Push&Pull [Traducción] NyongTory

EMPUJE

JiYong piensa que SeungRi se ve jodidamente bien en traje. La modelo a su lado es más alta que él, pero SeungRi no luce pequeño junto a ella. Quizá es porque JiYong conoce su exclusiva personalidad, pero el menor no desaparece allí.

— ¿Qué estás mirando? —Pregunta YoungBae y JiYong casi deja caer su copa de champán.

—Nada —dice y el mayor ríe.

— ¿Desde cuándo el maknae es "nada"?

— ¿Para qué preguntas entonces? —JiYong bebe un sorbo de la copa y traga rápidamente. Las burbujas cosquillean al bajar por su garganta.

—Quería ver si respondías que "nada" —responde YoungBae enganchando los pulgares en sus tirantes—. ¿No irás a saludar?

—Lo haré antes de irme —dice JiYong y cree que eso tendría que ser pronto. HanByul está radiante y Se7en luce muy feliz mientras bailan. Extrañamente, JiYong siente sus tripas llenas de ácido, gorgojeando y comiéndose sus entrañas.

Quizá está recordando su propia boda. Había sido un asunto mucho más sombrío que ésta, aun siendo que Bom y SeungHyun se habían puesto completamente ebrios y habían intentado enseñarle a la mitad de los invitados los pasos de Fantastic Baby en la recepción, pero ellos mismos no lo coordinaban lo suficiente. Al menos Gummy se había divertido y Yang Hyun Suk lucía como si necesitara otro trago.

JiYong había estado pensando en SeungRi ahí, no en Kiko. Le alegra que ella sea feliz ahora. Lo merece.

Es una boda, él también tendría que estar feliz. Había sonreído cuando el anillo de HanByul se deslizó en su dedo, ajustando su ramillete cuando el fotógrafo toma una captura de la fiesta. Sonríe entonces.

JiYong siempre ha sido bueno sonriendo. Sonrió para todo. Todo. Haya ido bien o mal. Y seguirá sonriendo incluso si el maknae lo mira o no, demasiado concentrado en la modelo a su lado.

JiYong odia que SeungRi haya traído una acompañante, pero sabe que necesita acostumbrarse a eso. No se puede rebobinar el tiempo sólo porque se estén hablando otra vez. Nunca serán lo mismo que cuando eran jóvenes. SeungRi nunca más volverá a mirar a JiYong como si fuera perfecto y JiYong siempre va a querer lo que no puede tener. 

— ¿Estás bien? —Pregunta YoungBae. Su voz es baja y JiYong sabe que tiene curiosidad pero que no preguntará. Siempre le ha gustado eso de su mejor amigo; parece entender intrínsecamente cuando necesita espacio y cuando necesita tranquilidad en lugar de ruido.

SeungRi nunca entendió eso. Él sólo buscaba llamar toda la atención de JiYong sin importar si éste quería prestársela o no. Todavía lo hace, pero ahora ha aprendido los modales de un hombre adulto y tiene una extraña tendencia a alternar entre ser SeungRi, el maknae, y SeungRi, el hombre de negocios.

—Sí, pero creo que me voy a casa —JiYong termina su bebida y deja el vaso vacío en la bandeja de un camarero que justo pasaba. —. Hay demasiado para beber.

YoungBae, amablemente, no le señala el hecho de que sólo ha bebido un vaso y JiYong no se molesta en inventar una excusa más elaborada porque sabe que no hace falta.

—Si en algún momento quieres hablar, estaré encantado en escucharte —YoungBae suspira. —. Incluso si crees que tus problemas son ridículos y que, probablemente, puedan ser resueltos sólo por tener una conversación sincera.

—Gracias —dice JiYong con honestidad, porque YoungBae sigue siendo su mejor amigo aun cuando la mayor parte del tiempo no lo merece.

Se escapa mientras ChaeRin baila con SeungRi. Dara está intentando embocar uvas en la boca de MinJi y una de ellas golpea a Jinu en la parte de atrás de la cabeza, quien maldice en voz alta. JiYong sólo... se escapa.

El auto está en silencio y JiYong se pregunta si alguna vez será capaz de mirar a SeungRi y no desearlo.