Push&Pull [Traducción] NyongTory

TIRE

Un día, fuera de su tristeza, JiYong decide que SeungRi le gusta más de lo que le gustó nadie nunca.

No es que SeungRi no sea molesto, porque lo es. Su risa es muy odiosa y siempre está hablando, demandando atención sin remordimiento ni dignidad con su voz fuerte y sus historias aun más fuertes; anécdotas que todos ellos habrían preferido que no compartiera. Sus bromas son raras y, a veces, fallan por completo, dejándolo avergonzado.

Y luego, a veces, SeungRi no puede tomar lo que reparte y se muestra extrañamente tranquilo cuando JiYong contraataca, exhibiendo su mortificación con silencios y rubores fuertes.

Es que SeungRi es demasiado honesto. JiYong siempre sabe lo que está pensando. Todo el tiempo. Porque está escrito en sus ojos, en su boca y en la forma en que agarra la camiseta de JiYong por las noches, cuando éste lo escucha llorar en su cuarto y va a investigar dejando que el menor presione su lloroso rostro contra su cuello y recordando que no debe burlarse de él en la mañana. Puede ver el corazón de SeungRi siempre que lo mira a él y entonces sabe lo que está pensando.

A JiYong le gusta ver la admiración y el fuerte cariño en esa mirada esperanzada, al igual que le gusta ver el dolor ahí, cuando, cuidadosamente, corta con sus palabras. Porque a JiYong le gusta saber que sus palabras tienen ese poder sobre SeungRi.

SeungRi es el amigo perfecto para JiYong ya que con él puede mostrar el terrible y cruel lado de sí mismo. SeungRi sólo lo toma y vuelve a por más porque su líder significa mucho para él.

—Hyung —dice SeungRi con manos y ojos ansiosos y una necesidad de complacer esa llamada interna de JiYong—. Hyung, ¿hice algo mal?

—No —responde el aludido antes de estrechar su agarre en la parte superior del brazo de su menor para acercarlo en un abrazo de un brazo que SeungRi intentará evitar si hay cámaras cercas. "Por supuesto que no, maknae" susurrará él en el oído de SeungRi, quien reirá y se sonrojará. Y todo es perfecto justo así.

JiYong no quiere que SeungRi crezca y se aleje. No quiere que lo deje.

A JiYong le gusta SeungRi más de lo que le gustó nadie nunca, pero algo de SeungRi saca a la superficie la peor parte de él. Porque JiYong no quiere compartirlo. Ni con SeungHyun, ni con YoungBae, ni con DaeSung ni con nadie. SeungRi es bueno haciendo amigos y JiYong odia eso, odia la forma en que SeungRi no es completamente suyo todo el tiempo.

Es enfermiza la forma en que JiYong quiere romper cada brazo que se extiende alrededor de los hombros de SeungRi y poner su risa en un frasco de vidrio para poder ser el único que pueda escucharla. Es enfermizo y JiYong lo sabe, pero no puede evitarlo.

A JiYong le gusta SeungRi más de lo que le gustó nadie nunca. Y eso puede volverlo loco.