque de almizcle natural y el jabón de lavar la ropa que sólo usa en sus sábanas adherido a su piel y ropa.
—Siento que hayas sido arrastrado fuera de la cama —dice JiYong lentamente y SeungRi lo mira sorprendido.
— ¿Cómo sabes qu-
—Sé cómo luces cuando acabas de levantarte —es la respuesta del mayor y SeungRi hace un débil sonido desde el fondo de su garganta.
—Cierto. Supongo que dos años no es suficiente tiempo como para olvidar eso —dice y JiYong avanza un poco hacia adelante, pensando en cigarrillos.
—Nunca he olvidado nada de ti —admite—. Aunque lo he intentado —Y, cualquier cosa que SeungRi fuera a responder, queda perdida porque JaeWook regresa y trae a dos bailarinas con él, GaHee y JiHye. Ambas lucen tan cansadas como JiYong, quien les ofreció una débil sonrisa que no sentía, pero actuar siempre fue su especialidad. Éste ya no es su sofocante estudio de grabación.
—Vamos a intentar sacar algo con dos bailarines por ahora, pero creo que tendremos cuatro más —dice JaeWook—. Pero es una canción lenta, así que probablemente hagamos algo parecido a lo que hicimos con "Love Song".
—No —interviene JiYong—. Necesita algo... inesperado.
— ¿Qué tal un espejo? —Por algún motivo, la voz de SeungRi es inesperada y JiYong lo mira. Las bolsas bajo sus ojos están pronunciadas y tiene un granito en la comisura de su boca.
— ¿Un espejo? —JiYong considera la idea— ¿Cómo oponiendo las cosas?
—La canción es sobre dos personas separándose, ¿no? Sabiendo que no son el indicado el uno para el otro pero queriendo permanecer juntos de cualquier manera. Sobre estar separados por una puerta cerrada. Así que imaginé un vidrio entre nosotros, con los dos intentando sin éxito atravesarlo.
—Suena épico —comenta JaeWook y JiYong se cruza de brazos.
—No crees que suena un poco... no sé. ¿Gay? —Mira al piso mientras habla fingiendo admirar lo bien que se ven sus nuevas deportivas en sus pies.
—Oh, disculpa mi tontera —dice SeungRi—. Pongámonos labial, medias de red, vestidos dorados y besemos chicos —JiYong se estremece.
No quiere recordar la forma en que la lengua de SeungHyun se había deslizado a través del labio inferior de SeungRi. No quiso recordar la forma en la que éste último apenas había protestado. El maknae ni siquiera lo había besado en la mejilla el año anterior, pero había permitido que SeungHyun le pasara la lengua. JiYong había estado rojo por tres días y SeungHyun se había regodeado por eso cuando estaban los dos solos ya que sabía que eso afectaría a JiYong por debajo de la piel, incluso si no sabía exactamente por qué.
—Eres demasiado sobreprotector con el maknae —Le había dicho el mayor y JiYong no había querido darle la razón porque eso significaría que no lo estaba guardando lo suficientemente adentro. Que tenía que trabajar más duro en guardárselo todo para él.
GaHee lo saca de sus recuerdos.
—Pienso que sería muy hermoso —opina ella—. Me dieron ganas de llorar cuando escuché la canción esta mañana.
—Perdón —pidió SeungRi haciéndola negar con la cabeza.
—No. Como un buen llanto. Quiero escucharla una y otra vez.
—Pero, ¿por qué? —Cuestiona el chico y JiYong se da vuelta, enganchando sus pulgares en las tiras para pasar su cinturón.
—Porque es algo con lo que puedo identificarme —responde GaHee y JiYong sonríe. Sólo un poco.
—Odio que siempre tengas razón —dice SeungRi luego sentándose en el suelo. Está sudando. —. Incluso si me llevó años darme cuenta de que tenías razón.
Luce enojado o frustrado y JiYong no sabe qué decir.
—No tengo razón siempre —dice y piensa en los pasillos, en la clavícula de SeungRi y en cómo había pensado que se quedaría—. En absoluto.
—Me refiero a la música —aclara el menor—. Todo lo que siempre me has dicho sobre la música ha sido verdad por mucho.
—La música es importante —dice JiYong—. Puede cambiar tu vida.
—Siempre creí que eras melodramático con todo —cuenta SeungRi—, pero ahora me parece que no —Se pone de pie y le ofrece la mano a su líder. JiYong la mira por un momento. Hay una línea de bronceado en su muñeca. —. ¿Entonces...?
JiYong toma la mano y, tan pronto como se incorpora, SeungRi da un paso atrás rápidamente como si el mayor estuviera hecho de veneno.
Aun así, no está lejos y JiYong no se ofende.
—Vamos a arreglar esto —dice JiYong y SeungRi asiente. Practican siete veces más hasta que JiYong queda corto aire y energía.
Está bien, porque así no tiene fuerzas para preguntarse por qué SeungRi lo mira tan cuidadosamente desde el otro lado de la sala, cantando encima de la canción que suena en el equipo.
Apenas terminan, SeungRi se va y JiYong se siente perdido, ahogándose en todos los sentimientos que no puede dejar ir.
—Déjame ir —canta SeungRi en el estribillo y es algo tan imposible de hacer como los versos de G-Dragon lo hacen ver, porque el maknae siempre ha sido el único que más le gustaba a JiYong; el único a quien JiYong quiere mantener; y el paso de dos años no han hecho que la ambición disminuyera.
El arte de JiYong siempre ha imitado su vida y, esta vez, no es diferente.
ESTÁS LEYENDO
Push&Pull [Traducción] NyongTory
Fanfic"JiYong no puede dejar ir a SeungRi. No pudo entonces, no puede ahora y no podrá nunca. Saltos temporales, consentimiento dudoso, cierto tipo de tristeza y final feliz". "Tire y Empuje". Original por Mayaacola. Traducido por KuroTaiga. - Fanfic de B...